18. Precipicio

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Carlos

17 de Febrero, 7:07 AM

El viaje resultó más fructífero que de costumbre, pude conectar de nuevo con mi madre, además de sentirme más viejo luego de ver a Lindsay haciendo su tarea bastante concentrada. Acompañé a Darrel al casino, dónde se gastó 25 dólares y salió con 250, al menos multiplicó lo que le dí.

Me agrada saber que todas las personas han podido avanzar, aunque yo siga estancado en el mismo problema desde hace años.

-¿A dónde irás?- Pregunto hacia mi padre, viendo su atención completamente volcada en su celular.

-Esta no es la única cosa que me mantiene ocupado, Carlos- Responde apagando la pantalla de su dispositivo, mirándome.

-¿Estás molesto por algo?- Pregunto notando esa vibra enojada de su parte

-Roselyn estuvo en casa. Entró en tu habitación como si fuera la suya propia- Responde con una sonrisa irónica, demonios, olvidé decirle que no estaría en casa.

-Yo...-

-No quiero escuchar excusas, tienes suerte de que Krystal no estaba a esas horas en casa- Refuta antes de que pueda decir algo

-¿Cómo supiste que Roselyn estaba en casa entonces?- Cuestiono confundido, antes de detenernos frente a la gran edificación de nuestra propiedad.

-Se asomó en la puerta de tu habitación para ver el pasillo, la ví en las cámaras- Responde ahora viendo su teléfono de nuevo.

-¿Porque Krystal no estaba en casa, si seguramente era de noche?- Pregunto de nuevo cayendo en la discordia de su historia.

-¿Podrías bajar del auto y dejar de hacer preguntas que no te corresponden?- Refuta en mi contra, a la defensiva. Yo lo veo directamente sin alguna expresión, intentando ver qué hay en sus ojos, claro que lo único que veo es de quién herede el no mostrar nada en los ojos.

Me bajo del auto sin entender nada de las acciones tomadas por mi padre. No me castigó, tampoco dijo algo de Roselyn, solo me contó lo que pasó. Además de que es extraño que mientras estábamos de viaje, Krystal haya salido tan tarde...

Si es lo que yo creo que es, espero que Dominic no sea un marica y se deje avergonzar por ella.

Caminé solo unos cuantos pasos hacia la entrada antes de percatarme de la presencia de Lily, quien está hecha un pequeño montículo al lado de las plantas en la entrada. Miro a los lados, encontrándome a lo lejos a Marina subiendo a un taxi.

¿De nuevo?, ya es la octava vez este mes.

La relación de Lily es el claro ejemplo de como sería una relación entre Christine y yo: Turbulenta, dañina, escueta y fría. Me acerco a quien hago llamar mi amiga, escuchando como su llanto se intensifica considerablemente.

-Lily- Llamo a su nombre, ella levanta su cabeza con sorpresa, dejando ver lo rojas de sus pupilas, en este momento no se si es por llorar o por alguna de las sustancias que es muy capaz de llevar en su organismo.

-Hey, hola, volviste...- Comenta con una sonrisa, esa misma sonrisa que se destroza al mirar por dónde se fue -Perdon por el que tengas que verme así. Ya me voy, tranquilo- Agrega antes de que pueda decir algo, levantándose.

4 de ReinasWhere stories live. Discover now