42. Ray

1 0 0
                                    

Lily

9 de Abril, 6:58 AM

-Debe haber otra salida, Thena- Comento sacando una caja de su departamento hasta el auto del chico que está junto a ella, Kay.

-¿Se te ocurre alguna?- Pregunta de vuelta, yo solo pienso detenidamente en las opciones que tiene.

Extorsionó a dos de las familias más poderosas de Seattle y seguramente del país, les pidió dinero sin marcar y fue entregado en un lugar bastante malo en reputación.

Quizás no sea tan malo, hay esperanza de que se quede, solo tengo que idear alguna manera.

-Dame tiempo, Thena, apenas te conozco y quiero seguir conociéndote, no quiero que te vayas sin explorar las opciones- Le pido acercándome a ellos, Karl sale del apartamento animado, creerá que es un viaje con retorno, sin saber que no volverán.

-¿Quien se va, mami?- Pregunta el pequeño aferrándose a mi pierna, me agarró mucho cariño desde anoche que hable con el mientras Thena concordaba los detalles con Kay.

-Nadie, pequeño, nadie...- Responde ella sin dejar de mirar a Kay. El asiente tranquilo cerrando el auto con la alarma y yéndose hacia el departamento con Karl. Thena se acerca a mi de frente, mirándome a los ojos -Tenemos hasta está noche antes de que rastreen el celular desechable de Kay, así que tenemos que desaparecer el celular y el dinero, ¿Que se te ocurre?- Pregunta esperando alguna respuesta inmediata, no se me ocurre nada ahora, pero se que debe haber una salida diferente.

-Déjame hacer unas llamadas, por favor. Enserio no quiero que te vayas- Le pido colocando mis manos en sus hombros, ella no deja de mirarme, pero asiente y camina a mi lado hacía el departamento.

Ya ahí, ella esconde el dinero en el baño. Kay está en la sala jugando con Karl, el chico es callado, pero por lo que Thena dice, ayuda en muchos aspectos, unos bastantes indecentes, si ya saben a qué me refiero.

Empiezo a buscar en mi teléfono esos contactos que tanto presumo tener. Universitarios calientes con dinero que harían lo que sea por un polvo conmigo, me pregunto si a alguno le importaría lavar dinero por mi.

Nah, no valgo lo suficiente para eso.

-¿Café?- Pregunta Thena a mis espaldas, yo volteo y asiento a su propuesta.

Podría llamar a Carlos, decirle que fue un aporte de mi hermana y que necesito hacerlo pasar desapercibido.

Christine también es otra opción, ella seguramente no sabe nada de la extorsión, pero su madre vigila sus cuentas hasta donde tengo entendido, no podría pasar tan fácil...

Me asomo en la ventana buscando alguna solución a esta pareja de madre e hijo. Dios, maldigo a los pensamientos impulsivos de Thena, si tan solo no hubiera usado la información por algunos dólares que seguramente Carlos o Christine le hubieran dado.

O ya le dieron, considerando el precio de este departamento y el aumento, más el trabajo extra de administrar el condominio de este lugar...

Demonios...

Me quedo mirando la ventana por un segundo, el estacionamiento está entre la vista que veo, y justo en el medio hay un árbol. Detrás del árbol, está uno de los hombres que nos cuidan a mi y a Thena, muy discreto no es, ya es la tercera vez que puedo capturarlo siguiéndome. Se que es de los nuestros porque Ray me dió su información...

4 de ReinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora