Another phase | lrh

xix

-¿Que se supone que haces aquí tan tarde?

Levanté la vista de la mesa para encontrarme a Chung-Hee. La verdad, me había costado bastante aprenderme su nombre, siempre que le preguntaba lo anotaba en mi mano para recordar pero siempre terminaba borrado. Desde que nos conocimos nos volvimos bastante cercanos en la universidad. Podría decirse que éramos amigos.

-Trato de adelantar lo más que pueda de tarea -me recargue en el respaldo de la silla para estirarme un poco- no me di cuenta que ya es de noche.

Recogí mis cosas. El material ocupaba mucho espacio por lo que tenía que traer una bolsa enorme super estorbosa. Chung-Hee me ayudó a cargarla y salimos de la escuela.

-¿Que se supone que hacías tú aquí tan tarde?

-Soy asistente de una de las profesoras -se hundió en hombros acomodándose mi enorme bolsa- vine por unos papeles para mañana.

-Eso se escucha muy profesional -me burle.

Cuando salimos del edifico nos despedimos del guardia. Muy pocas veces me había quedado todo el día dentro de la universidad por lo que me hizo extraño salir y ver la poca gente que caminaba por ahí. Chung-Hee vivía aquí con su familia, por lo que no se le hizo necesario mudarse a los departamentos de la escuela, me propuso seguirme hasta casa y luego marcharse en el metro.

-¿Porque la urgencia de terminar pronto?

-Acompañare a Luke a un concierto y quisiera ir lo más libre posible. Es el fin de semana, así que tengo que apresurarme.

-¿Tú no tocaras?

-No -negue con la cabeza al tiempo que le seguía el paso- mi vida se divide por partes. Música y escuela, aunque ahora que estoy aquí puedo hacer más cosas que estando en casa.

Sentí una punzada de tristeza al recordar mi hogar. Habia momentos donde los extrañaba pero siempre que hablaba con mamá me tranquiliza a para seguir aquí.  Seguí hablando acerca de unos planes de Allison del disco y de unos cuantos conciertos, Chung-Hee asentía en los momentos adecuado o hacia preguntas. Al principio, me confesó que no sabía quién era yo y que tampoco había escuchado nada de mí.  Ubicaba muy poco a los chicos pero una vez que le mostré su música los podía ubicar con facilidad.

Me alegro que me dijera todo aquello. Podía hablar con él como una persona normal. Cualquier asunto que tuviera que ver con la fama, la maneja de buena forma. Caminamos hasta llegar a la calle de mi edificio, metros antes de la entrada, vimos como Ella salia hacia un auto estacionado y se marchaban a toda prisa con la música a todo volumen.

-Ugh, no tolero a esa chica -nos detuvimos frente a la puerta por dónde habia salido- me enteré que su antigua compañera rogó que la cambiarán de departamento porque era insoportable. Lo lamento por la nueva chica que quede en su lugar.

-Si, bueno -tome mi bolsa para poder entrar- estás viendo a la nueva chica. Gracias por tus palabras.

Al principio su rostro reflejaba sorpresa pura, pero se fue transformando hasta llegar a un gesto  raro por contener su risa. Al final no lo soporto y se rió en mi cara.

-Oh, dios, lo siento -se rió unos minutos mas- en serio lo siento. Esto está mal pero no puedo evitarlo.

-Al menos la conoces. Yo no sé nada de ella, solo que no va en nuestro mismo curso.

-Es de segundo año -hasta abrí mi boca por la sorpresa- no me veas así, por lo que sé es mayor que nosotros pero entro tarde a la universidad.

Decidí dejar de hablar acerca de ella, aunque por una parte de mi quería saber más cosas. Nos despedimos luego de que prometiera que la próxima entraría a tomar una taza de café como gente adulta y refinada que somos.