Carlos
29 de Enero, 10:37 AM
No iba a despertar a esta hora, iba a despertar mucho más tarde, pero no entiendo porque hay una especie de trifulca afuera. Es raro considerando que hoy no es día de pelea con Krystal. Me levanto y busco cualquier prenda más presentable en mi closet, me la coloco en busca de no parecer que me acabo de despertar, claro que las lagañas en mis ojos me delatan, son una buena indicación que no me he lavado la cara, y no tengo ganas de hacerlo así que ahí se quedarán.
Al abrir la puerta, los gritos y risas se intensifican en la sala, demonios, ¿Había una reunión de socios y no lo recordé?. Elijo no salir y me adentro en mi habitación pensando en quienes pudieron venir. Por un segundo entro en pánico, no quiero decepcionar a mi papá saliendo vestido en pijamas.
Esperen, las cámaras, exacto. Me muevo a la velocidad de la luz en mi computadora buscando las cámaras, y encuentro la de la sala unos segundos después. Si, mi padre tiene cámaras en todo el departamento, Michael encontró alguien que me diera acceso a su circuito, claro que Dominic no sabe eso, pero me gusta tener control sobre lo que el puede ver y lo que no.
El ángulo de la cámara me muestra a mi padre y Krystal sentados de un lado de la mesa, hablando de frente con otra persona que no se alcanza a ver. Mientras espero el cambio de posición de la camara, veo la figura de Christine pasar por detrás de mi padre, revelando finalmente su presencia.
Preferiría que fuera una reunión de negocios a que Eduardo, Laura y Christine estén aquí. Me quito el pantalón holgado de pijama y me coloco un jean antes de salir con mis zapatos casuales. Me esfuerzo en hacer una sonrisa para no lucir grosero, quien no se esforzó en ese detalle al verme fue Christine.
-Buenos días a todos, disculpen la demora, estaba en una llamada con un amigo- Comento saludando a todos con un apretón de manos, exceptuando a Krystal y a Christine
-Que raro, hace rato entré a tu cuarto y te ví dormido- Refuta Krystal a mis espaldas, haciendo que me voltee completamente rígido. Mi padre también esta igual.
¿Está perra que se cree...?
-Quizás pasaste muy temprano- Respondo encajando mis dientes unos con otros. Ella sabe exactamente lo que perdemos su esposo y yo si este compromiso no se lleva acabo. Siendo sincero, esto del casamiento parece más un contrato empresarial.
-Si, seguro...- Agrega después sonriendo, jactandose de mi susto. Algún día me vengaré de ella, la peor parte es que ella no sabrá cuando.
-Bueno, vinimos para ir acondicionando lo que desde ahora será su vida juntos- Refuta Eduardo llamando la atención de todos los presentes. Mi padre me indica la silla junto a Christine, haciendo que sea imposible elegir otro lugar.
-Creo que debemos empezar por las actividades diarias- Comenta Laura -A partir de la siguiente semana empezarán a compartir oficina. Dominic contrató un equipo de remodelaciones para la empresa y están trabajando justo ahora para unir las oficinas, lo que quiere decir, que deben trabajar en equipo para que el lugar sea cómodo para los dos- Explica haciéndome entender por completo el porque mi padre no me quería en la empresa hasta el lunes...
-Los fines de semana ya no serán fiestas ni aventuras de media noche- Comenta mi padre sentandose junto a Eduardo -Desde ahora, solo podrán salir si es con el otro, y tiene que haber pruebas de que están con el otro. Entre más la prensa los vea juntos, mejor para la empresa- Agrega después, asintiendo al ver a Laura
-Eso si, que sea en lugares que valgan la pena. Un restaurante, el cine, un parque. Apenas vea una foto de los dos en algún lugar no debido les quitaremos sus tarjetas de crédito- Refuta la mamá de Christine, estricta como siempre.
Nunca he visto a esa mujer feliz, feliz de verdad, con una sonrisa verdadera en su rostro, una que no esté dirigida a las cámaras, mientras que a Eduardo jamás lo he escuchado decirle Te Amo a su mujer...
¿Tan poco importaba el amor de su compromiso cuando se casaron...?
Hace mucho que amar no existe en el vocabulario de mucha gente. Subestiman la necesidad de amor con la canalidad del sexo, creyendo que solo eso es una muestra de amor.
Yo quizás no ame a Christine, pero tampoco fingiré amarla para que tenga sexo conmigo.
-Sobre eso, nada de muestras de afecto o comentarios malinterpretativos con personas de su género opuesto. Nada de chicas por contrato y nada de universitarios calientes- Refuta Eduardo apuntando hacia mí y luego a ella
¿Así que no fuí el único que no respeto nuestro futuro?
-¿Tenemos forma de discutir esas condiciones?- Cuestiona Christine esperanzada
-No, pero, si pueden ponernos condiciones a nosotros- Responde Dominic mirandome, quiere que no diga nada, viejo idiota. Si cree que no voy a pedir algo está equivocado.
-Si alguno de ustedes se arrepiente de nuestra boda, el control de la empresa será cedido completamente a nosotros dos- Refuto por impulso, los tres se miran en tanto Krystal sirve te en unas tazas, antes de voltear y asenrie
-Nosotros decidimos cuando salir, no ustedes- Agrega la chica a mi lado, no había pensado en eso - Hasta el día de la boda, ninguno de los tres puede pisar la empresa, si lo hacen, todo se cancela- Sentencia con gracia, sonriendo ligeramente, ella tiene un plan
-¿Y quién tomará las decisiones grandes?- Pregunta Dominic ahora.
-Nosotros- Respondemos al mismo tiempo. La verdad no pensé que alguna vez en la vida Christine y yo pensaramos igual. Aún así, no me agrada.
Los 3 adultos se miran entre si como si les hubieran dado un golpe al corazón, no es fácil despegarse de un trabajo que han tenido tanto tiempo, aún así, ya su momento pasó. Finalmente se voltean hacia nosotros y asienten, no muy convencidos por su cara.
Desde ahí empezamos a hacer algunos chistes y cuentos, o más bien solo son ellos, nosotros solo reímos o hacemos silencio. Siempre ha sido así, desde que cumplimos 10, dejamos de participar en conversaciones con temas que no traten de la empresa.
No sé si es normal o no, pero según la madre de Michael, es un tipo de restricción a mi y a Christine.
No nos meten en la conversación, no hablamos, no nos quejamos, no nos hacemos notar. Algún día participaremos en todo lo que tenga que ver con todo, y ellos solo serán el olvido.
Yo no quiero una disculpa de mi familia como predican las películas de Disney, yo quiero venganza.
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Resulta que Carlos es el heraldo de la venganza, cositas de la vida de ricos JAJAJAJAJAJAJA
Afemex fuera, viboritas...🖤
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4 de Reinas
Narrativa generale"El conocimiento es poder, y eso siempre conlleva orden..." El acuerdo que arreglaron Eduardo y Dominic apenas abrieron su empresa fue claro, que sus hijos se casaran para dejar la empresa en manos de la misma sangre, claro está que no importa cuánt...
