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[ 💜 Magnus ]

Caminaba con mucha tranquilidad por los pasillos de la escuela, mientras leía uno de mis libros favoritos; "Ladrones De Almas", crónica real de un secuestro. Una de las mejores novelas que existía para mi propio criterio.

Tenía hora libre. Él profesor de álgebra, se enfermo y por fortuna no había quién pudiera hacerse cargo de todo el grupo, así que nos dieron el tiempo para nosotros.

Iba en mi mundo, ignorando por completo lo que sucedía a mi alrededor, cuando de repente choque con alguien, ocasionando que soltara las cosas que llevaba en la mano. Alcé la mirada, encontrándome con quién había chocado.

Mierda.

Esperaba a cualquiera, de verdad a cualquiera. No a él. Quizá al brabucon de la escuela o la chica popular que disfruta hacer sentir mal a los demás, ellos solo reclamarían el porqué me atreví a estorbar en su camino, algo más sencillo de controlar. Pero no, ahí parado justo delante de mí, con una expresión de enojo puro, estaba Alexander Gideon Ligthwood, el hermano mayor de mi mejor amiga, Isabelle.

Un joven de 22 años, ojos color azul océano, cabello negro como la noche, engreído y terriblemente caprichoso. Se cree demasiado, mucho más que la chica que estudia aquí. Alexander es otro nivel a comparación.

Desde que lo conozco lo nombró: “Nefilim Estúpido”. Los Nefilim, son una raza secreta de seres humanos que nacen con sangre angelical y se dice que soy extremadamente hermosos. Los estúpidos son cualquier persona que muestra torpeza o falta de entendimiento para comprender las cosas.

Son adjetivos qué describen perfectamente a Alexander. El no estudia en la escuela, pero hace su servicio social aquí, así constantemente lo veo rondar por los pasillos.

–¿Por qué carajos no miras por dónde caminas? -reclamó, recogiendo sus cosas.

–Lo siento –me disculpé inmediatamente, yo quien tuvo la culpa.

Recogimos todo y regresamos a nuestras posturas iniciales.

–Deberías de tener más cuidado, idiota.

Sí, olvide mencionar que Alexander me odia completamente y por supuesto que es mutuo. No recuerdo porque empezó este coraje irracional, solo sé que existe y cada vez que tenemos oportunidad, nos insultamos a muerte.

–¿Sabes dónde podría estar tu hermana? –pregunté, ignorando su insulto. No quería empezar una guerra a mitad de pasillo.

–No tengo idea. Sí quieres encontrarla ve y búscala por tu cuenta. No soy sirviente de nadie, mucho menos el niñero de mi hermana –soltando eso se fue, dando la espalda y dejándome con la palabra en la boca.

–Estúpido –murmure.

Seguí con mi camino, decidí ir a buscar a Isabelle por mi cuenta, teniendo el presentimiento de que estaría en la cafetería.

[...]

alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]Where stories live. Discover now