Capítulo 50 | Parte 2.

59.1K 3.2K 2K
                                    

Capítulo 50

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 50.

Quería regresar a mi hogar, pero a la vez no. Sentía un manojo de contradicciones al lado de Adrián. Qué vuelva comportarse cortante y distante me frustraba sobremanera, porque yo intentaba hacer que esto avanzara en esa cuestión, pero estaba claro que, en ese aspecto, no daría el brazo a torcer. 

Apesar de todo, podía entenderlo, pero es doloroso que prefiera no contar conmigo abiertamente en ese aspecto de su vida.

"Cómo si yo fuera a hacerle daño, claro..." Pienso mentalmente al poner los ojos en blanco y soltar el aire que contenía por la tensión del momento.

Adrián en ningún momento volvió a dirigirme la palabra después de haberle hecho un par de preguntas sobre su niñez y su pasado.

A veces me costaba ir a su abrumante ritmo. Me quiere en su vida, pero prefiere no contar conmigo para esas cuestiones. Ciertamente, no somos nada, pero lo he aceptado tal cuál es, y apesar de que aún estoy muy disgustada con el hecho de que omitió importantes detalles sobre su pasado, he permanecido aquí, a su lado, creando el beneficio de la absoluta duda sólo para él.

Sin embargo, aunque sabe que estoy entregando lo mejor de mí, opta por continuar encerrado en su dura coraza. Quizá, se sienta vulnerable a mi lado, hablando de ciertos temas que, probablemente, sean dolorosos para él.

"Pero, ¿qué tan dolorosos? ¿Qué tan grave habrá sido el comienzo de su vida para que los trastornos y desviaciones hayan resurgido en él?" Buscaba respuestas en mi subconsciente.

Esas condiciones no deben haberse manifestado espontáneamente, puesto que, de tanto que había leído sobre el tema, pueden haber varias razones por las cuáles esos padecimientos surjan.

"¿Situaciones vistas que hayan sido traumatizantes? ¿Algún mal acercamiento de forma lasciva hacia él cuando era un infante?" Muchas cosas se me ocurrían en mi cabeza, pero no estaba segura cuál de ellas podría ser la respuesta y el resultado de todo lo que es él.

Suspiro espontáneamente, y sin ningún temor de que Adrián percibiera que estoy frustrada de sus repentinos cambios de humor. Aunque miro por la ventanilla de mi lado, siento sus ojos puestos en mí.

Tendría que continuar practicando la paciencia casi infinita con éste hombre, puesto que no sabía qué más esperar de él, de cuáles serían sus próximas reacciones, movimientos, o simples gestos que dictaminen sus acciones.

Tiene un carácter y unas actitudes fascinantes, pero eso no restaba el hecho de que, verdaderamente, sea difícil de sobrellevar en cuánto a sus repentinos cambios de humor. Puede ser muy agotador si se lo propone.

— Disculpa, Aly. — Escucho una tímida voz por su parte. — No quiero joder las cosas más de lo que ya están entre nosotros, pero, en definitiva, odio mi pasado, odio cada segundo que estuve en ese hogar, y me cuesta revivir cada situación de mierda.

MCP | El Internado ©️ (¡Disponible en físico!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora