Capítulo 11.- Hace frío.

5.9K 502 110
                                    


La conversación con mi hermana me dejó aún un mayor cúmulo de pensamientos rondando por mi cabeza. Atorándola más a ser posible. ¿Podía ser posible? Pues sí que podía sí. Incluso podía jurar que nunca había pensando tanto en mi vida. Ni cuando tenía que aplicar las malditas ecuaciones matemáticas a tanto número. Como lo odiaba. Yo siempre había sido fiel a las letras, a las grandes y genuinas letras que lograban trasportarte a increíbles mundos y realidades mientras provocaban mil y un sentimientos a la vez. No a un puñado de números que lo único que sabían hacerme sentir era rabia por no encontrarles su lógica.

Así que en ese plan estaba. Mi cabeza a punto de explotar, y mi hermana resacosa tumbada junto a mí en la cama, con su brazo rodeándome y sintiendo su aliento chocar contra mi cuello, como si yo fuera su peluche favorito. Ella siempre elegía dormir conmigo en lugar de usar el cuarto de invitados, por mucho que yo insistiera en que dormiría mejor en la otra habitación debido a mis grandes noches de insomnio.

Ya casi se podía apreciar la luz del amanecer por la ventana. ¿Me había pasado la noche pensando? Posiblemente sí. Posiblemente se había convertido en mi deporte por excelencia. Podría conseguir una medalla de oro e incluso no descartaba el récord mundial. Lexa Woods récord y medalla de oro olímpica por pensar. No sonaba mal ¿Cierto?

Logré apartar como pude a la garrapata que tenía por hermana en esos momentos, no era mi intención despertarla y menos después de la prueba que hice con ella anoche, esas cervezas de más le iban a pesar durante algunas horas de la mañana. Así que de la forma más sigilosa posible me preparé y salí del piso, logrando el objetivo de no despertarla, aunque eso era muy fácil. Al contrario de mí, Ontari tenía un sueño demasiado pesado, cuando digo demasiado, es demasiado. Tanto es así, que aún recuerdo un día que viviendo aún con nuestra madre, derribaron la casa de enfrente y la muy marmota no se despertó en toda la mañana, su única palabra al respecto fue cuando después de almorzar se asomó por la ventana y dijo; Vaya.

Mi camino esa mañana a la cafetería se me hizo más pesado debido a que no me había tomado el café en casa, así que mis bostezos aún sobre el sillín eran constantes. ¿Era posible que Morfeo se riera así de mí? Siempre implorando su ayuda desde mi cama, y ahora que necesitaba estar más despierta que nunca, había aparecido sin aviso. Maldito Morfeo y sus ganas de cachondeo. ¿Te estás pegando la fiesta del año con tu querido amigo Baco, cierto?

Y no sé si fue debido al sueño, a la falta de cafeína o a que Morfeo seguía burlándose de mí, pero a lo lejos pude percibir a mi rubia favorita. Demasiado temprano pensé, así que la idea de que fuera Clarke salió de mi mente tan rápido como volvió de golpe. Era ella, claro que era ella, no había duda. Mantenía una conversación acalorada en plena calle con un chico un poco más alto que ella. Yo no es que fuese curiosa, pero últimamente todo lo referente a Clarke me importaba demasiado. Despertaba en mí unas ganas de conocimiento increíbles. Así que, aminoré el ritmo de mis pedaladas con el intento de escuchar algo de la conversación, lo cual fue nulo ya que el joven se subió con rapidez a un coche, arrancándolo y marchándose, dejando a una Clarke abatida en la calle, totalmente inerte. Tan inerte como lo era yo ante su presencia semanas atrás.

Nuevamente me veía en esa tesitura de no saber qué hacer. De no saber si pararme o seguir mí camino. De no saber si Clarke necesita a alguien en esos momentos o preferiría estar sola. Y nuevamente mis pies, o más bien mis pedaladas, fueron los que decidieron sobre mi cabeza. Mi cuerpo siempre tomaba las decisiones sobre mi cabeza por mucho que yo intentara no ceder, o al menos pensar detenidamente las cosas por un momento.

Me paré justo a su lado, bajándome de la bicicleta y acercándome a ella guardando las distancias, no sabía hasta que punto debía entrometerme.

Tal vez (AU) -Español [Clexa]Where stories live. Discover now