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Tome la caja de cereal vacía y la arroje furiosa al contenedor de basura, junto con todo lo demás que ya no había.

-¡Ella! -camine rápidamente hasta la puerta de su habitacion y comence a dar fuertes golpes- ¡Ella, abre la puerta! ¡Ella!

Pegue mi oído para tratar de escuchar algo. Estaba todo en silencio, pero no me conformaría hasta confirmarlo. Volví a golpear varias veces mas y gritar su nombre para que apareciera, rato después me di por vencida. Me quede parada frente a su puerta pensando unos minutos, ¿que podía pasar si entraba a su habitación? A pesar de que al principio trataba de evitarla por miedo, ahora trataba de evitarla por fastidio. Al principio me había intimidado su manera de ser, pero con el paso del tiempo lo unico que queria era golpearla sin importarme que ella me regresara los golpes.

Me asegure de que la cerradura no tuviera llame y abrí la puerta lentamente. Al principio me asuste de ver que su habitación era absolutamente normal, la verdad esperaba encontrarme con algún ritual satánico a la mitad. La cama estaba completamente desordenada, como todo lo demás. Tenia ropa por doquier, sus cajones estaban abiertos con cosas saliéndose, su escritorio y el restirador estaban llenos de restos de material. Todo hubiera estado bien si no encontraba los platos sucios amontonados en una esquina junto con alguna fruta podrida. Sabia que yo también era desordenada y luego dejaba vasos regados por la habitacion, pero tambien tenia mi limite.

Negué con la cabeza y salí de la habitación para tomar un poco de aire fresco. Trate de olvidar el hecho de que se había acabado toda la comida que compre a media semana y tranquilizarme un poco. Dentro de poco Luke vendría a buscarme para salir. Amaba el hecho de ser sábado y poder descansar un poco de la escuela. Regrese a mi habitación a cambiarme y esperar por el hecho y si la suerte estaba de lado, tal vez a que Ella no regresara.

*

Arrastre mis pies hasta el primer lugar con sombra que encontre y me tiré boca abajo sobre el pasto. Podia sentir como mis pulmones ardían por tratar de tomar todo el aire que podía, al igual de como las piernas comenzaban a dolerme. Gire sobre el pasto para quedar boca arriba, trate de tapar el sol de mi rostro para poder descansar mas en la espera de que llegara el rubio. Hace unos dias cuando me propuso acompañarlo a correr, me parecio una idea estupenda, incluso divertida, podíamos llegar a ser de esas parejas fitnes que siempre me salian en instagram. Claro que yo no tenia el cuerpo de las chicas pero era valido hacer el intento.

Ahora todo me parecía una mala idea.

-¿Has terminado? Solo te vi dar una vuelta -quite la mano de mis ojos para tratar de ver a Luke trotar sobre el mismo lugar.

-Lo que termino fue mi motivacion -me sente cruzando las piernas, como en posición de indio- es dificil seguirte el paso. Prefiero quedarme aqui, esperarte y descanzar.

El rubio dejo de trotar, luego estiro varios minutos y se sentó junto de mi. Voltee a verlo para enfrentarlo pero me di cuenta de que ya no tenia la musculosa que traia en la mañana puesta. Gracias al sol, las gotas de sudor esparcidas por todo su torso brillaban, como si tuviera brillantina. Su pecho bajaba y subía al ritmo de su acelerada respiración. Caí en cuenta que nunca lo había visto sin playera y tan agitado, y eso solo estaba nublando mi mente. Luke no era de los chicos super musculosos pero nadie podía negar que iba al gimnasio. Sabia que me estaba sonrojando pero podía pasar desapercibido por el ejercicio.

-¿Como porque te quitaste la playera? -pregunte tratando de aclarar un poco mi mente.

-Me siento mas comodo asi -se hundió en hombros como si fuera del tono normal quitarse la ropa en medio de un parque-. Es mas fresco y se siente bien. Deberías intentarlo.

Another phase | lrhWhere stories live. Discover now