Capítulo 35.- Enmarcar y guardar.

5K 465 105
                                    


-Oh joder. –Me quejé al sentir mi boca completamente seca. Al sentir como mi cabeza parecía querer estallar por completo y como a mis ojos les costaba adaptarse a la luz que ya entraba por la ventana de mi habitación.

Y ahí estaba eso que tanto odiaba de las fiestas. O más concretamente del alcohol. La famosa resaca. No la soportaba. La odiaba con todas mis fuerzas. Hacía de mí un ser que vagaba por la tierra sin oficio y sin ganas tan siquiera de levantar los pies de la cama. Hacía que mi cuerpo fuese un cuerpo muerto. Un cuerpo muerto al que sentía ahora mismo completamente atrapado.

-Pufff. –Resoplé al girar mi cara y encontrarme el rostro de mi hermana completamente inconsciente mientras un hilillo de baba recorría la comisura de sus labios. –Menuda imagen. –Dije casi para mí misma sin evitar poder sonreír a la vez que un leve gruñido de queja invadía la habitación.

Ni tan si quiera me había dado cuenta de que alguien más estaba compartiendo mi cama además de Ontari. Ni tan siquiera me di cuenta de que alguien tenía una de mis piernas como si fuera un peluche, al igual que Ontari hacia con la mitad superior de mi cuerpo. Ni tan siquiera recordaba como habíamos llegado a mi piso, ni muchos menos de cómo Clarke había llegado a parar a mi cama también. ¿Pero qué demonios había pasado? ¿En qué momento todo pareció desaparecer de mi mente? Yo que recordaba mis palabras sobre cómo tenía que cuidar esa noche de mi hermana si en algún momento llegaba a pasarse con el alcohol.... Resultó ser que yo la mayor posiblemente había acabado peor que ella. Al parecer. Porque todo parecía tan borroso.

Gracias a los dioses pude comprobar que las tres estábamos vestidas. Hubiese sido demasiado incómodo para mi mente el recordar esa escena para el resto de mi vida. No por el hecho de ver a mi hermana, la tenía más que vista, y tampoco por el hecho de ver a Clarke, algo para lo que realmente posiblemente no tendría palabras, era más bien la situación en su conjunto.

Y fue entonces cuando recordé nuestro beso. Así cómo de un chispazo. Como si mi propia mente me estuviera dando el tiempo necesario para despertar lo suficiente y centrarme en lo importante. Ese beso interrumpido pero del cual yo recordaba absolutamente todo. Y no pude evitar sonreír al contemplar desde mi posición a Clarke, aferrada a mi pierna a los pies de la cama, con su melena rubia revuelta por la cara, impidiéndome ver su rostro con claridad, aunque realmente no me era necesario, yo lo tenía completamente estudiado por completo. Así que me fue muy fácil recrearlo en mi mente. Recrear esas grandes pestañas cubriendo sus preciosos ojos. Recrear su graciosa nariz, sus apetecibles labios y su gracioso y sexy lunar sobre ellos. Todo lo que había tenido la noche anterior tan cerca de mi rostro que ahora mismo lograba estremecerme por completo.

Como pude, y de forma milagrosa, logré escabullirme del amarre de ambas sin despertarlas. Necesitaba agua. Necesitaba café. Necesita algún líquido que pudiera lubricar mi boca y mi garganta ante esa sensación tan desagradable. Necesitaba darle sustento a mi cuerpo para que esa horrible resaca pudiese menguar un poco. Y cuando me estaba preparando el café, comprendí que posiblemente esos dos osos perezosos que ahora ocupaban mi cama por completo necesitarían urgentemente comida al despertar. Algo que tenían en común Ontari y Clarke es que desayunaban, y desayunaban de verdad. No les bastaba un simple café como a mí.

A mi mente volvieron más recuerdos de la noche anterior. Recuerdos en los que Clarke era la autentica y única protagonista principal. Unos recueros marcados por sus muestras de atención, su contacto, su sonrisa, esa forma que tuvo de acariciar mis labios primero con su dedo y después con sus propios labios. Esa forma en la que nuestros labios encajaron completamente y se movían como expertos conocidos. Algo realmente fantástico e increíble, y que gracias a mi manía de almacenar todo en mi mente con exactitud podría recrearme una y mil veces en ese momento. En ese tan esperado y ansiado momento.

Tal vez (AU) -Español [Clexa]Where stories live. Discover now