alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]

0014

[ 💜 Magnus ]

Según lo acordado Alexander fue a recogerme a la librería dos días después, para que ambos fueramos a mi casa y habláramos con mis padres.

Ya en el auto íbamos en completa incomodidad, con una horrible música de fondo. Pasaron unos minutos, hasta que no lo soporte más, y me vi obligado a hablar: –¿No conoces otro tipo de música? – pregunte.

Íbamos escuchando Buss, algo que para mí es demasiado triste y aburrido.

–¿Prefieres escuchar algo más relajante? También tengo Opera si gustas –contestó.

–¿Es broma? –cuestione con gracia. Yo jamás había escuchado algo como eso, prefería el pop, junto a todos sus derivados. No tenía nada de malo, pero no iba acordé a mis preferencias musicales.

–No, claro que no.

–Déjala –dije serio, refiriéndome a la música.

[...]

–Bien. ¿Recuerdas lo que te dije? –cuestione nervioso.

–Si, no hace falta que lo repitas.

Me pase todo un día diciéndole lo que debía decir para poder convencer un poco a mis padres.

–De acuerdo.

Bajamos del auto, caminamos, pero antes de llegar a la puerta me quedé quieto.

–¿Qué sucede? –me pregunto Alexander.

–Nunca he mentido –confesé –, si oculto cosas, pero es diferente. No me gusta mentirles a mis padres.

–¿Entonces, por qué lo haces?

–Quiero el dinero. Entremos –dije tratando de calmarme –. Actúa como si estuvieras enamorado de mí –propuse –. Si mi papá saca su arma, se cancela todo.

–Espera.. ¿tu papá tiene un arma? –se sorprendió.

–Si. ¿Qué? ¿Ahora ya no te quieres casar? –me burle

Movió su cabeza. –Sólo entremos.

Apenas cruzamos la puerta nos vimos invadidos por abrazos y saludos de Asmodeus y Amatis, mis padres.

–Hola Alec, tanto tiempo sin verte. ¡Pero mira que alto y guapo estas! –saludo mi mamá con un tono chillón.

–Gracias, señora Bane.

–Amatis, dime Amatis.

–Gracias, Amatis –sonrió.

–Cuanto tiempo muchacho. ¿Cómo estás? –intervino mi papá, con voz llena de enojo. Fruncí un poco el ceño, él nunca hablaba así.

–Bien, gracias. ¿Que tal usted?

–Sí, he llegado, me fue super bien en el trabajo. ¡Gracias! –interrumpí, un poco celoso de la atención que mis padres le brindaron a Alexander.

–¿Cómo te fue, pequeño? –la voz de mi papá cambio completamente al hablarme.

Ahí está de nuevo.

–Genial –sonreí.

–Me encanta que hayas venido. ¿Como esta tu mamá? También hace tiempo que no hablamos –retomo mamá con algo de tristeza, mirando a Alec.

–Se encuentra bien. Le diré que venga a verlos –sonrió tiernamente.

–Eso sería grandioso.

–Nos agrada tu visita, muchacho –mi papá sonrió falsamente. Todo indicaba que no le agradaba nada Alexander –. ¿Pero a qué de debe?

–¿Pasó algo? –pregunto mamá.

–Quería.. –contesto –. Digo, queríamos –tomó mi mano –. Decirles que estamos saliendo. Somos novios.

–¡Sorpresa! –dije alzando las manos, al ver la cara de asombro de mis padres. 

-¿Desde cuándo ? ¿Por qué no nos habías contado, Magnus? –reacciono mi papá.

–Desde hace tiempo...

–Mucho tiempo –aclaro Alexander.

–Mucho tiempo –repetí –. No les comenté nada porque quería saber si esto... –nos señale –.. era real y me di cuenta que sí.

–Demasiado real –. Estuvo de acuerdo Alexander.

–Bueno, esto me ha tomado por sorpresa. Pensé que estabas soltero –declaro mi padre.

–Él es mi primer novio, tenía muchas dudas y presentarlo con ustedes me ponía nervioso, ahora que sé que nuestra relación tiene futuro, pensé que era momento.

–También hay algo más que debemos confesarles y espero que nos apoyen.. –dijo Alec.

–¡No me salgas con que embarazaste a mi hijo! ¡Amor, trae el rifle! ¡Este muchacho se metió con el padre equivocado! –grito mi señor padre.

–No. ¡Papá, no estoy embarazado! ¡Sé que es posible, pero no lo estoy! –intervine rápidamente.

–Oh... entonces, expliquénse.

[...]