0043

1.2K 184 45
                                    

[ 💜 Magnus ]

–No puedo más –susurre frente al espejo viendo mi reflejo. –Tengo que decirle.

Habían pasado días y aún no tenía el valor para hablar con Alexander. Cada vez que empezaba una conversación con la intención de confesarle lo que estaba sucediendo, mi cerebro automáticamente se bloqueaba, nublando la mente.

No tenía las palabras adecuadas.
No tenía el momento perfecto.
No tenía nada más que inseguridad.

Desde que me enteré, todo ha sido una maraña de pensamientos negativos. Conozco a Alexander, sé que me apoyará. Es una buena persona, él me brindará todo lo que económicamente necesitará nuestro hijo.

El problema que me esta haciendo cargar con todas estas dudas, es que Alexander se hará cargo del bebé por obligación y no por querer. No quiero arruinar lo que tiene planeado para un futuro.

Me miré una vez más en el espejo, el cual se a vuelto parte fundamental en mi vida. Cuando mi esposo no está, o simplemente no está viendo, me paro enfrente de este, buscando algún cambio en mi cuerpo.

–¿Cuando vas a aparecer, bebé? –acaricie mi vientre, hablado dulcemente. –En serio quiero que lo hagas. Tal vez así sean las cosas más fáciles y salga el valor que nesecito. Mañana será un día agitado.

Le sonreí al espejo, sin quitar mi mano de mi vientre. Sé que mi bebé aún no me escucha, pero se siente tan bien poder hablarle.

Tenía planeado decirle la verdad a Alexander esta noche. Ya era hora. Mañana sera mi cumpleaños número 23 y agarraría ese momento para contarles a todos.

Hace cuatro años en el día de mi cumpleaños, mi padre se puso bastante mal y fue ahí cuando nos enteramos que tenía cáncer. Desde entonces no festejo mis cumpleaños, no lo veo correcto, pero esta vez veía la oportunidad para darles a todos la gran noticia. Pero Alexander tiene que saberlo antes, así que con todo de mí le dire hoy.

[...]

Escuché como la puerta de la entrada se abría, para segundos después, como se cerraba.

Alexander había vuelto del trabajo.

Los nervios me inundaban de una manera impresionante, pero no me voy a echar para atrás; él merece saberlo.

–¡Hola! ¿Cómo te fue? –pregunte, apagando la televisión.

–Bien, gracias –sonrió dejando sus cosas en la mesa de centro.

–Me alegro.

–¿Cómo estuvo tú día? –. Tomo asiento a lado mío.

–Genial. Todo tranquilo. Nada fuera de lo común, ya sabes... La librería, personas preguntado por libros, pues claro... es una librería ¿No? ¿Qué más podrían pedir? ¿Comida? –reí.

–¿Estas bien? –fruncio el ceño.

–Si. ¿Por qué? ¿Parece que estoy mal? ¿Notas algún cambio en mí? ¿Los ojos me brillan? ¿La panza me creció? ¿Crees que estoy sentimental?

–Creo que éstas haciendo muchas preguntas y actuando nervioso –empezo a reír. –¿Seguro qué estás bien?

–Tengo que contarte algo –confesé.

–Hazlo.

–Tú sabes que cuando... –trague saliva –, cuando dos personas se unen, hay algo ahí...

–¿Eh?

–Las personas son personas. Nosotros somos esposos y hacemos cosas de esposos.

–¿Cosas de esposos?

–Claro. ¿Sabes qué cosas?

–¿Magnus, a dónde quieres llegar?

–Nosotros somos esposos, e hicimos cosas de esposo, ahora hay conciencias –repetí.

Alexander me miro con los ojos entre cerrados. –Puedes ser más claro.

–Nosotros somos esposos. Falsos o reales, lo somos. Hicimos cosas de esposos.. ¿qué sucede cuando los esposos hacen sus cosas de esposos?

–No sé. ¿Qué sucede?

–Crece algo, una unión que va más allá que un papel o un apodo –suspire. –Se entregan de manera sentimental, dan todo de ellos, en cuerpo y alma. Se aman. Nosotros hicimos parte de ello.

–¿Magnus, tú sientes que nosotros nos amamos..? Porque yo...

–Alexander –interrumpí, sin escuchar lo que quería decir. –Nosotros nos entregamos mutuamente y no pensamos en las consecuencias al no cuidarnos. Debimos usar protección, las pastillas anticonceptivas no siempre son efectivas...

–Ya entiendo... ¿Todo este tiempo estuviste hablado de sexo? ¡Dios mío! Pensé que me ibas a decir que estas enamorado de mí como yo de tí, creí que era una clase de confesión.

–Estoy embarazado... Espera... ¿Estas enamorado de mí?

[...]

alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]Where stories live. Discover now