8. The Office

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Thena

26 de Enero, 8:19 AM

Luego de un fin de semana en búsqueda de un segundo empleo, estoy de regreso en G&M. El consejo de Carlos rebotó en mi mente todas las noches, despertando algo más que mi consciencia, también despertó mi curiosidad

¿Que oportunidad perdió?, ¿Porque está tan molesto con Christine?, ¿Dominic tendrá razones ocultas para que Christine y Carlos se casen?

Dilemas de familias millonarias.

Aún así, otra cosa que cala en mi mente son los cambios de humor del chico que justo ahora está firmando papeles en el escritorio que antes era de Johnson, recuerdo su primer día, intentando tener conversación conmigo y siendo amable. Luego cuando le dí ese escritorio volvió a entablar conversación conmigo, aún sabiendo que no quería saber de él.

Hace unos días me llamó mugrosa, le molestaba que estuviera cerca, y el viernes por la noche estábamos muy cerca uno del otro mientras me daba su propuesta.

La cual es descabellada, por cierto.

Solo espero que todo esto del casamiento, la boda y la sucesión de la empresa pase pronto, el día de la boda todo cambiará, tanto para ellos como para mí.

Escuché que Christine empezó a trabajar en la oficina de Eduardo, está detras de la de Dominic. Ahí se nota la diferencia de crianza, mientras que a Carlos lo enseñan a cómo trabajar desde abajo, a Christine le dan todo en bandeja de plata.

Aún no olvido que insinuó que yo era la perra de Carlos. Algún día me vengare, y ella no lo verá venir, no me importa si estaba bajo el efecto de alguna mierda

-¿Cuál es el código para el envío?- Pregunta Carlos mirandome

-Veintitres, cero, cinco, veinticuatro- Respondo lentamente, escucho como la computadora da error varias veces, así que me levanto a revisar que le pasa

Lo rodeo y estiro mis brazos hacia el escritorio a los costados de su cabeza, mis tacones me dan la altura suficiente para permanecer en esta posición

-Esta mal el formato del archivo, cámbialo al de defecto- Indico sin mirarlo, al no recibir respuesta empiezo a mirarlo, para mí sorpresa su mirada está puesta sin ningún escrúpulo sobre mis senos -¡¿Me escuchaste?!- Exclamo tan fuerte que se asusta, alejándose de mi y de mis senos

-S-si, cambiar al de de-defecto- Refuta tartamudeando

Que gran día para no traer un sujetador de los buenos.

El empieza de nuevo a teclear en la computadora, terminando lo que debía estar haciendo en lugar de mirar mis pechos. Atrevido.

No es como que me moleste mucho su mirada, pero se supone que me odia y no me quiere cerca de el, y a mí los bipolares no me caben en la cabeza.

Al regresar a mi escritorio, Johnson viene detrás de mi con una cara algo asustada

-¿Podrías entregarle esto?- Pregunta entregando un papel, alejándose lentamente cuando lo tomo

-¿A quien?- Cuestiono cuando está a punto de salir

-A Christine- Responde cerrando la puerta, sin darme tiempo a rechazar su petición

4 de ReinasWhere stories live. Discover now