alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]

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[ 💛 Alexander ]

La bebé nació y murió un 8 de Mayo a las 20:52. No la conocí, no supe cómo era, pero la amé con todo mi corazón. Y siempre estará la ilusión de ella, en cada momento de mi vida.

La cirugía concluyó cuatro horas después, ahora Magnus dormía plácidamente en su habitación asignada y yo solo me dedicaba a observarlo.

Horas más tarde, Edmund entro a la habitación junto con una enfermera y  revisaron a Magnus.

–¿Cuándo va a despertar? –pregunte, después de un momento de silencio y cuando la enfermera salió.

–Probablemente mañana, los sedantes son fuertes –contesto Edmund.

–¿Estará bien?

–Físicamente sí, Magnus es joven y su cuerpo se compondrá rápido. Toma –saco un folleto de la bolsa de su bata y me lo extendió –. Lo que están pasando no en fácil, busquen ayuda para superar su duelo.

–Gracias pero estoy bien.

–Tú lo estás, pero quizá Magnus no lo esté, solo consideralo.

Guarde el folleto en mi pantalón, sin leerlo. –Sé que no es momento, pero también Magnus lo va a preguntar y quiero saberlo antes, para poder reconfortarlo si es necesario. ¿Podrá tener hijos más adelante?

–Herondale hizo un gran trabajo, no te puedo dar una respuesta concreta. Pero esperen unos meses y podrán intentarlo.

Edmund salió de la habitación, yo me quedé un rato más con Magnus, hasta que comenzó a entrar su familia, lo dejé con ellos y salí a tomar aire.

Hable un Ragnor, en estos días por alguna extraña razón nos habíamos hecho más cercanos, teníamos muchas cosas en común y siempre había un tema de conversación.

Regrese con Magnus, me dolía verlo ahí. Tome su mano y dejé un sueve beso en ella. Sabía que íbamos a estar bien, superaríamos esto juntos. Nuestro amor es más fuerte que cualquier cosa, de eso estoy seguro.

–Hola.. –saludo Isabelle, entrando a la habitación –. Perdóna si interrumpí. ¿Cómo está?

–Edmud dijo que no despertaría hasta mañana –respondí haciendo espacio para ella se acercará.

Isabelle acarició las mejillas de Magnus suavemente. -Nunca había visto a Magnus tan callado –murmuró sonriendo, también lo hice –. Me quedaré con él. Tú ve a casa y descansa.

Negué. –Lo agradezco, pero quiero estar aquí por si Magnus despierta antes..

–No seas necio, luces asqueroso, toma un descanso, duchate, y come algo, Magnus no querrá verte así. Te marcaré cualquier cosa.

–¿Lo prometes?

–Lo prometo.

–De acuerdo. Estaré aquí mañana a primera hora.

–Sí, lo estarás.. –se burló, y comenzó a sacar una manta y un estuche, de una mochila, que apareció de la nada.

–¿Qué es eso?

–Solo unos neceseres.. estaré aquí toda la noche y no tengo sueño, así que le haré una manicura a Magnus.

–No ha estado aquí mucho tiempo Isabelle, sus uñas están bien, él luce hermoso, además mañana estará despierto.

–Lo sé.. pero las uñas de Magnus no solo deben de estar bien, sino deben de estar perfectas.

–No le hagas nada a mi esposo, que haga que me arrepiente de dejarte sola con él. ¿De acuerdo? Nos vemos mañana.

Isabelle me ignoro y comenzó a acomodar algo en la mesa donde ponen los desayunos. Salí de la habitación, encontrándome con los señores Bane en la sala de espera, me acerque a ellos.

–Deberían ir a casa. Isabelle se quedará con él, y mañana vendré a primera hora –les hablé.

Ellos me sonrieron melancólicamente. –Solo iremos a despedirnos –. La señora comenzó a caminar dejando a Asmodeus conmigo. Él me tomo del brazo.

–No hay palabras para agradecerte lo que acabas de hacer, chico. Has escogido a mi niño por encima de tu sangre. Gracias.

–No debe de agradecerme. Yo amo a Magnus con todo mi corazón, no me imagino una vida sin él. Actúe egoístamente. No me agradezca.

Asmodeus me abrazo. –No hay acto más honesto, que el que se hace con el corazón.. Conduce con cuidado.

Sonreí levemente, y me alejé de ellos, siendo los únicos que quedaban, salí por completo del hospital, fui hasta el estacionamiento y subi al carro, que por supuesto no es mío, es de Magnus, después del accidente, prácticamente no quedo rastro de mi camioneta y no había tenido tiempo para comprar otra.

Conduje hasta la casa, con un poco de miedo, ya no me sentía del todo seguro manejando, pero afortunadamente lo logré y llegué.

La casa se sentía tan sola y vacía sin Magnus aquí, esto no era un hogar, solo eran paredes a mi alrededor.

Comence a escombrar un poco, guardando en una bolsa todas las cosas relacionadas con la bebé, caminé hasta el cuarto que se supone que era para ella y metí todo, sin dejar rastro afuera, como sí nunca hubiéramos planeado tenerla, y cerré la puerta bajo llave. No era sano, tener todo aquí, pero no podía desahacerme de todo tan fácilmente.

Me prepare algo para comer, me bañe y me acosté en la cama, prendí la computadora y hice algo del trabajo para despejar mi mente, hasta que quede profundamente dormido.

[...]