21. Cerveza

3 0 0
                                    

Thena

23 de Febrero, 8:36 PM

Hoy mi jornada fue más pesada de lo normal, Carlos y Christine no estuvieron ni ayer ni hoy ya que terminan sus trabajos en la madrugada, dejándome a mi a cargo de todo. No sé si esto es el destino preparándome para cuando algún día sea yo la jefa, pero algo bueno debe haber en todo esto.

Lo único que tengo seguro es que mi cama solitaria está esperándome con mucho calor y una gran comodidad. Brad no está, y Karl se quedó a dormir con una de mis amigas. Mi hermana justo ahora debe estar trabajando, siquiera me saludó al pasar por mi lado está mañana, hace tiempo deje de sentirla como una hermana, y ella a mi seguramente me dejó de considerar como tal hace años.

Al abrir la puerta, el silencio por un momento me preocupa, hasta que un sonido aún más preocupante llega a mis oídos. Gemidos, los que hace tiempo moría por hacer con Brad, pero que me trajeron a Karl como consecuencia. Suena a que odio ese hecho, pero jamás diría que odio a mi hijo.

A su padre por otro lado...

Cierro la puerta en silencio, dejando mi bolso en el pequeño mueble de la sala. Me acerco cada vez a mi cuarto, el origen del sonido. Por un momento me niego a entrar, un sentimiento en el corazón se aloja pidiendo estadía permanente, pero no permitiré que me vea tan rota.

-Pensé que eras mejor que esto...- Refuto apenas abro la puerta.

Claro que, no pensaba ver la melena dorada de mi hermana junto al cuerpo de mi novio. Ambos estaban sorprendidos, cansados, con miedo y por si fuera poco, no salían de mi cama.

-Thena, te lo explicaré...- Pide mi hermana levantándose.

-Vete, y tu también Brad, no quiero verlos en un tiempo, preferiblemente nunca...- Refuto antes de que llegue a mi, ella baja su mirada y sale del cuarto colocándose de nuevo su blusa.

Brad se queda mirandome, sin camisa y pantalones puestos a medias. No sé cómo pude llegar a mirarlo atractivo.

-No puedes echarme, yo también soy dueño de este lugar- Sentencia como si tuviera tolerancia conmigo.

-¿Enserio?, ¿De treinta mil dólares aportaste cuánto?, ¿Trescientos dólares?- Pregunto de vuelta, su cara se descompone, yo solo saco de mi bolsillo los tres billetes de 100 y se los doy en la mano -Ya puedes irte, hijo de puta- Agrego al final, empujándolo fuera del cuarto con su camisa

-¡¿Que querías de mi?!, ¡No soy de piedra Thena, y tú ya no quieres nada conmigo!- Exclama mientras lo empujo a la puerta, haciendo que me detenga a mirarlo.

-¡¿Nada contigo?!, ¡BRAD!, ¡TE HICE MI TEMPLO, MI HOGAR, MI CIELO, INCLUSO CUANDO ME PEDISTE QUE ABORTARA A KARL!, ¡¿YO NO QUIERO NADA CONTIGO?!, ¡LO QUIERO TODO CONTIGO!, ¡PERO LO HACES DEMASIADO DIFÍCIL!- Respondo alterada, golpeando repetidamente su pecho hasta sacarlo de la casa

-Thena...-

-¡Tu no digas nada!, eres mi hermana Katrina, te cuidé y te trajé conmigo para que pudiéramos ser felices las dos, pero al parecer, tu felicidad es la que destroza la mía...- Refuto viendo como Katrina mira ahora a Brad.

Los mismos ojos con los que yo lo veía.

-No puedes hacerme esto, Thena- Responde Brad, soltandose del escaso toque de Katrina.

4 de ReinasUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum