Capítulo 67.- Dime que no es lo que quieres.

5.8K 479 91
                                    


Después de la conversación con Clarke del día anterior mi cabeza iba a mil por hora. A cien mil por hora. Ahora sí que necesitaba más que nunca analizar todo lo ocurrido. Necesitaba encajar todo. Cada frase. Cada palabra. Cada confesión. Cada detalle. Todo merecía un examen exhaustivo, completo y absoluto. Y es que necesitaba poner orden en mi atolondrada cabeza. Y a poder ser cuanto antes. Porque sabía que tanta información iba a acabar con la poca cordura que quedaba en mí. Y eso dentro de todo lo que estaba ocurriendo no iba a ser del todo beneficioso para ninguna parte. Por mi parte me perdería el resto de momentos con Clarke, y por su parte, el hecho de aguantar a una loca de manicomio quizás no llegaba a entrar dentro de sus planes más inmediatos.

¿Y cómo no estarlo? ¿Cómo no perder parte de mi raciocinio después de lo que había descubierto? Si es que era de locos el no perder parte de cordura.

Me había confesado lo que sentía por mí, algo que había comenzado tres años atrás según sus propias palabras, según lo que su propia nota decía, algo que jamás hubiese imaginado ya que al parecer yo estaba demasiado centrada en darle vueltas a todo y examinar cada detalle en lugar de atreverme a tener alguna conversación decente con ella. Algo que estaba ocurriendo de forma parecida ahora mismo hasta que ella decidió tomar las riendas de todo. Hasta que dejó que todo saliera a la luz para así poder avanzar en lo que tuviéramos. Una situación en la que ella estaba marcando el camino tirando de ambas. Y la verdad, lo agradecía enormemente, porque si me dejase actuar a mí primero posiblemente aun estaría con el nerviosismo en mi cuerpo de pensar en sí debería besarla o no. Porque posiblemente debido a mi actitud aun seguiríamos tremendamente estancadas, tanto así que seguramente aún estaría en ese punto de ni atreverme a perder mucho tiempo mi mirada en la suya por si por algún casual de la vida mis pies decidían dejarme caer al suelo.

-Ah. Eres tú. –Dijo mi hermana nada más abrirle la puerta de casa. Tras hacer sonar el timbre de esa forma tan molesta que tenía, presionando dos veces en tandas de dos, provocando un tiempo muerto en mi jaula de pensamientos.

-Vivo aquí por si no lo sabías. –Le contesté aun parada en la puerta mientras ella pasaba dándome un leve empujón con la cadera.

-Estoy buscando a la divertida de la pareja. –Dijo de forma despreocupada, sin darse cuenta de la importancia que en estos momentos podrían tener sus palabras. -¿Dónde está Clarke? Por si no te ha quedado claro...-Decía de forma burlona mientras se dejaba caer en el sofá tumbándose por completo ante mi atenta mirada.

-Ha salido a comprar con el pequeño. –Contesté acercándome hasta ella, levantando sus piernas del sofá para sentarme.

-Oh. –Fingió estar ofendida llevándose una mano al pecho. –No me ha invitado a comprar con lo bien que lo pasamos juntas. Esta se la guardo. Vaya que sí.

-¿Para que la quieres? ¿Por qué tanto interés? –Pregunté curiosa.

-No sé. –Se encogió de hombros ligeramente. –Estaba aburrida en casa y he dicho voy a brindarles mi compañía al resto de mortales. Yo soy así de bondadosa con el mundo.

-Eres una payasa. –Sonreí mientras me lanzaba un beso al aire. –Tienes que tener contento a Murphy.... –Dije negando ligeramente con la cabeza mientras pensaba en todo lo que el pobre tenía que soportar con el tremendo personaje que era mi hermana.

-Ah sí. Muy contento cariño. Créeme que sí. –Dijo alzando repetidamente sus cejas y poniendo cara pícara. -¿Quieres que te cuente algo en concreto? No tengo problema. Tú sólo pregunta, yo respondo encantada de la vida. –Decía sonriente.

-No gracias. –Contesté con rapidez. –Lo que menos me puede interesar en este mundo es tu vida sexual. Créeme.

-Oh pues fíjate que diferencia, a mi la tuya me interesa y mucho además. –Sonrió de forma burlona. –Venga va. Vamos a hablar de cosas serias. –Dijo acomodándose mejor en el sofá, subiendo sus piernas sobre las mías y cruzando sus brazos tras la cabeza. –Hablemos de Costia. –Soltó clavando su mirada fijamente en la mía. -¿Algo que contarme? –Sonrió alzándome una ceja.

Tal vez (AU) -Español [Clexa]Where stories live. Discover now