Samuel contemplo preocupado cuando Andrea salió del baño, cerrando la puerta y tocándose el estómago, de pronto había sentido unas ganas enormes de vomitar, y odiaba eso, se había puesto pálida y tomo una toallita para limpiarse los labios.
Samuel: ¿Estas bien?-pregunto y ella negó.
Andrea: No, aún tengo un sabor horrible.-dijo volviendo a meterse al baño para lavarse de nuevo la boca.
Samuel: Andrea, es la tercera vez que te lavas la boca.-dijo levantándose y tocando la puerta del baño.-Ya deja eso, seguro solo es la sensación.
Andrea: ¡Odio vomitar!
Samuel: ¿Quién no? Ya deja eso y ven aquí.-dijo abriendo y la tomo de la cintura.-Mejor regálame un beso y te diré si necesitas lavarte o no. ¿Si?
Andrea: Yo no regalo nada.-dijo sonriendo y rodeo su cuello con sus manos mientras él se acercaba, hasta pegar sus labios con los de ella.
Samuel: ¿Es la primera vez que te pasa?-pregunto cuando la dejo de besar y ella asintió.-¿Has tenido mareos, náuseas? No sé, algún síntoma de una mujer...
Andrea: ¿Embarazada?
Samuel: Si.-dijo emocionado y la volvió a besar.
Andrea: ¿Piensas que podría estarlo?
Samuel: Bueno han pasado tres semanas desde la primera vez que hicimos el amor. Supongo que puede ser una posibilidad.-dijo sonriendo.- ¿No te daría gusto?
Andrea: ¿Tener un hijo tuyo? Por supuesto que sí, me encantaría estar embarazada, siempre he deseado un pequeño demonio del cual sentirme orgullosa cuando haga algún tipo de grosería o maldad.-dijo y comenzó a reír.
Samuel: ¡Pues entonces no se hable más! Vamos ahora mismo a la clínica, pediré que hagan los estudios más rápidos para saber si estás embarazada.-dijo tomando su mano pero ella lo freno.
Andrea: Si, pero Samuel...no te olvides que es una posibilidad, así como puede que este embarazada puede que no lo esté, así que no te hagas ilusiones.-dijo y el asintió un poco más calmado.
Andrea: Vamos entonces.-dijo sonriendo y ambos bajaron para meterse a la camioneta y Samuel comenzó a manejar hacia la clínica más cerca. Estaba emocionado, Andrea lo sabía aunque él intentaba controlarse, pero la verdad era que en sus ojos había un brillo especial y esa sonrisa que tenía en el rostro le paralizaba el corazón.
Por una parte le daba gusto y a la vez ternura que estuviera así de contento, pero por otra parte el que ella vomitara y los mareos no significaban que estuviera embarazada.
Cuando llegaron esperaron un momento hasta que uno de los médicos se desocupara y después entraron contándole de la situación y pidiéndole los estudios necesarios para saber si Andrea estaba embarazada o no, cuando acabaron ella se dirigió a la sala donde le harían los estudios y después regreso a donde estaba Samuel.
Samuel: ¿Qué paso?
Andrea: Nada, me dijeron que mañana en la mañana podría venir por los resultados.-dijo y él sonrió acercándose a besarla.
Samuel: Me parece perfecto, mañana en la mañana regresamos.-dijo y ambos caminaron hacia la salida.-No sabes lo emocionado que estaría si resultaran positivos. Sabes que lo que siempre desee era tener un hijo contigo y formar una familia a tu lado.
Andrea: Lo sé, pero como ya te dije, no hay que emocionarnos. Tomemos esto con calma ¿si?-pregunto acariciando la mejilla y el asintió.-Bien vámonos.
Samuel: Vámonos.-dijo cerrando la puerta de Andrea y después se metió al auto.-Me podrías permitir un momento quiero hablar con mi padre, entre más rápido le aclare las cosas mejor.-dijo cuando llegaron y ella asintió.
Andrea: Te espero arriba. Pero Samuel.-dijo tomándole la mano cuando el se disponía a entrar al despacho.-No quiero cenar aquí esta noche, quiero salir ¿Podemos?
Samuel: ¿A dónde quieres ir?-pregunto sonriendo.
Andrea: No sé, a donde tú quieras. O bueno déjame pensar en un buen lugar que no haya visitado y después te digo.
Samuel: Esta bien, como mi señora mande.-dijo tomándola de la cintura y la beso con suavidad mientras ella sonreía.
Andrea: Me gusto eso de "mi señora".-dijo entre besos y lo beso por última vez con intensidad.-Me encantas.
Samuel: Y yo te amo.-dijo y le dio una pequeña nalgada cuando ella pretendía subir las escaleras lo que hizo que ella respingara.
Andrea: ¡Samuel...! Ya me las pagaras en la noche.-dijo y subió al cuarto.
Después de pensar en un buen lugar para ir a cenar, Andrea comenzó buscar algún tipo de vestido que le viniera bien esa noche, algunas de las personas ya sabían que ella había regresado y quería lucirse, así que, qué mejor que en un buen lugar rodeada de gente importante.
Decidió elegir uno de color negro, bonito pero sencillo, de escote provocador y de mangas largas, le llegaba por arriba de las rodillas y remarcaba su figura. Hacia frio por lo que también se puso un abrigo que Samuel le había comprado en Francia, comenzó a ponerse maquillaje, y se alboroto un poco el cabello, casi estaba lista cuando escucho que la puerta se abría y volteo mirando la mirada embobada de Samuel.
Andrea: ¿Cómo me veo?
Samuel: Más hermosa de lo que deberías. ¿Y si mejor nos quedamos y cenamos después?-pregunto acercándose a ella y le tomo de la nuca para besarla, con cariño, pasión y cierta violencia, tomándola de la cintura y pegándola a él lo más posible.
Andrea: No Samuel...me costó mucho arreglarme y encontrar ese vestido.-dijo entre besos cuando noto que él de bajaba el cierre. Sin embargo el solo comenzó a reír y dejo caer la prenda al suelo, dejándola en bragas.
Samuel: Tranquila mi amor ya tendremos tiempo para ir a cenar todas las veces que quieras.-susurro mordisqueando los labios de Andrea y la volvió a besar.
Andrea sintió los golpeteos del corazón de Samuel contra sus senos y se estremeció entregándose por completo a él y besándolo con necesidad, e intensidad, tal y como él la estaba besando a ella y comenzó a desvestirlo con desesperación mientras él la tendía en la cama.
Cuando ambos estuvieron por fin desnudos, enrollados el uno en el otro se entregaron por completo a la pasión, moviéndose en sincronía, con ritmo y velocidad, aumentando cada vez más la fuerza de sus movimientos, hasta que cayeron sin fuerzas sobre la cama, sudando y con la respiración agitada.
Andrea: ¿Qué te paso en la espalda?.-pregunto curiosa cuando él se sentó en la cama y la miro recostándose de nuevo.
Samuel: Un accidente de hace tiempo. No importa.
Andrea: Cuéntame.-dijo acomodándose entre su pecho.
Samuel: Bueno sufrí un asalto, me apuñalaron justo en donde está la cicatriz, no fue algo grave pero si me dolió.-dijo y ella comenzó a reír.
Andrea: Si, supongo que sí.-dijo y beso el lugar en donde estaba la herida.
Samuel: ¡Ey! Eso fue algo lindo.-dijo divertido y ella se alzó de hombros mientras salía de la cama.
Andrea: Tal vez se me está contagiando algunas cosas de tu blando corazón, pero no te ilusiones que solo serán algunas cosas.-dijo comenzando a levantar su ropa interior y su vestido.
Samuel: Hay que bañarnos.
Andrea: No, hace frio, además me bañe en la mañana.-dijo comenzando a poner su vestido.-Bañarme de nuevo sería un desperdicio de agua y yo cuido el medio ambiente.
Samuel: Aja, cochina.-dijo besando su cuello y ella comenzó a reír.- Entonces espera hasta que yo acabe de arreglarme.
Andrea: Esta bien, te espero pero apúrate porque tengo hambre.-dijo besándolo y el asintió entrando al baño
