22.-Boda

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Andrea: ¿Y bien? Ya estamos dentro, ahora ¿De que quieres hablar conmigo?-pregunto mientras se sentaban en la sala.

Karen: Solo quiero decirte que...no sé cómo decirte Andrea, no se si deba.

Andrea: Eso debiste pensarlo antes de venir, ahora ya estas aquí, así que mueve esa boquita y di lo que tengas que decir.-dijo con impaciencia.-Vamos Karen! Que no tengo tiempo por si no me ves, en unos minutos me caso.

Karen: Solo quería decirte que te deseo lo mejor, Samuel es un gran hombre Andrea, sufrió mucho cuando te vio besándote con Paul y no meceré que lo hagas sufrir. Te quiere.

Andrea: Ay que linda, gracias por tus palabras, ¿Algo más?

Karen: Sé que están juntos por interés, ya que eso me contó él.-dijo y Andrea la miro seria.-Pero también sé que la única interesada aquí eres tú, porque él hace todo esto por amor.

Andrea: No me digas ¿Eso te dijo? ¿Qué estaba enamorado de mí?

Karen: No, pero lo veo en sus ojos, en como habla de ti, en cómo te miro cuando te vio con otro. No lo hagas sufrir Andrea.

Andrea: Ok, tratare.-dijo sonriendo mientras se levantaba y Karen la miro, haciendo que ella suspirara y se volviera a sentar.-Escucha Karen, sé que parezco una bruja malvada y sin corazón, déspota, sangrona, fastidiosa, fría, calculadora y todo lo que tú quieras, y mentiría si te dijera que no lo fuera, pero si Samuel hubiera querido a alguien tierna, linda, bondadosa y pura, hubiera escogido a alguien como tu, o bien, no me hubiera escogido a mí. Y lo que pase en nuestro matrimonio de ahora en adelante será nuestro problema, cualquier cosa que no le guste de mí, él lo dirá, porque así es Samuel, no necesita escuderas o algo por el estilo.

Karen: Solo venía a decirte que lo aprecies.

Andrea: Y gracias, eso habla muy bien de ti, eres buena perdedora, ahora si me disculpas, tengo que llegar a una iglesia y estoy retrasada.-dijo levantándose y Karen suspiro.

Karen: Bien.-dijo y ambas se dirigieron a la salida.

Andrea se subió al auto de su padre, junto a Diana y Fernando comenzó a conducir mientras ella platicaba con su amiga de lo que Karen le había advertido o avisado. No creía que Samuel estuviera enamorado de ella, pero le alegro el hecho de que se hubiera sentido mal cuando la vio con Paul, sabía que eso era egoísta pero no podía evitar alegrarse. Así por lo menos ella no era la única celosa.

Llegaron a la iglesia y su padre abrió el auto dirigiéndola al altar mientras el coro comenzaba a cantar la entrada nupcial de la novia, estaba relajada cuando salió de la casa, pensó que sería fácil ya que no tenía inicios de nervios, pero con forme entraba a la iglesia y contemplaba lo guapo y varonil que se veía Samuel con su traje sentía que el corazón se le saldría del pecho.

Su padre le estrechaba fuertemente la mano, no la lastimaba pero lo sentía tenso y eso hacía que ella se tensara, cuando le dirigió la mirada, su padre la correspondió y se acercó a ella.

Fernando: Luces maravillosa, te ves más hermosa de lo que se veía tu madre.-susurro en su oído y Andrea deseo haberse puesto el velo de novia, ya que sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, sin embargo las reprimió lo mejor que pudo y sonrió cuando su padre la entrego a Samuel, susurrándole algo al oído que Andrea no pudo descifrar.

Samuel: Lo hare.-dijo sonriendo.

Andrea: ¿Qué te dijo?

Samuel: Que te importa.

Andrea: Que lindo.

Samuel: ¿Por qué tardaste tanto?

Andrea: Querido...-dijo haciéndole señas de que acercara su oído, después se acercó ella y susurró.-Que te importa.

CAMINOS UNIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora