xxxviii

547 41 2
                                    

Tomé un par de cajas de leche y las metí al carrito. Saque mi lista de compras de la chaqueta y revise lo que faltaba de comprar.
Aún tenía que comprar las croquetas para Petunia y Duke.

-Sigo sin entender porque no pueden ser las mismas -sujete mi celular entre mi oído y mi hombro.

-Duke come diferentes croquetas -escuche como el dueño hablaba de manera frustrada- las necesita para su pelaje.

-Petunia también tiene pelaje...

-¡Son diferentes, Alex!

-Ya, ya -me reí por haberlo sacado de sus casillas- comida es comida, no creo que le importe demasiado.

-Solo compra las malditas croquetas y ya -colgo inmediatamente.

El chico a veces tenía problemas de temperamento pero mayormente siempre eran por no dormir. Tomé un pequeño paquete de croquetas y lo puse junto con lo demás, ahora faltaban las de Petunia y no recordaba cuales eran. Vi todos los empaque y me guíe por uno que me daba la imagen de la bolsa anterior. Desearía no haber tirado las bolsas.

Luego de eso me dirigí a la caja para pagar todo. Algunas cosas las metí en mi mochila y otras en una bolsa gigante para poder llevar las croquetas en ambos brazos.

Comencé a caminar hacia el departamento, el supermercado no quedaba lejos y prefería caminar. Una calle después pase por una cafetería donde había un grupo de señoras grandes sentadas en las mesas de afuera, hice un recordatorio mental de visitar a la señora Marlene algún día de estos.

Cuando esperaba a que un semáforo cambiará para poder cruzar, sentí un par de horas caer en mi cabeza. Levanté la mirada justo en el momento en donde se desató la lluvia.

No, por favor.

Me crucé en la primera oportunidad que tuve y busque un tejo donde resguardarme por un rato, pero no encontré ninguno. ¿Como es posible? Me fui tanteando ente algunos aleros pero aún así la lluvia era muy fuerte y me mojaba los pantalones.

Trate de correr pero las bolsas de croquetas me lo complicaban demasiado. Llegué hasta el departamento un poco más rápido de lo que pensé pero definitivamente estaba completamente empapada.
Estando adentro, dejé todo en la cocina y fui al baño para darme una ducha caliente. Lo que menos necesito ahora es enfermarme.

*

Arroje otro papel hacia el suelo de mi habitación. No sabía si ya era de día o seguís siendo de noche pero me sentía fatal. Me arrope más con las cobijas tratando de darme más calor.

Me estoy muriendo.

Lo que faltaba.

-Uno de tus perros lleva comiéndose tres pañuelos -escuche la voz de Ella proveniente de la puerta.

-Petunia no hagas eso -apenas y pude darme la vuelta sin abrir los ojos.

-¿Que sucede contigo? Te ves horrible -escuche sus pasos y luego sentí como ponía una de sus manos en mi frente- te estás muriendo en fiebre.

-¿Ah sí? -estaba tan cansada que ni siquiera me había percatado de eso.

-¿De acuerdo? Necesitas hacer algo con eso.

La pesadez de mis párpados era irreal. No podía ni siquiera abrirlos por más de dos segundos. Estuve un poco consciente cuando sentí que colocaba algún trapo húmedo en mi frente, primero quise quitarmelo pero se me hizo muy agradable a los segundos.

Me quedé dormida a los minutos. Por la culpabilidad de no estar haciendo tarea me hizo tener sueños en donde llevaba mi trabajo final y se destruía justo antes de llegar a la escuela, una y otra vez.
No podía estar tranquila en mi cama por la tarea pero no podía hacer tarea por querer estar en mi cama.

Another phase | lrhWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu