30.-Inesperada

2K 178 39
                                    

Andrea vio los ojos de Samuel, estaban fijos en los ojos de ella, tenían duda, tenían preguntas, desconfianza, él no sabía qué hacer y Andrea lo sabía. Sabía que eso podría llegar a pasar, sin embargo no estaba dispuesta a rogarle, bastante había sufrido ya por él, y si Samuel decidiera en ese momento que lo mejor sería no darse esa oportunidad que ella le pedía, Andrea lo aceptaría sin reclamar nada.

Samuel por su parte tenía un buen lio dentro de su mente, quería estrecharla contra sus brazos y besarla, hacerle el amor y escuchar de su boca que ella lo amaba, así como muchas veces lo había deseado, así como muchas veces había soñado con eso, pero no sabía si podría soportar el hecho de que ella lo engañara con Paul. Tampoco podía dejar a un lado el hecho de que Andrea fue una interesada, ¿Y si eso solo era una de sus estrategias para disfrutar de su dinero? No, no podía ser tan imbécil pero, ahora estaba seguro que no podía estar con ella con todas las dudas que tenía, quería estar con ella convencido de que nada ni nadie los separaría.

"No lo hagas, no me mires así, ambos cometimos errores, tengo derecho a una segunda oportunidad" pensó ella cuando vio la expresión de Samuel en sus ojos.

Samuel: Creo que lo que nos conviene es seguir como hasta ahora.-dijo y para Andrea fue como un latigazo. Samuel estaba siendo injusto y ella tenía ganas de romper el ropero, las ventanas y todo lo que encontrara al paso.

La expresión de Andrea fue como una puñalada para Samuel, se sentí un imbécil y tal vez lo era, pero ese tiempo era necesario para ambos. Ella pareció luchar consigo misma, quiso darle motivos por los cuales debían estar juntos, pero aparte de que ambos se amaran, no encontraba algo mejor.

Recupero el control y lentamente lo miro de arriba abajo.

Andrea: Bien, si así lo deseas, así será. Un trato es un trato y no pienso romperlo.

Samuel: Andrea no hagas esto, no quiero que te vuelvas fría de nuevo, no quiero que actúes como si no te importara, no quiero que este sea un trato, por favor.-dijo tomándola por los hombros.-Yo aún tengo muchas cosas que quiero aclarar, tengo...tenemos que darnos un tiempo, pero si volvemos a lo mismo, si volvemos a ignorarnos y tratarnos mal nunca podremos estar juntos como realmente queremos.

Andrea: ¿Y qué propones entonces?

Samuel: Dos semanas.-dijo acariciándole la mejilla con ternura.-Dentro de dos semanas ambos decidiremos si es conveniente darnos una oportunidad de verdad y poder construir un futuro juntos. Si es así entonces destruiremos el acuerdo y comenzaremos un matrimonio de verdad, sin tratos de por medio, sin dinero. ¿Qué dices?

Andrea: De acuerdo. Supongo que tienes razón, dos semanas es un buen tiempo para que ambos decidamos que es lo mejor para cada uno, pero comprenderás que no podemos estar juntos.-dijo y él la miro desconcertado.-Si se supone que quieres tiempo no podemos estar los dos en una misma habitación porque eso confundiría las cosas Samuel, ya que no quieres que llevemos a cabo el trato lo mejor es que pida otra habitación, por lo menos en lo que pasan esas dos semanas.

Samuel: Andrea...

Andrea: Es lo mejor.-dijo y Samuel hizo una mueca aunque sabía que era verdad.-Bien, voy a bajar para pedirla.

Samuel: No te preocupes, tu quédate con esta recamara, yo iré para que me asignen otra ¿Te parece bien?

Andrea: Bien.-dijo y se fue hacia la ventana para mirar hacia la calle mientras Samuel salía. Cuando la puerta se cerró, soltó un suspiro y cerró los ojos dejando que la ligera corriente de aire le pegara en la cara. Seguro sería difícil que Samuel no estuviera durmiendo a su lado pero era lo mejor, tal vez no para ella pero si para él, y quería hacer las cosas bien, solo que a su manera.

CAMINOS UNIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora