Los dos se estaban golpeando, Samuel encima de Paul y por más que este trataba de quitárselo de encima no podía, él le propinaba golpe tras golpe, la furia que sentía Samuel en ese momento era indescriptible tanto que si su padre no hubiera llegado a separarlos ahora Paul estuviera en condiciones desastrosas.
Adolfo. ¿Qué demonios les pasa!?-grito deteniéndolos y tomando del brazo a Samuel para que este se tranquilizara mientras Paul se tomaba la nariz con la mano para evitar que más sangre saliera.
Paul: Samuel se ha vuelto loco!-grito mirándolo con odio y Samuel apretó la mandíbula mientras su padre lo miraba pidiéndole una explicación de porque había reaccionado de esa forma.
Adolfo: Samuel que tienes que decir a esto.
Samuel: Yo quería a Andrea papá, ¡Él lo sabia! ¡Tu lo sabias y ahora que regreso me entero que ella se casara con ese imbécil!
Adolfo: Pero el no tiene la culpa! La culpa en todo caso es de esa muchacha, hijo lo que ustedes vivieron fue de chicos, ella a los pocos meses que te fuiste comenzó una relación con Paul, ella no te tomo enserio, o en todo caso no estaba enamorada de ti, ahora si lo esta de tu primo, por eso se van a casar y no tienes porque meterte en su relación.
Samuel: Yo la quiero.
Adolfo: Pero ella no te quiere a ti.-dijo y Samuel sintió como si le hubieran echado un balde de agua fría, miro a Paul con furia y apretó la mandíbula susurrando una maldición.
Samuel: Quiero estar solo, quiero descansar y tengo que pensar en muchas cosas.-dijo bajando la mirada.
Paul: Samuel...
Adolfo: Déjalo, mi hijo sabe lo que hace, y si necesita tiempo nosotros no somos quien para negárselo.-dijo acercándose a Samuel y puso una mano en su hombro.-Me alegra que estés de vuelta, y más me alegraría si aceptaras lo que te he propuesto, piénsalo Samuel y olvídate de Andrea, esa muchacha no era para ti.
Samuel: Adiós papá.-dijo acercándose a la puerta y la abrió esperando a que salieran. Una vez que los dos salieron cerro de un portazo y se sentó en la cama suspirando de agotamiento y mirando por la ventana.-Soy un estúpido, aquí el único tonto que tomo enserio un romance de verano fui yo, para ella fue un juego una distracción...
Andrea: Regreso.-dijo mientras miraba por la ventana.-Samuel regreso, Paul nos acaba de presentar, cuando me lo dijo no lo podía creer, hace tanto tiempo que ya no lo veía, que woo, esta irreconocible Diana.
Diana: Más guapo?-pregunto y Andrea sonrió discretamente.
Andrea: Más guapo, y más pedante, más creído, más vanidoso, más todo lamentablemente.-dijo mientras se sentaba en la cama.-Sabes que dijo, desafortunadamente nada ha cambiado en este pueblo, he conocido cosas mejores, dime, a quien le interesa su vida y que cosas ha conocido o no?
Diana: Esta claro que a ti no.-dijo burlándose y Andrea la miro seria.
Andrea: Pues aunque no lo creas no me interesa lo que haya echo, ni con cuantas mujeres ha salido, es más ni siquiera me interesa a quien busque o no en este pueblo. Es obvio que conmigo ya no quiere nada.
Diana: ¿Y eso te duele?
Andrea: Por supuesto que no, ahora ya es muy diferente a como era antes, antes era una estúpida que hubiera dejado todo por él, ahora se que lo único importante es salir de este pueblo, y al lado de Paul lo lograre, el venderá las tierras de su tio, nos iremos a vivir fuera del país, ahí conoceré gente importante la convenceré para que invierta en mis tierras y en pocos meses o años seguro seré una mujer importante y reconocida por todo el mundo.
