Espero a que el auto se acabara de estacionar bien y después miro impresionado a la mujer que salió del auto, era la tipa con la que se había cruzado la otra vez, la grosera insoportable que no había querido quitar a los animales, solo que ahora era mucho más hermosa que cuando se la topo, el vestido rojo pegado a su cuerpo, el maquillaje que resaltaba partes de su rostro, el labial carmín, hacían que ella se viera realmente hermosa, ella también lo miro de arriba abajo algo desconcertada y después miro a Paul.
Andrea: ¿Y el quien es y que hace aquí? Que yo sepa nadie lo invito-dijo con arrogancia y la magia que había mantenido encantado a Samuel, desapareció.
Paul: ¿Que? No se reconocen, mi amor, el es mi primo Samuel, Samuel Gallardo.-dijo y Andrea contuvo la respiración mirando a Samuel completamente pálida.-Primo, ella es Andrea del Junco, tu mejor amiga y mi futura esposa.
A Samuel se le encogió el estomago cuando escucho a Paul, y volteo para mirar a Andrea quien por la expresión de su cara se veía igual de desconcertada que él, la miro de arriba abajo tratando de encontrar alguna seña que sacara de su mentira a Paul pero no parecía haber ninguna, no, esta mujer no podía ser Andrea, su Andrea, no pudo haber cambiado tanto y lo más importante, no pudo convertirse en esa mujer que tenia enfrente.
Sin embargo en su mente aparecieron las palabras de Paul y sintió que su corazón se rompía, "Mi futura esposa" esas palabras taladraban su mente, y llegaban a lo más profundo de su corazón, apretó los puños mirándola fijamente y el dolor fue reemplazado por rabia, ella no se pudo haber comprometido con otro, ella lo amaba a él, se lo había dicho antes de que el partiera, le había jurado que lo esperaría, y estaban muy grandecitos para hacer promesas de niños.
Paul: Hola! Tierra llamándolos!-interrumpió tanto los pensamientos de Andrea como los de Samuel y ella se volteo para mirar a Paul, le dedico una sonrisa que hizo rabiar a Samuel y después dirigió su vista a él.
Andrea: Un placer Samuel, me apena no haberte reconocido pero me alegra que estés en el pueblo, espero que también quede olvidado lo de los animales y la grosería que te hice, si hubiera sabido que eras tu...-dijo estirando su mano.
Samuel: Uno no necesita conocer a la gente para tratarla con amabilidad.-dijo secamente mientras miraba su mano y la tomo rodeándola con la suya, y tocando la delicada piel de Andrea, sintiendo que tan frágil era.-En cuanto la llegada al pueblo...pensé encontrarme con algo mejor pero absolutamente todo parece estar igual desafortunadamente, creo que no estaré aquí por mucho, he encontrado mejores cosas fuera de este lugar.
Paul: Bueno ya estas en el pueblo primo, que te diviertas y espero que encuentres los que estas buscando.
Andrea: Ah, ¿viniste a buscar algo?-pregunto con curiosidad y Samuel la miro sin ninguna expresión en el rostro.
Samuel: Si, más tarde visitare a una amiga y quise pasar al pueblo para buscar un regalo. No es correcto llegar con las manos vacías.-dijo y vio con total agrado como los ojos de Andrea se oscurecían.-Bueno me voy que disfruten su comida.
Andrea: Ojala encuentres regalo para tu amiga.-dijo mirándolo fijamente y sintió la mano de Paul cubriendo la suya.-¿Entramos? O también acompañaras a tu primo a buscar un regalo?
Paul: No, entremos.-dijo y ambos se dirigieron hacia el restauran. Sin embargo a Paul no le hacia ninguna gracia la actitud que había tomado Andrea después de que le presento a Samuel, ella se había puesto de malhumor y todo le molestaba. El trató de hacerle platica y bromear pero ella ni siquiera con eso trato de sonreír en lo más mínimo.
Andrea: Voy al baño.-dijo cuando este intento besarla y se levanto, no soportando más el enojo y la indignación que sentía y se dirigió hacia los sanitarios encerrándose en uno.
