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[ 💜 Magnus ]

La navidad había llegado y absolutamente todo estaba preparado. La comida está calentándose, la mesa se colocó con anticipación.

Lo único que faltan son los invitados.

Esta noche realmente no me vestí para impresionar. No existe ropa lo suficientemente bonita para ponerme estando embarazado, la mayoría son prendas demasiado apretadas, grandes que me hacen parecer una botarga. No he logrado encontrar una talla que se ajuste a mí, porque un día me queda algo y a la mañana siguiente, no. Así que no pensé tanto en mi vestimenta. Con lo que sea me veo adorable, me dijo Alexander, y confío en su palabra.

Estaba acosado acariciendo mi vientre y hablado un poco con el bebé, cuando se escucho que tocaban la puerta principal.

El timbre.

Alexander se estaba bañando así que, salí de la habitación y baje las escaleras con tranquilidad. Cada día mi vientre crece más. Es asombroso, pero tenía que tener mucha precaución, estos días he estado muy propenso a resbalar.

Abrí la puerta con una sonrisa.

–¡Feliz Navidad! –pegue un grito.

–¡Feliz Navidad, Magnus! –respondió Raphael.

–¿Ragnor? –pregunté buscando al nombrado.

–Trabajará.

–¿En serio? ¿Justo esta noche? –. Raphael agacho un poco la cabeza. –¿Qué sucedió? –me preocupe.

Negó. –Nada.

–Vamos, cuéntale a Magnus.

–Hubo una discusión –suspiró. Lo dejé pasar haciendo que dejara su abrigo y ambos nos sentamos en el sillón. –Una bastante mala, tanto que no se sí la vamos a superar.

–¿Cuándo fue eso?

–Fue por la mañana, cuando se iba al trabajo. Traté de marcarle, sin embargo me manda directamente al buzón. Lo único que he sabido de él es que no sabe sí logrará llegar a tiempo para la cena, y eso porque se digno a mandar a su asistente a que dejará un mensaje. Está enojado. También lo estoy pero yo sí estoy dispuesto a arreglarlo. Todo es un desastre.

Guardé silencio por un momento. –Ustedes son Ragnael pueden con todo –respondí. –No te preocupes. Verás que hará lo posible, y llegará.

Raphael sonrió tristemente. –Eso espero. La verdad no sé que haría sin Ragnor, él es mi vida. Sería devastador perderlo.

–Te comprendo. Tampoco sabría que hacer sí Alexander me deja. En tan poco se convirtió en demasiado. En todo.

–Alec está fascinado contigo. No creo que eso suceda.

–Bueno –. Me encogí de hombros –, todo puede suceder en este mundo.

–El mundo no puede con ustedes, Magnus. Además eso no me reconforta.

–Lo sé, pero hablamos de Ragnor, lo conoces, sabes que está enamorado completamente. Te ama más de lo que se podría imaginar.

–Esto es más fuerte que cualquier otra cosa. Peleamos sobre nuestro futuro.

–¿De qué fue? –indague.

-–Tú sabes que unos de mis más grandes sueños es tener hijos. Poder vivir la experiencia de estar embarazado, y por mucho tiempo con Ragnor, lo intentamos. Teníamos la esperanza de que algún día pasaría, y sí no, había opciones. Estábamos dispuestos. Sin embargo;  después de años de no querer saber que era lo que andaba mal en nosotros, de prometer que no nos dejaríamos llevar por la palabra "imposible" que nos diría un médico, el rompió ese pacto y descubrió que es estéril. Me lo contó y trate de tomarmelo con calma, pero cuando comente que eso no rompería nuestra esperanza, que había más opciones como la inseminación artificial con semen de donante, se negó, entonces... explotamos, él hablo de la adopción, yo sobre esperar un poco más. Nos dijimos cosas horribles. Parecía que él quisiera que renuncie a la posibilidad de quedar embarazado, y no lo haré, no después de que ocultó esa información de mí, me lastimo.

alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora