Another phase | lrh

iii

Sin pensarlo, me levanté ignorando la extraña mirada de Jorge y caminé lentamente sin hacer algún ruido hasta posicionarse detrás de Michael.

-¡Si, los tienen! -hablaba con alguien por el celular mientras veía la carta que estaba en el mostrador- también tienen unos dedos de queso pero no son dedos de queso parecen más.... Oh ugh. Te llamo en un rato -dijo una vez que sintió mi presencia detrás de él- ¡Alex! ¿Qué haces aquí?

Estaba actuando de manera extraña. Michael siempre había Sido un chico que sabe manejar sus emociones, hasta había ocasiones en donde pensaba que no tenía ya que casi nunca se sorprendía con nada. Ahora actuaba de sobre manera, como si estuviera muy feliz, demasiado feliz.

-No lo se, dime tú -entrecerre los ojos para que notara mi mirada sospechosa.

-Yo vengo a comprar comida china pero debo de irme -me sonrió disculpándose para luego darse la vuelta e intentar salir pero yo fue más rapida, extrañamente, y llegue antes que él.

-Pero no has comprado nada -apoye mi mano sobre la puerta para evitar que se marchara.

-No venden nada de lo que yo quería y tengo un poco de prisa así que tengo que marcharme para que no se me haga tarde -apenas y pude entender una palabra.por lo rápido que estaba hablando.

-¿Que está pasando, Michael? -estaba extrañada por su comportamiento. Me observó por unos segundos y suspiro apretando el puente de la nariz.

-Nada, Alex -bajo su mano y sus extremadamente ojos verdes cayeron sobre mi dejando ver al verdadero Michael- en serio me dió gusto volver a verte, pero tengo que marcharme.

-Estaba bien -me rendí dejandole libre el paso- saluda a todos de mi parte -asintio pero antes de  marcharse me dió un fuerte abrazo- excepto a Luke, dile que es un idiota -senti como vibraba su cuerpo acompañado de una pequeña risa.

-Lo se, se lo he dicho -se separó de mi aún con su sonrisa en el rostro- no veremos pronto, lo prometo. Calum tiene muchos chismes que hablar contigo.

Me reí al escuchar eso. A veces los chicos eran más chismosos que cualquier mujer que conociera pero el que más ganaba era Calum, siempre pendiente de todo y listo para informar. Michael volvió a abrazarme antes de salir del restaurant, quería hacerle más preguntas pero no quería retrasarlo más. Minutos después, regrese a mi mesa bajo la atenta mirada de Jorge.

-No preguntes -dije para luego meter una de las bolas de arroz en mi boca.

*

Más tarde urgaba en mi refrigerador mié tras pensaba en que podía cenar. No me apetecía hacer algo muy elaborado pero si tenía un poco de hambre. Traía puesta mi pijama para cuando tuviera mi cena, ir directo a la habitación, tarde un poco más en decidir con qué alimentarme pero escogí un tazón de cereal. Antes de poder tomar la caja de leche, escuché que alguien tocaba mi puerta. Bufé antes de dirigirme hacia ella a paso lento.

-¡Oh por dios! -abri a todo lo que daba la puerta luego de ver por la mirilla- ¡Oh por dios!

Jane extendió los brazos para atraparme, prácticamente me le tiré encima por lo que ahora sujetaba mi peso. No podía creer que estuviera aquí luego de creer que me odiaba y me dejaría de hablar.

-Hola, Alex -dijo contra mi odio. No recordaba que su voz fuera tan dulce como ahora.

-¡Oh por dios! ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Cómo entraste?! -gritaba sin darme cuenta, Jane se separó de mi tomando mi brazo para entrar y no molestar a mis vecinos- ¡No lo puedo creer!

-Allison me trajo y me ayudó a entrar pero eso no importa. ¡Por dios, mírate! -hizo un ademán con su mano  por todo mi cuerpo- te vez más delgada.