xxxiv

509 45 0
                                    

Luke tuvo que volver a marcharse días después de la visita de mi familia.De nuevo tenía a Petunia y a Duke bajo mi cuidado, las cosas habían regresado a la normalidad de cierta manera, a pesar de haber solucionado todo con Luke, prefería quedarme en mi departamento, era raro estar en el.suyo sin que él también estuviera ahí. aunque muchas veces también entraba para buscar cosas de Petunia y de paso la sudadera que siempre me prestaba para dormir. Tenía su perfume impregnado, así lo extrañaba menos.

Al menos quisiera que estuviera hechando me porras.

-¡Solo metan un gol, madita sea! -somos el silbato del árbitro en dirección del entrenador- ¿Que? ¡No hay niños aquí! ¡Puedo decir hasta groserías si yo quiero!

Lo único bueno de ser mala en los deportes es que pasas más tiempo en la banca que haciendo cualquier otra cosa. Termine siendo la última de las opciones del entrenador para jugar, eso me ponía bastante feliz, hasta traía un Topper lleno de cereales para comer en lo que duraba el partido.

-¡Falta! ¡Eso fue una falta! ¿Acaso está ciego o que?

Presentía que sería más probable que nos sacarán del torneo por la actitud del entrenador que por nuestra escases de talento futbolero. Tomé mi celular para mandar un mensaje a Luke actualizando las noticias del partido, no era mucho realmente pero según él tenía que estar informado.

A la mitad del mensaje escuché el sonido del silbato dando por terminado el partido. El equipo camino hasta la banca de manera desganada, tenía el trabajo de proporcionar botellas de agua, por lo que me puse de pie y se las comencé a repartir.

-Desearia ser tu -habló Morgan cuando volví a tomar asiento junto de ella. Le dió un largo sorbo a la botella para luego.volver a cerrarla- ser un estorbo en el.equipo tiene sus ventajas.

-¿Gracias? -rei al notar que no lo decía con malicia- es mi especialidad supongo.

-Oh, no -miro sobre mi hombro algo detrás de mi- creo que volvimos a ganar.

Gire mi cabeza justo en el momento donde el entrenador daba un salto de victoria frente al entrenador del equipo contrario. Ninguna quería seguí jugando, si perdimos podríamos dejar de entrenar pero en los únicos dos partidos jugados, siempre encontraba la manera de ganar gracias a las faltas que cometían los demás.

-Ahi viene.

-De acuerdo, chica -nos miro en silencio para una pausa dramatica- ¡Vamos al otro partido!

Ni siquiera las chicas que eran buenas se emocionaban por seguir en el torneo. No le importó que nadie dijera nada, siguió celebrando nuestra pequeña victoria dándonos un sermón motivacional. Raro. Luego de indicar el próximo entrenamiento, se retiró hacia el estacionamiento, algunas chicas se levantaron para irse junto con sus acompañantes que permanecían en las gradas.

-¿Alguien vino contigo? -dijo agarrando su bolso y colocándolo en su hombro.

-Mi amigo -señale hacia donde estaba Chung-Hee  en medio de la multitud- ¿Vino tu familia?

-¡Oh no! Soy de Texas, mi familia no viene porque el vuelo es muy largo -alzo los hombros quitándole importancia- y a mis "amigos" -recalco las comillas en el aire- no es como que les interese mucho.

-Entiendo -caminamos hacia las gradas, estaba a unos metros de Chung-Hee cuando se me ocurrió una idea- ¿Quieres venir a comer pizzas con nosotros? Luego de los partidos hemos tomado la costumbre de ir a comer algo.

-No, no quiero incomodar.

-¡Vamos! Así nos conocemos mejor.

Acepto con un leve movimiento de cabeza. Genial. Llegamos hasta el chico quien me veía con un gesto confundido, le guiñe el ojo sin que Morgan se diera cuenta. A Chung-Hee le gustaba aunque no lo aceptara y quería ayudarlo a darse cuenta de sus sentimientos.

*

Aunque al principio fue un poco tenso el ambiente, fácilmente Morgan supo adaptarse a nosotros. Platicaba de varias anécdotas de la escuela y de su familia, cualquier cosa que decía era extremadamente gracioso.

-Oh dios, me duele mi estómago -me recliné más en el asiento y sobe el pequeño bulto de mi panza- creo que nunca he reído tanto.

-Gracias por invitarme chicos, son geniales -sonrio mostrando los dientes haciendo que el chico tuviera un leve sonrojo.

-Tu eres genial pero nunca te había visto por la universidad.

-Soy un año menor, mis salones y talleres están en otra sección de la de ustedes.

Seguimos charlando de cosas triviales, aunque prácticamente solo éramos nosotras, Chung-Hee solo se limitaba a monosílabos o a escucharnos. Antes de irnos, Morgan fue al baño dejándonos solos en la mesa.

-Deberias invitarla a salir -hice ruido con el popote y lo poco que quedaba de refresco en el vaso.

-Claro que no -nego exageradamente con la cabeza- es la primera vez que hablo con ella.

-Para eso son las citas, para conocer a la gente -me arrime más hacia él- al menos deberías intentarlo. Morgan es muy agradable.

-¿Y si no quiere? -sonrei al ver que consideraba la idea de hacerlo- no acostumbro hacer esto ¿Que se supone que deba de hacer?

-Solo pregúntale si quiere ir a comer un helado o algo parecido, aún es temprano.

Volvi a acomodarme en mi lugar mientras veia como comenzaba a murmurar cosas, ensayaba lo que probablemente le diria a Morgan. Tal vez yo era una persona conflictiva en el sentido romantico pero Chung-Hee lo era aún más. No sabia si ya conoce a Morgan de antes o desde cuando le comenzó a gustar pero no había nada más claro que al  coreano le gustaba la  texana. Minutos después regresó a sentarse frente a nosotros. Ya habíamos pagado por lo que solo quedaba guardar nuestras cosas y salir del lugar.  

-Me divertí pero tengo que irme -volvió a sonreír para comenzar a caminar en dirección opuesta a nosotros. Golpee con el codo a Chung-Hee para que reaccionara.

-¿Morgan? -se detuvo a un metro, sus grandes ojos cayeron en el nervioso muchacho. Casi podía escucharlo pasando saliva- queria preguntar...

-¿Si? 

-Yo...-se quedo observando hacia la nada. Nunca lo había visto tan nervioso como ahora-...queria saber si te gustaria ir por un hel-participar con nosotros en la semana del diseño?

Fruncí el ceño tratando de entender lo que había dicho. Por si no fuera suficiente aparte de las clases, proyectos, actividades extracurriculares y tarea, la escuela organiza todos los años una semana de diseño donde quien quisiera podía presentar un proyecto de lo que quisiera. Podrían ser formales o por simple diversión pero hasta donde sabia ninguno de nosotros tenia planeado participar. 

Morgan parecía sorprendida por la sorpresa, sinceramente no sabía si era más por el hecho de que él se lo preguntara o porque pensaba que era otra cosa. A pesar de eso su semblante volvió al relajado de siempre. 

-Claro, no sabía si apuntarme pero me gustaria trabajar con ustedes. 

Se despidió nuevamente, vimos como se alejaba lentamente y hasta estar completamente segura de que ya no me escuchara voltee para encarar a mi amigo pero ya se encontraba unos pasos adelante.

-¿Cuando se supone que me dirias que íbamos a hacer algo? -di grandes zancadas hasta alcanzarlo- se supone que era un helado no trabajar en un proyecto. 

-Ya lo se pero me acobarde.

-Bueno ahora vas a trabajar solo con ella, apenas y tengo tiempo para comer...

-¡Alex, porf favor! -me tomo de hombros y me sacudió un poco- tambien yo estoy lleno de cosas pero ahora tendre que hacerme un espacio para hacer algo...

-Si, por tu culpa.

-¿Por favor? -juntó sus palmas para hacer una seña de súplica- no quiero solo hacerlo yo, a demas es tu unico año aqui y mi ultimo antes de graduarnos. Hay que hacer algo divertido. 

-De acuerdo -murmuré para seguir nuestro camino.


Another phase | lrhWhere stories live. Discover now