FINAL

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Comienzo a preparar el picnic; el pequeño Finnick de cuatro años tira conmigo la manta y corre a jugar con su padre, acomodo la canasta donde hemos traído para comer y los observo jugar.

Mi pequeño tiene mi pelo, castaño oscuro con pequeños rizos; y los ojos de su padre. Ellos me llaman y no puedo evitar ir; ambos me corren intentando agarrarme, hasta que me dejo.

—Mami es una traviesa. —Me dice Peeta mirándome a los ojos.

—Papi se porta mal. —Le responde nuestro hijo.

Rio y lo alzo a upa, llenándolo de besos.

—Mi bebé, siempre tan inteligente.

Peeta se hace el ofendido, pero termina riendo con nosotros. Nos acercamos a la manta donde le paso un sándwich a cada uno y miro el paisaje.

Estábamos en el lago, si, así como mi padre lo hacia conmigo y Nick, los domingos siempre venimos desde que nació el pequeño.

Nuestro hijo se levanta y corre una mariposa; Peeta me acuesta en su pecho y le sonrió mientras lo vemos.

—Todo valió la pena. —Dice, y se que habla de las torturas, de todo lo que vivimos.

—Te amo Peeta Mellark.

—Te amo _____ Avery.

Me da un tierno beso, y volvemos a ver a Finnick. Quien nos mira sonriendo.

—Mami ama a papi? —Sonrió y asiento. —Papi a mami? —Peeta asiente. —Y al tio Haymit?

—Pequeño para eso estas tu. —Le responde el.

Si, Haymitch también venia los domingos, somos una familia; es el tio favorito de Finnick (tampoco es que tenga tantos tíos) y el único que pudo hacer que deje la bebida.

Rápidamente el pequeño corre y comienza a jugar con el; Peeta aprovecha para acercarse y susurrarme al oido.

—¿Y si le damos una hermana?

....

FIN FIN FIN 😭😭😭😭
Como les explico lo que siento? Es imposible.
Gracia por acompañarme a esta aventura y nos vemos en la proxima ❤️

Mi salvación -Peeta MellarkWo Geschichten leben. Entdecke jetzt