Samuel estaba llegando a la casa de Karen, no estaba muy de bueno humor para asistir pero le había dicho que iría por ella para que terminaran el recorrido del pueblo, así que en ese momento se estaba estacionado frente a su casa. Salió del auto tocando la puerta y esperando unos minutos, hasta que ella por fin abrió.
Samuel: Hola.-dijo sonriendo y Karen se acercó a besar su mejilla.
Karen: Hola, te estaba esperando, que bueno que llegaste al fin.
Samuel: Si, así es. ¿Oye vives sola? Quiero decir, en las dos veces que he venido a tu casa no he visto salir a ninguno de tus padres.
Karen: Si, por el momento vivo sola, mis padres se quedaron en España, pero...si quieres un dia de estos te llevo a que os conozcas.
Samuel: Me encantaría.-dijo sonriendo.-Bueno, pues estoy a tus pies, así que te parece si empezamos por el recorrido?
Karen: Bueno, aunque...si no te molesta quiero que pasemos por un helado. Hace mucho calor y la otra vez me quede con ganas de probar uno de fresa.
Samuel: ¿Te gusta el de fresa?
Karen: Si, sabe rico.-dijo sonriendo.-¿A ti no?
Samuel: A decir verdad, me gusta más el de chocolate pero, cada quien tiene sus gustos.-dijo sonriendo.-Vamos entonces, te comprare tu helado y después comenzamos con el recorrido.
Karen: Perfecto.-dijo y se subió al auto de Samuel.
Samuel: Pensé que querías conducir.
Karen: Dejare que lo hagas tu.-dijo divertida y Samuel sonrió subiéndose al auto.
Samuel: Muy bien...vamos.-dijo y arranco el auto comenzando a manejar...
Andrea estaba caminando por los alrededores, sabía que tenía responsabilidades y también tenía que ir a la empacadora para cerciorarse de que todo estaba bien, su padre le había sugerido que no era necesario pero tenía una mala corazonada, casi siempre le fallaba pero nunca estaba de más echar un vistazo.
Se bajó del caballo, examinando que la escopeta que llevaba estaba en buen estado y la probó disparando a un árbol, sonriendo al ver el agujero que había en él. Nunca había tenido mala puntería y le agradaba saber que a pesar de mucho tiempo sin disparar aun lograba conservar su tiro. Comenzó a marcar con un gis una X a todos los arboles posibles, y examino cuantas balas tenía la escopeta, pero justo cuando se disponía a disparar se escucharon unas voces y se volteo dirigiéndose al lugar para ver quién era, encontrándose para su desgracia con Samuel y Karen.
Andrea: Pero que hace aquí con esa estúpida.-susurro mientras se acercaba más a ellos.
Karen: Y bueno, aquí terminamos todo, este es el manantial del pueblo aunque no muchos vienen por el hecho de que esta retirado.
Samuel: Me ha gustado todo. La verdad cuando llegue, vi todo tan...igual, las carreteras, las casas, los negocios pero no me imagine de las cosas que tendría este maravilloso lugar.
Karen: Lo mismo pensé yo, pero después de que mis amistades me dieron un pequeño recorrido, se me hace tan difícil regresar a España...aunque también extraño a mis padres.
Samuel: Si, supongo que si.
Karen: ¿Y mañana tienes algo que hacer?-pregunto mientras levantaba una mano pasándola por el cabello de Samuel, haciendo que Andrea la quisiera matar en ese momento.
Samuel: No, nada que hacer.
Karen: Entonces te invito a desayunar. ¿Qué dices?-pregunto y Samuel hizo una mueca, quería negarse ya que no tenía muchas ganas de salir y no acostumbraba a desayunar pero entre los arboles visualizo a Andrea y esbozo una sonrisa, mirando a Karen. Era su oportunidad para darle una lección.
Samuel: Me parece perfecto. No hay nada que me agradaría más que desayunar contigo.-dijo y sujeto la mano de Karen, depositando un dulce beso, haciendo que Andrea apretara los puños.
Karen: Genial Samuel. ¿Entonces es una cita?-pregunto acercándose a él.
Samuel: Creo que si, aunque yo diría más que es una salida.-dijo mientras Andrea le hacia señas de que se alejara de Karen, pero el sin embargo se limito a sonreír y permitir que Karen se acercara a él.
Karen: Sabes, creo que ya te dije que al principio que creía que tenias algo con Andrea, ahora me alegra que entre ustedes no haya más que una simple amistad.-susurro cerca de sus labios y Andrea detuvo la respiración.
"¡Maldición! Lo besara y el idiota no hará nada!" grito con fastidio dentro de su mente y fijo su vista en la escopeta, sonrió mirándolos y sujeto la escopeta cargándola y apuntando a un lado del lugar en donde estaban ellos, cerciorándose de que no se le fuera la mano, entonces cuando estaba segura de que todo estaba perfecto. Disparo.
Samuel sintió que el corazón se le detenía y Karen salto a un lado gritando con terror ante el disparo de Andrea, a pesar de que había pegado a unos 30cm lejos de ellos, el estruendo se escuchó escalofriante. Samuel miro hacia el lado en donde había visto a Andrea y apretó los puños sintiendo que la sangre le hervía, aunque no sabía si de furia o miedo.
Samuel: ¡Andrea!-grito cuando vio que ella se iba y Andrea se quedó quieta cuando escucho el grito tan demandante de Samuel. Trago en seco, y se volteo dedicándoles una amable sonrisa y acercándose a ellos.-¡Estas desquiciada o que te pasa!
Andrea: ¡No me hables así! Ni me grites que soy muy sentida!
Samuel: ¡¿Nos pudiste haber matado te das cuenta?!
Andrea: Lo lamento samu, de verdad, no saben lo avergonzada que estoy.-dijo fingiendo estar arrepentida.-Yo salí a practicar mi tiro pero, no sujete bien el arma y...falle. Discúlpenme.
Karen: ¡Pues deberías fijarte en donde tiras! Y si no tienes experiencia lo mejor es que no lo hagas en este tipo de lugares en tu hacienda tienes mucho terreno al cual puedes ocupar.-dijo y Andrea la miro sorprendida.
Andrea: En primer lugar yo si se tirar, pero un error lo comete cualquiera, y tampoco exageren, no fue tan grave, es decir, para mi desgracia no estas muerta, no hay nada de que lamentarnos verdad samu.
Samuel: Debes tener más cuidado.-dijo serio y Andrea sonrió acercándose a él y dándole un beso corto en los labios, haciendo que Karen los mirara desconcertada.
Andrea: Lo lamento mi amor, tendré más cuidado.
Karen: ¿Amor?
Andrea: Oh lo siento, ¿Samuel no le has dicho de nuestro noviazgo? Ay mi amor que despistado eres he. Si Karen, somos pajera, sé que dirás, que locura ella andaba con Paul pero él y yo nos dimos cuenta que no somos...
Samuel: Que no son el uno para el otro, y ya que mi primito se le fue de las manos, la segunda mejor opción soy yo, no de hecho, yo soy la mejor opción, tengo dinero, apellido y vio en mi una mejor oportunidad verdad amorcito?...
