alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]

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[ 💜 Magnus ]

Después de suspirar y sentir alivio por no ver absolutamente nada fuera de lo común, respondí a la pregunta nada reconfortable del doctor.

–¿Mi desayuno? –trate de bromear, riendo un poco nervioso.

Realmente no sé que hice para merecer toda esta ansiedad y preocupación en mi vida, bueno quizá sí.

Olvidar usar el condón.

–Puedes volver a ver –pidió serio, sin llegar a ser grosero, causando un poco de alteración en mi sistema.

–No veo nada –respondí con sinceridad. No veía nada, o quizás no quiera ver.

–Aquí –me señalo con su dedo el monitor, donde se veía lo que había dentro de mí. –Hay algo... –confeso lentamente.

–¿¡Algo!? ¿¡Como que algo!? –empecé a temblar. –¿Un tumor? ¡Dígame que sí!

–¿Estas listo para escucharlo?

No hubo necesidad de responder o pedir alguna explicación. Asimile lo que quería decir y no, sinceramente no estaba preparado para escucharlo, asumirlo, ni aceptarlo.

–Hay un bebé muy pequeño, apenas formándose dentro de ti –dijo con algo de entusiasmo. –Parece que tienes unas 3 semanas.

Estaba hecho.

Estoy embarazado.

Voy a tener un bebé, de Alexander. No, esto no me puede estar pasando a mí.

No ahora.

–El tiempo que llevas es corto así que aún no son muy claros los síntomas, pero para la quinta semana, ya deberías estarlos experimentando. ¡Felicidades!

El silencio creció dentro del consultorio, provocando que no pudiera respirar, sentía un gran peso sobre mí. Empecé a temblar, más de lo normal. Quería hablar, pero de mí boca no salía nada.

–¿Magnus, estas bien?

No lo estoy, más no lo dije.

¿Cómo se lo diré a mis padres? Ellos se sentirán decepcionados de mí. Sé que ellos esperaban que hiciera más cosas antes de empezar a crear una familía. Un bebé no era algo que esperarán de mí, no a esta edad.

22 años.

No soy un adolescente, pero aún así.

Pero, mis padres quedaban en segunda base, cuando tenía que contarle esta noticia a Alexander, él tanto como yo, no esta listo para convertirse en papá, la vida que siempre quiso la consiguió hace meses; tiene la empresa a su poder, no puedo llegar yo a cambiar las cosas con una noticia alarmante.

–Mira Magnus, no me gusta meterme en la vida de mis pacientes, pero si hay algo que te atormenta puedes confiar en mí.

Tome una respiración profunda tratando de calmarme. -Él padre del bebé es alguien que tiene su vida hecha; termino sus estudios, y ahora maneja la empresa de su família, sé que se esforzó mucho para conseguir lo que ahora tiene, soportó a sus padres y se separó de su unica hermana, para prepararse mejor en otro país. Su vida es real. Lo unico falso de él es esto –. Mostre mi anillo. –Nos casamos por contrato, todo fue planeado. Él necesitaba tener una acta de matrimonio para así poder heredar la empresa, algo ridículo, pero yo necesitaba del dinero que iba adquirir teniendo la empresa, para pagar la hipoteca de la casa donde nací, y el medicamento de mi papá quien sufre de cáncer –rasque mi cabeza.

» Cuando cada quien recibió lo que necesitaba, nos dejamos llevar, un año juntos iba a ser aburrido... Y ahora voy a tener un bebé de él. Tengo 22 años, tengo una librería que apenas se mantiene en pie, soy un horrible ejemplo a seguir, mi família se decepcionará de mí, no termine mis estudios, mi única herencia puede ser el  cáncer. Mi abuelo lo tuvo y mi papá lo tiene.. ¿qué me espera a mí? Pero lo que más me atromenta es la forma en que lo tomará mi falso espeso, no hay amor entre nosotros.. bueno de su parte.

–Estas a tiempo para abortar –escuche al doctor decir. Me sorprendería que lo haya dicho, pero soy consciente de como cambie de color y la cara de horror que tenía, daba a entender que no quieria tener a mi bebé.

–No –dije inmediatamente. –No pienso abortar. Nunca me lo perdonaría. No pienso quitarle a nadie la oportunidad de vivir.

Eso era algo que tenía claro. Rico o pobre, joven o viejo, enfermo o no, en cualquer situación no abortaria. Voy a tener a mi bebé, eso quiero que quede claro. No sé como, pero sacaré a mi bebé adelante.

Porque esto era así, enterarme que voy a ser papá, me sorprendió. No estoy listo pero las consecuencias son pocas. Lo que me asusto y me puso en un estado de pánico, es quien es el otro papá de mi bebé, eso es algo que no me deja respirar con tranquilidad aún.

Él doctor sonrió de una manera extraña, pero linda, no recuerdo que alguien me haya sonreído así. –Me alegra escucharlo.

–Si... gracias por escucharme, doctor. En serio necesitaba soltarlo.

–Dime Edmund.

[...]