Capítulo 61.- Tan preciosa y perfecta.

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-¿Entonces... cómo va la cosa con la mayor de las Woods? –Preguntó Ontari mientras ambas nos dedicábamos a hacer parte de la compra para fin de año. Ultimando los últimos detalles.

-Pues ahí va. –Dije encogiéndome de hombros mientras tiraba del carrito, a la vez que Aden pretendía coger una bolsa de patatas fritas de una estantería cercana. –Te vas a caer. –Le reñí mientras estiraba todo su cuerpecito desde el carro para intentar lograr su objetivo. Frunciéndome inmediatamente el ceño mientras se cruzaba de brazos al impedir su maniobra.

-Pues no se a que esperas eh. –Me contestó Ontari alcanzándole la bolsa de patatas a Aden de forma inmediata. –Toma guapetón. –Dijo sonriendo mientras el pequeño le devolvía la sonrisa.

-Tú y tú hermana me lo tenéis tremendamente consentido. –Le dije a Ontari negando ligeramente con la cabeza. –Va a acabar tomándome manía a este paso.

-Oh venga. Es que es un amor. No se le puede negar nada a este príncipe. –Me contestó revoloteándole ligeramente el pelo. –A lo importante, mi hermana. –Dijo mientras se dirigía a una estantería de salsas con paso decidido.

-Pues tú príncipe me hizo la faena. –Contesté sonriente mientras Ontari parecía estar buscando algo en una nueva estantería.

-¿A qué te refieres? –Preguntó despreocupada, concentrada en comparar dos productos atentamente.

-Pues que casi me lanzo a besarla pero el pequeño quiso volver a casa. –Contesté con tranquilidad, observando a Ontari completamente asombrada, dejando caer incluso una de las pequeñas cajas que tenía en sus manos.

-¿Qué lo qué? –Preguntó desconcertada y fijando su mirada completamente en mí. Como queriendo descubrir si estaba bromeando o algo por el estilo.

-Pues eso. Que el pequeño quiso volver a jugar con sus nuevos juguetes y me cortó el momento. –Sonreí acariciando la carita del pequeño. -¿A que si mi vida? –Le pregunté mientras seguía concentrado en comerse su bolsa de patatas.

-¡Aden, no! Eso no se hace. –Le dijo al pequeño, quien inmediatamente dejó de coger patatas de la bolsa para intentar cerrarla de nuevo.

-No cielo. Tú sigue comiendo. –Sonreí de nuevo al pequeño mientras volvía a su labor. –Pero bueno, tampoco sé si me hubiese terminado de lanzar...Me da cosa...asustarla o algo. –Le confirmé posicionándome a su altura. –Esta no. –Le dije negando la salsa que había escogido. –Mejor esta de aquí. Es la que le gusta usar a tu madre. –Le indiqué mientras cogía un nuevo bote.

-Vale. Mi hermana es un poquito....lenta. –Contestó Ontari echando en el carrito lo que habíamos seleccionado. –Pero si no estás segura...dale pie. No sé. Algo. Muéstrale algo para que se lance. –Dijo alzándome las cejas y mirando mi escote.

-Tú hermana no es de esas. –Le recriminé mientras ella sonreía.

-Ya lo sé. Es un decir mujer. Te lo tomas todo muy al pie de la letra. –Dijo tras soltar un suspiro. –Pero... el cuerpo es el cuerpo. Y a veces... ya sabes. –Decía de nuevo moviendo las cejas de forma divertida.

-Para. –Dije sonriendo e intentando cortar su discursito con un leve empujón en su hombro.

-Uy chica. Que humor. Yo pensaba que tú eras la enrollada de la pareja. –Dijo de forma burlona mientras seguíamos avanzando para terminar cuanto antes la compra.

-La pareja... -Susurré para mí misma. Y es que la verdad eso no sonaba nada mal ¿Cierto? Para que engañar, sonaba demasiado bien. Muy bien.

Nada más volver a la casa Aden corrió, o mejor dicho, prácticamente voló hasta donde la voz de Lexa se dejaba escuchar. Concretamente desde la cocina, donde parecía estar conversando de algo con su madre. Y es que ella había preferido quedarse en casa ya que al parecer el tema de las compras de última hora en días así no es que le entusiasmara demasiado.

Tal vez (AU) -Español [Clexa]Where stories live. Discover now