Cuando por fin acabaron de desayunar Andrea regreso a su habitación y Samuel se quedó en la suya comenzando a arreglarse, Andrea opto por ir algo más sencillo, seguro harían un largo recorrido por lo que no quería ir tan arreglada, así que se decidió por unos vaqueros, blusa azul pegada a su cuerpo, un abrigo negro y zapatillas de plataforma de igual color. Se soltó el cabello que hasta ese momento tenía amarrado en un chongo, lo cepillo y lo arreglo de la forma que más le pareció conveniente.
Se puso un poco de maquillaje y tomo su bolso para bajar a recepción a buscar a Samuel, encontrándolo frente a una ventana mirando su reloj y a la vez fijando su vista hacia afuera, por la forma en la que miraba sabía que estaba impaciente, seguro la esteba esperando ya desde hace mucho. Pero ella llego a la conclusión de que se veía extremadamente guapo, tenía un suéter polo color azul, unos pantalones negros y zapatos.
Andrea: Listo.-dijo llegando hasta él y Samuel volteo mirándola de arriba abajo, después volvió a sus ojos y le sonrió.
Samuel: Bien, nos están esperando así que mejor vamos ¿Si?.-dijo y ella sonrió asintiendo.
Andrea: Bien.-dijo y ambos subieron a la limusina...
Andrea: Fue construida en dos años, dos meses y cinco días, y en su momento generó cierta controversia entre los artistas de la época, que la veían como un monstruo de hierro. Tras finalizar su función como parte de las Exposiciones Universales de 1889 y 1900, fue utilizada en pruebas del ejército francés con antenas de comunicación, y hoy en día sirve, además de atractivo turístico, como emisora de programas radiofónicos y televisivos. No te parece impresionante.-dijo mientras estaban en el elevador y Samuel la miro con una gran sonrisa.
Samuel: ¿Cómo sabes todo eso?-pregunto curioso y ella sonrió.
Andrea: Bueno, sabes que desde chiquita he tenido cierta afición por estar aquí frente a esta torre, ha sido mi adicción, así que porque no investigar un poquito.-dijo alzándose de hombros y este la miro con satisfacción.-Pero bueno, mejor me cayo porque estoy diciendo casi lo mismo que el joven que nos está guiando.
Samuel: Pero me agrada más escucharlo de ti. Él no puede competir contra tu entusiasmo y eso es una cosa que se contagia.-susurro sobre el cuello de Andrea y este sintió un cosquilleo.-¿Así que...? Te escucho, ya me estoy interesando.
Andrea: ¿No estabas interesado?
Samuel: No, la verdad no me había interesado por otro país, menos este, pero ahora que te escucho, mi curiosidad aumenta.-dijo y ella sonrió.
Andrea: Bueno, en ese caso mejor dejare que investigues.
Samuel: ¿Seras así de mala?-pregunto abrazándola de la cintura mientras miraban hacia la ciudad, y ella sonrió.
Andrea: Si, si te estas interesando es mejor que investigues por tu cuenta, además no soy yo la que da el tour.-susurro mientras recargaba la cabeza en el pecho de Samuel.
Samuel: Muy bien, ya entendí, no me sorprende.-dijo sonriendo y se acercó a besarla en los labios, sintiendo como ella correspondía al instante. Tomándolo del cuello mientras él tomaba su barbilla.
Andrea: ¿Y eso?
Samuel: ¿No puedo?-pregunto y ella sonrió mordiéndose su labio inferior, después puso sus manos en su pecho y se acercó a besarlo de la misma manera...
Los días iban pasando, y cada vez se llevaban mejor, aunque también hablaban muy poco, solamente se veían cuando les tocaba hacer alguna salida por la ciudad y entonces los dos disfrutaban de la compaña del otro, Samuel veía que Andrea era más amable con él, y también buscaba cualquier oportunidad para acercarse, lo cual lo tenía encantado ya que no le demostraba completamente que lo quería ver, pero se las ingeniaba para acercarse sin parecer insistente.