18.-Acuerdo

1.5K 159 33
                                    

Andrea cerro sus ojos, dejándose guiar por el calor de que provenía del cuerpo de Samuel, amaba esa sensación, amaba estar en sus brazos porque ahí se sentía segura, era el único lugar en donde ella se sentía en paz y relajada. Suspiro cerrando sus ojos y pegándose más a él abrazándolo ella también y dejándose llevar.

Aunque aún tenía en su mente lo que había recordado, Samuel la había traicionado la había herido pero parecía que su cuerpo le daba lo mismo, y colmo con él era el único con él cual ella se sentía en paz.

Andrea: Ya.-dijo separándose de él y Samuel la miro desconcertado por su actitud.-ya me siento mejor y gracias por venir, ahora puedes irte, mi padre está bien y solo espero para ver que me dicen, después si no es nada complicado me lo llevare. Así que no tienes nada que hacer aquí.

Samuel: ¿Significa que me hechas?-pregunto algo molesto y separándose de ella.

Andrea. Si lo quieres tomar de esa forma si, significa que te echo, así que vete amorcito.-dijo sonriendo de forma fría y Samuel la miro enfadado.

Samuel: Esta bien, en ese caso te dejo, no me agradan los hospitales.

Andrea: Estupendo.

Samuel: Que lo de tu padre no sea nada grave y bueno, cuando te desocupes te espero en la hacienda, para enseñarte lo del contrato y bueno también agregar lo que tu me pediste.

Andrea: Esta bien, yo voy.

Samuel: Perfecto, nos vemos Andrea.-dijo y sin más se retiró alejándose lo más rápido posible de ahí mientras ella lo miraba.

Andrea: Ya me siento mejor, te puedes ir.-dijo repitiendo las palabras que antes había dicho.-Eres una tonta, si querías que se quedara porque no cerraste esa boca tan grande que tienes...-susurro y se recostó en el respaldo del asiento...

Samuel: Eres una malagradecida. Yo que venía a consolarte imaginándome que me necesitabas, queriendo ofrecerte mi apoyo, queriendo estar a tu lado y tú ¿Qué haces? Me echas, ah pero bien merecido Samuel, a ver si así entiendes de una vez por todas que ella no quiere de ti nada más que tu maldito dinero, esa mujer es una interesada y tú queriendo hacerte el príncipe con ella. Idiota, bien merecido que te echara.-dijo sacando las llaves de su auto y se metió para después arrancar.

Las hora pasaban rápido, pronto se hizo de noche y apenas le dieron noticias a Andrea sobre cómo estaba su padre decidió irse a la hacienda de Samuel para terminar con todo de una vez por todas y ya no alargar tanto la boda, apenas llego le pidió a una de las empleadas que le avisara a Samuel que estaba ahí y ella le dijo que podría pasar a su cuarto, ya que ahí se encontraba por lo que a ella no le quedo de otra más que subir.

Andrea: ¿Samuel? Puedo pasar?-pregunto tocando la puerta.

Samuel: Si Andrea, adelante.-dijo y ella entro arrepintiéndose de inmediato cuando vio a Samuel solamente con pantalones y terminando de planchar su camisa.-Disculpa las fachas pero termine de bañarme y me estaba vistiendo cuando llegaste.

Andrea: No hay problema.-dijo aclarándose la garganta mientras se sentaba en la cama, el cabello de Samuel estaba revuelto y caían unas cuentas gotas de agua por su pecho.-Porque no me mandaste al despacho, ahí pude haberte esperado.

Samuel: Lo están ocupando mi papá con Paul, están viendo algunas cosas pendientes que tenían y bueno, no me quedo más remedio que venirme para acá, por cierto Paul ya sabe que tu y yo nos vamos a casar.-dijo y Andrea lo miro con reproche.

Andrea: ¡Samuel!

Samuel: No veo porque el miedo Andrea.-dijo con un tono de voz que hizo que Andrea se quedara muda.-Acaso es muy importante si se enfada o no contigo.

CAMINOS UNIDOSWhere stories live. Discover now