L-v

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Esperaba pacientemente dentro del auto a que Alex saliera por la puerta de la universidad. Tenía un poco más de media hora aquí, pero no tenía otra cosa que hacer. Pensé en entrar y buscarla pero la lluvia se intensificó en el momento en que apague la radio para salir, por lo que esperarla aquí adentro era una mejor idea.  Comenzaba a aburrirme del único juego que tenia en el celular cuando vi como la chica salia corriendo por las puertas de cristal. La sudadera que traia en la mañana estaba envuelta en su mochila, seguramente para proteger su computadora. Estire mi cuerpo para alcanzar la puerta y abrirla para que pudiera entrar con mayor facilidad. 

-Parece que el cielo va a caerse -tiro su mochila y acerco sus manos a las rendijas de la calefacción- amo tu auto. 

-Creí que me amabas a mi -reproche actuando ofendido, ella solo rodo los ojos para luego darme un ligero golpe en el brazo- aparte me golpeas. ¿Que clase de novia eres?

-La mejor de tu vida -sonrió orgullosa. Al ver que no lo negaba su gesto de hizo mas grande y burlon- ¿Listo para pasar la mejor noche de tu vida?

-Sigo cuestionando eso. 

Encendí el auto para comenzar a avanzar por la ciudad.  Solo tenía esta noche para terminar su proyecto y entregarlo a tiempo mañana, por lo que le ofrecí mi ayuda para cualquier cosa que quisiera, además de los chicos. Aunque ellos lo hacian mas por curiosidad que por otra cosa.  No seria la primera vez que viera a Alex trabajar pero si la primera en donde me involucraría para quitarle un poco de trabajo, no sabia nada de lo que hacia pero si las cosas fueran al revés ella me ayudaria en todo. 

Pasamos primero a su departamento a recoger algunos materiales, ademas de la parte hecha de su maqueta y ropa. No habia mucho trafico por lo que no tardamos mucho en llegar a mi departamento. Petunia nos recibió dando pequeños brincos, nos siguio hasta el comedor en donde dejamos todo lo de Alex. Antes de comenzar decidimos comer, segun ella podía comerse una vaca entera. 

-Te convertiré en mi esclavo culinario. Todo esto sabe delicioso, segunda advertencia -enrollo un poco de spaghetti en el tenedor y se lo llevó a la boca- la próxima vez que veas a mi padre deberías cocinarle.  Asi ganarias por completo su aprobación. 

-Ahora entiendo de quien sacaste el apetito -me miro mal mientras una tira de pasta colgaba de su boca- no creo que tu padre coma algo de lo que yo haga.

-No es tan malo, le agradas solo quiere que le tengas miedo.

Recorde la vez que lo conoci, no dejaba de hacerme preguntas pero tampoco dejaba que contestara ninguna. Estuve muy agradecido de que su madre haya intervenido y me llevara lejos de él. A pesar de no hablar el mismo idioma, no fue un problema comunicarnos, descubrí que era una señora sumamente amable y con un sentido del humor un tanto peculiar. 

-Yo debería tener miedo a tu madre. De acuerdo a los chicos es alguien que da miedo.

-No les creas -me reí al ver su rostro asustado por tan solo pensar en el momento en donde conozca a mi familia- Mi mamá es muy amigable, solo muestra su lado rudo conmigo. Sigo cuestionando cómo es que se entera de todo aun estando del otro lado del mundo.

Liz Hemmings podria ser la mujer mas tierna y bondadosa del mundo, pero cuando se trataba del cuidado de sus hijos, no le importaba transformarse a todo lo contrario. Durante mi adolescencia, los chicos fueron testigos de varios regaños de su parte, incluso estando de gira.  Tenia el superpoder de mantener a los hijos hemmings a raya sin importar en qué parte del mundo nos encontremos. 

-Eres un bebe de mamá -hablo con una voz de bebe espantosa-lo cual, no se como, te hace mas tierno de lo que eres.  Pero sigo pensando que tu mama me da miedo. 

Another phase | lrhHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin