4 de Reinas

36. Me salvé por el viejo

Carlos

19 de Marzo, 9:41 PM

Cuando papá regreso de su viaje, me dió la impresión de que notaría lo que pasó en su oficina, pero no ha dicho nada, supongo que Thena y yo ordenamos lo suficientemente bien. Tuve que contarle todo a Thena, desde la sospecha de que tiene más familias hasta mi plan con Christine para detener la boda.

Esperaba una reacción más entusiasta de la última noticia, pero solo recibí un "Buena suerte" antes de que dejara el lugar. Su hijo por otro lado, resultó un niño espectacular, se comportó a la altura y fue bastante cuidadoso al jugar con mi consola.

Claro que desde aquella noche que la Vi entrando a su vivienda en South Lake Union, no se me quitó de la cabeza que ella necesitaba más ayuda que un simple aumento. Hablé con Christine, y ella a su vez habló con Laura, y así fué que pudieron darle esa vivienda en Avalon Way.

Pronto iré a visitarlos, le llevaré algún regalo a Karl, ese niño tiene algo que me recuerda a cuando yo no estaba en este mundo, y me gusta recordar esos momentos.

Claro que luego está el problema de Darrel en la ciudad. Lily no me ha dicho nada de el, Christine tampoco, pero si está trabajando con la gente que nos quiere muertos está en el lado equivocado de la historia. Últimamente me he intentado contactar con el, pero su teléfono sigue apagado, Lindsay tampoco sabe algo de el desde que, con la mentira hacia mi madre, se fue de viaje.

Ella está preocupada, es su hijo a todas estas, pero yo estoy más preocupado por lo que es capaz de hacerle a alguna de las chicas, con Christine y Lily en peligro no he sido capaz de dar un taco de ojo. Roselyn ha subido a verme al menos una o dos veces, pero en ninguna de esas ocasiones he tenido ganas.

La última vez que experimenté el deseo en carne pura fue esa noche en que Thena y yo estábamos solos en la sala. Pero también lo sentí con Christine cuando su boca estaba a centímetros de la mía, esperando por algún movimiento del otro.

Estoy en un puto dilema entre mi secretaria y mi socia, esto es peor que Wattpad.

Aún así, no es como que piense en alguna para ser mi pareja a largo plazo, solo digo que como polvo recurrente no estarían mal, ninguna de las dos.

Dios, las cosas que uno piensa mientras orina.

El interlude de Stargirl empieza a sonar cuando salgo del baño abrochando mi pantalón.

Está sonando mi lista de reproducción personal, es un desastre total, podría estar escuchando algo de Kendrick Lamar y unos minutos después alguna canción de Lady Gaga. No es mucho el cambio, pero ya saben, soy más del primer mencionado.

Me siento en la cama esperando alguna señal de que pasará está noche de inesperado. Últimamente no hay tantas cosas que le den sentido a mi vida. Idear formas de sabotear la boda aburre, follar está subestimado, trabajar es una mierda e ir a fiestas ya no es lo mío.

Salgo de mi habitación con algo más que un objetivo en mente, quizás consiga algo que comer en la cocina. Krystal está en la sala leyendo alguna revista tomando algunos de esos tés extraños que hace. Abro los gabinetes antes de encontrar galletas de queso, genial, son de mis favoritas.

-Tu padre reservó esas para cuando termine la llamada en la que está- Comenta Krystal sin dejar de mirar su revista.

Demonios, Dominic se cree con el derecho de reservar cualquier cosa solo porque es mi padre...