lxx

551 40 22
                                    

Epílogo

*Dos años después*

Al salir de la tienda, una ráfaga de aire hizo que me hundiera más en el abrigo y desesar haberme puesto unos guantes. La mano con la que sujetaba el café se estaba congelando.
Tomé un sorbo del líquido esperando obtener un poco de calor pero solo fueron unos segundos. Tratando de ignorar el hecho de que mi cuerpo no estaba acostumbrado al clima tan frio, saque mi celular mientras caminaba hacia donde estaba Calum esperando.

-Carajo -murmuró frotando sus manos entre si- se me congela el trasero. 

-¿Prefieres esto o estar con Michael y Crystal? 

-¿Bromeas? -me miro mal- Prefiero estar en uno de esos jacuzzis con agua caliente aunque estuvieran besandose frente a mi todo el tiempo.

-Deja de quejarte tanto -rode los ojos.

A pesar de eso, Calum solo duró conmigo otros quince minutos antes de regresar al hotel que estaba a unas cuadras. Preferí seguir caminando mientras buscaba en mi celular algún tipo de información útil pero comenzaba a darme por vencido. Tomé otro trago del café que estaba considerablemente más frío que hace unos minutos, decidí botarlo ya que había perdido su sabor.

Comencé a pensar que era hora de regresar a Los Angeles, sentía que había sido una perdida de tiempo el haber venido hasta acá sin tener ni idea de cómo era la ciudad. Los chicos no se quejaban pero los había arrastrado sin pensar en como los afectaría a ellos, ninguno estaba acostumbrado  a un clima tan drástico y comenzabamos a sufrir.

Caminé unas calle más hasta llegar lo que parecía el centro de la ciudad, la gente era más concurrida. Repase con la mirada algunas tiendas que había pero nada me llamo la atención,tampoco tenía muchos ánimos para entrar. Al ver que no tenía mucho caso seguir afuera, decidí seguir a Calum y regresar al hotel.

Al momento en que me si la vuelta y regresar por el camino y no perderme, vi como una chica luchaba para sujetar a su enorme perro pero la fuerza de este le ganó y termino por soltarlo. Antes de darme cuenta paso por mi lado corriendo haciendo que me hiciera para atrás, a los segundos su dueña lo siguió para alcanzarlo. A unos metros de mi, Vi como el enorme perro pasaba a traer a un par de personas que tenían algunos rollos de papel en sus brazos haciendo que los tirarán al suelo.

No supe porque me quedé a observar todo cuando pude seguir con mi camino, pero aquí estaba. La dueña los ayudo a recoger todo vigilando también hacia donde se iba su perro, cuando estuvieron de pie, rápidamente se alejo de ellos.

La chica se perdió entre el tumulto de gente que seguían caminando por lo que mi mirada cayó en las personas de los papeles. Uno era un chico con los brazos llenos de cosas que trataba de ayudar a su acompañante.

Ahí estaba, completamente cambiada  la última vez que la había visto.

Alex.

Me quedé quieto sin saber cómo reaccionar, acercarme o salir huyendo. Maldición, la tenía frente a mi. Ajena a mi presencia, sonrio un poco a su amigo y siguió su camino, directo a donde estaba yo. Llevaba la mirada baja todo el tiempo pero por alguna razón decidió levantarla y fijarla en mi haciendo que se volviera a detener.

Mi corazón comenzó a agitarse luego de mucho tiempo esperando volver a ver esos ojos café.

Tal vez este podría ser otro inicio.

Another phase | lrhWhere stories live. Discover now