Christine
8 de Junio, 9:03 AM
Oficialmente falta una semana para la boda.
¿Acaso estoy en una realidad alterna?
No sé, es que, por más que quiera aceptarlo ahora que estoy terminando de organizar a los invitados, es raro.
Y lo más extraño aún es que...
Me emociona.
-Si colocas a los inversores de un lado; y a los amigos y familia del otro, probablemente sea más organizado- Comenta mi mamá, leyendo su periódico matutino.
Doy una inhalación rápida dándome cuenta de la razón que tiene. Empiezo a mover los nombres de cada asiento hasta su distinguido lugar, organizado por su nación ahora en el lado de inversores.
Me da algo de ansiedad ver a los familiares de Carlos aquí. Obviamente su hermano no vendrá, y con Lindsay me llevo lo suficientemente bien como para entablar una conversación, pero su mamá siempre me ha dado miedo.
Por más que yo le caiga bien, suele ser una señora intimidante.
Carlos dice que le tengo miedo a la autoridad.
-Mamá- Llamo su atención volteando a verla -¿Cómo fue tu boda con papá?- Pregunto curiosa, nunca hablan mucho de ese día.
-Fue...- Su habla no duró mucho, se desconectó de la realidad, su mirada se perdió, pero cuando estoy a punto de hablarle de nuevo, ella al fin reacciona -Tradicional, normal, corriente...- Enumera como respuesta.
Le creo en su totalidad, mi abuela era y es una persona muy creyente de las tradiciones. Nunca estuvo de acuerdo con que tomara el control de algo tan grande como una empresa, dice que ese trabajo debería dejárselo a Carlos.
No porque el haya estudiado un año más, no porque el empezó desde abajo como oficinista unos meses antes, solo porque es hombre.
En ese momento empezó a sonar The Man de Taylor Swift en mi cabeza.
Aún así, mi abuela no contaba con que fuera mi madre quien de verdad le diera un revés gigante a sus creencias, haciéndose cargo exitosamente de la empresa cuando Eduardo y Dominic tenían asuntos en...
Rusia. Tenían asuntos en Rusia...
Tengo que hablar con Carlos sobre eso.
-¿Que querías hacer tú en tú boda?- Pregunto sentandome a su lado, compadeciendo su deseo reprimido de algo de libertad en sus decisiones.
-Siempre he soñado con un baile a solas, quisiera haber bailado junto a tu padre una última vez, y disfrutarlo sabiendo que era la última...- Responde perdiéndose en su mirada de nuevo, algo en sus ojos brilla, sus recuerdos se apoderan de ella dejando que mi mano se aloje en su hombro.
Un baile a solas, quizás eso le guste a Carlos...
-Gracias, mamá- Respondo. Ella sonríe levemente hacia donde mira antes de dirigirse a mi, limpiando algo en sus ojos que no me dejó ver, solo asumo que son lágrimas.
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4 de Reinas
General Fiction"El conocimiento es poder, y eso siempre conlleva orden..." El acuerdo que arreglaron Eduardo y Dominic apenas abrieron su empresa fue claro, que sus hijos se casaran para dejar la empresa en manos de la misma sangre, claro está que no importa cuánt...
