Arknights: Propósito y Voluntad

Capítulo 5: Accidentes y Entrenamiento

Caminando con SilverAsh, Asmodeus estaba pensando en cómo aprovechar esto al máximo. Sus sentidos de hombre de negocios hormigueaban.

"Oye, tu hermana. ¿Era Enya? Actualmente está pasando por las pruebas para ser la santa, ¿verdad?" Ash le preguntó con una mirada interesada.

"Así es, era mi plan nombrar a Enya como la santa. Ahora que lo pienso, ella debe odiarme por eso". SilverAsh frunció el ceño pesadamente.

"¿Hmm por que?" Ash no sabía mucho sobre la situación de la santa y solo sabía que ella era como el Papa de Kjerag. También estaba interesado en saber si Kjeragandr es real.

"La santa quedará atrapada en la cima del monte Karlan. La montaña sagrada de Kjerag donde vive nuestro dios... Y ella actuará como mensajera". SilverAsh explicó y él asintió.

"Ella debe odiarte." Él aceptó francamente su sospecha de que su hermana la odia y ella le frunció el ceño.

"¿Qué? No me mires así, tú eres quien decidió instaurarla como santa". Puso los ojos en blanco y SilverAsh suspiró.

"Yo... lo sé, pero es lo necesario para que todavía tengan un lugar donde vivir incluso después de siglos de malestar geopolítico en el mundo". Miró hacia adelante y fulminó con la mirada el templo de Karlan.

"Bueno, bueno, bueno, ¿cuándo vas a aprender que tus acciones tienen consecuencias, mujer?" Él resopló y ella hizo una mueca por sus palabras.

"Ya es demasiado tarde para detenerla. ¿Al menos me ayudarás a centralizar el poder en Enya y convertirla en el organismo gobernante? ¿Mientras el consejo de los tres clanes se convierte en un parlamento?" SilverAsh quería cambiar la política actual de Kjerag.

"Hmmm, déjame pensar... No." Él le sonrió dulcemente y se burló de ella. "¿Q-qué?" Ella no esperaba el repentino rechazo y parecía con el corazón roto.

"Tú mismo centralizarás el poder en Enya, mientras yo consolido mi control económico sobre Kjerag. Tengo una popularidad extrema entre las masas. Y luego, pensarán que tú y tu hermana sois una de las razones por las que son tan bendecidos". Él sonrió malvadamente.

Ya estaba planeando difundir propaganda por todo Kjerag. Que desde que la matriarca se casó y su hermana se convirtió en santa, sus vidas de repente se volvieron mucho más fáciles con el apoyo de Ash.

Es como la campaña de un candidato político para hacer que los tontos despistados voten por ellos.

"Así que ese es tu juego... Debido a tu vasto poder económico, tendrás el apoyo de las masas... Y luego, naturalmente, se producirá una rebelión si hay noticias de que los gobernantes están abusando de la empresa Asmodeus". SilverAsh cerró los ojos y asintió con asombro ante su lenta pero segura toma de control.

"¿Una rebelión? No, no, no, sólo le estoy dando a la gente una vida mejor. Y luego gravitarán hacia mí en agradecimiento. Soy realmente un buen hombre con buenas intenciones". Él sonrió y ella se rió entre dientes.

"Oye, esta es la primera vez que escucho una emoción positiva genuina de tu parte". Le dio unas palmaditas en la cabeza y le acarició las orejas de leopardo; después de todo, tenía curiosidad.

"¡Oye, no me toques así! No somos parejas casadas. Y yo no soy carente de emociones". Ella resopló y él levantó las manos.

"Está bien, está bien, qué tacaña. Estaba realmente interesado en tus orejas y tu cola". Vio su cola gruesa que era realmente esponjosa. Sus orejas también eran muy suaves y esponjosas.

"Bueno, al menos no en público. Dejar que lo toques es lo mínimo que puedo hacer para que aceptes esta farsa". Ella suspiró y cedió.

"¿En serio? Genial, me encantan las cosas esponjosas que ves." Él sonrió y las orejas del leopardo se movieron, probando su reacción al movimiento de su cola y orejas.