68. Todo es un maldito caos

1 0 0
                                    

Carlos

1 de Julio, 2:34 PM

Me acerco a ella con el botiquín, dandole una revisada antes de localizar el alcohol junto al algodón. Saco algunas pompas de algodón antes de mojar una y pasarla lentamente por las heridas abiertas de su frente y su cabeza.

-Explicame- Le pido esperando una detallada explicación de como Karl está secuestrado y todo es gracias a Kay.

Ese chico siempre me pareció raro. No porque le tuviera celos, si no porque...

Bueno, ya pensaré en una razón, pero me pareció raro desde el principio.

-Paso el día en que nos encontramos en el estacionamiento. Ellos se supone que saldrían al parque a jugar, pero cuando iba de regreso a casa, recibí el mensaje de un número extraño. Primero dijeron que tenían secuestrados a ambos, y me pidieron dinero. Pidieron más de lo que tenía, pero ellos ya tenían planeado eso, así que cuando me llamaron un día antes de la boda, me propusieron ese trato. Yo destruía el edificio, y ellos me los devolvían a ambos- Explica lentamente, perdida en su mente, siquiera se queja de mi contacto contra su herida -Pero cuando lo hice, y llame al número para avisar, quien contestó fue Kay. Me sentí traicionada, herida, y reclamé que me devolviera a mi hijo- Acota al final.

Se detiene por un segundo, ahora mirándome, no sé que busca al mirarme, porque si quiere piedad no la tendrá. Acaba de perder todo el maldito respeto que le tenía.

-El dijo que mi hijo estaba bien, pero que tenía que esperar a que el drama del atentado pase...- Refuta después de unos minutos, empezando a llorar.

-No has sabido nada de el desde entonces...- Asumo en voz alta, ella asiente desconsolada, y a pesar de todo, atraigo su cara hacia mi hombro, atrapandola en un abrazo escaso.

Probablemente haya arruinado muchas más cosas mías de las que alguna vez pueda recuperar, pero ella no lo está haciendo inconsciente. Lo hace por el bien de su hijo, por el bien de alguien a quien ama.

Quizás si yo hubiera sido mejor con ella, hubiera recurrido a mi.

No tendríamos que pasar por esto.

-¿Que te hizo confesar ahora?- Pregunto carcomido por la incertidumbre de su sinceridad.

-Verlos a ti y a Christine buscando culpables me hizo pensar en que, era mejor si se los decía yo misma a que lo descubrieran gracias a Esther- Responde aún en mi hombro.

-¿Esther lo sabía?- Pregunto sintiéndome usado.

-No lo sabía hasta esta mañana- Explica sorbiendo sus mocos cuando se aleja de mi cuerpo.

El silencio se prolonga un rato más, en el que ambos intentamos decir cosas que sinceramente no llegarían a ningún lado. Quiero romper el hielo, pero lo que diré, más que ayudarla, solo la va a dañar.

Respiro profundo intentando calmar mi coraje, y es ahí cuando por fin le hablo.

-Necesito que me digas todo, y con todo me refiero a todo lo que sepas de la mafia rusa. Absolutamente todos los detalles tengo que saberlos- Respondo seriamente, ella me mira directamente y asiente dispuesta a darme respuestas.

4 de Reinasحيث تعيش القصص. اكتشف الآن