Capítulo 52.- Una gran victoria personal.

5.1K 473 142
                                    


-No sé cómo me he dejado convencer. –Me quejé mientras terminaba de escoger entre dos camisas para salir tras la insistencia de Ontari.

-No te quejes tanto. Te vendrá bien para despejarte. Eres joven, no tienes que estar siempre encerrada en estas paredes. –Me contestó Ontari mientras jugaba con Aden sobre la cama, a la vez que lo alistaba a él también. –Además, Aden también quiere salir un ratito esta noche ¿Cierto? –Le preguntó al pequeño, haciendo que este asintiera con rapidez. -¿Ves? Aden decide.

-El pequeño tiene que descansar. –Intenté justificarme aun mientras me abotonaba la camisa escogida finalmente.

-Vamos a ir a la cafetería antigua de mi hermana a cenar y a charlar un rato tranquilamente mientras disfrutábamos de música en directo. ¿Cuál es el problema? –Me debatió. -Cenar tenemos que cenar. Y que hoy el pequeño trasnoche un par de horitas más no tiene importancia cuando mañana no tiene clase. –Argumentó rápidamente mientras el pequeño intentaba hacerle cosquillas. –Oye. Renacuajo. –Sonrió a la vez que se las devolvía, haciendo que la habitación se llenase de las risas del pequeño.

-Puede que tengas razón... -Contesté inclinando un poco la cabeza.

-Cariño. Ontari siempre tiene razón. –Dijo ella con rapidez haciendo un gesto gracioso con su rostro. –Además, tú tampoco madrugas. No veo el problema por ningún lado. Todo ventajas.

Y es que el trabajar con Lexa me permitía con total tranquilidad el poder pasar el tiempo con Aden cuando éste no estuviera en clase. Conclusión; mi vida laboral era tremendamente envidiable en todos los aspectos.

-¿Esa camisa? –Me preguntó cuando le echó un vistazo detalladamente.

-¿Qué le ocurre? –Pregunté de vuelta echándole un vistazo.

-Es muy ancha y no se aprecian...Ya sabes. –Dijo sonriendo mientras se llevaba las manos a la zona del pecho.

-Suficiente por hoy. –Dije sonriendo y cogiendo al pequeño para salir de la habitación.

-Por cierto. ¿Y mi hermana? –Me preguntó pasando junto a la puerta de Lexa, la cual estaba entre abierta.

-Salió esta tarde. –Me encogí ligeramente de hombros e intentando no pensar en que posiblemente estaría pasando las horas con la tal Costia. Y es que era pensar en la chica y mi cuerpo por voluntad propio comenzaba a experimentar ciertas sensaciones que no me gustaban.

¿Celos? No podrían ser celos cuando ni siquiera Lexa y yo compartíamos nada en ese aspecto. Cuando ni siquiera tenía la posibilidad de acercarme más a ella ahora que sabía y conocía la existencia de Costia.

Tal y cómo Ontari había mencionado, escogió esa noche para pasar un rato en la vieja cafetería ya que era una de esas noches que tanto nos había encantado hace años. A ambas nos encantaba poder disfrutar de música en directo tranquilamente mientras tomábamos algo y comentábamos entre risas.

-Hola. –Sonrió Murphy nada más verme a la vez que me ofrecía un abrazo. -¿Cómo estás?

-Bien. Gracias. –Contesté aceptando con cariño su abrazo. Y es que Murphy me había recordado a esa yo más joven que se refugiaba tras la guitarra para seguir adelante y exponer sus sentimientos. Algo que realmente seguía haciendo como método de rescate cuando necesitaba dejar mi mente en blanco. -¿Y tú qué tal? –Pregunté soltándome de su abrazo para observarlo.

-Muy bien a pesar de seguir con ella. –Sonrió mientras inclinaba ligeramente la cabeza hacia Ontari.

-¡Oye! –Se quejó ofendida llevándose una mano al pecho. –Bueno. Vamos a lo importante. Te presento al hombre más guapo de la ciudad. –Decía subiendo a Aden en sus brazos para que quedasen a la misma altura. –Mira guapo, éste chico de aquí es mi novio. Chico, éste es el hombre más guapo de la ciudad. –Explicaba mientras Murphy le extendía la mano al pequeño sonriente.

Tal vez (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora