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En retrospectiva, la decisión del profesor no era descabellada. Ambos habían pasado mucho tiempo juntos en la institución, ya se cómo amigos o pareja. Seguramente el hombre debía de estar demasiado ocupado como para saber la verdadera naturaleza de la relación que tenían además de todo lo sucedido públicamente de ellos. Su noviazgo, el compromiso de Jaemin y ruptura. No debía de tener ni idea.

La suave mano de Yeeun sujetó la suya sobre el banco donde había estado apoyada, como si quisiera darle un apoyo de manera silenciosa debido a que el profesor parecía haber deseado joderle la vida a sus alumnos. Claro que su silencio no duró mucho.

— Podría ir a hablar con él si te sientes incomodo trabajando con Jaemin. Podría llegar a explicarle la situación para que te hagan un cambio de compañero. No debería de ser tan difícil además...

— Yeeun.— El alfa la detuvo en su incesante charla. Suavemente deslizó su mano de la ajena para que ya no le estuviera tocando.— Es solo mi ex. No es el fin del mundo, no tienes que meterte en esto.

Sus palabras sonaron más toscas de lo que quiso y lo notó en la expresión dolida de ella pero de igual manera era mejor así. En más de una ocasión ella había tratado de averiguar qué había sucedido entre ellos y en cada ocasión le contesto que no era su asunto aunque parecía no entenderlo. Ese detalle en ella le molestaba, su constante insistencia cuando había obtenido desde el comienzo una respuesta claramente negativa.

No le importaba si ella pensaba que aún tenía sentimientos por el omega de cabello rosado, que de hecho así era, tampoco le importaba la opinión de todo el resto del salón. Tal vez de las únicas personas que quería saber su opinión era del trío de betas con quienes hablaba de vez en cuando por mensajes. Se sorprendió cuando los primeros mensajes después de su ruptura con Jaemin llegaron y, en cierta forma, eso le había hecho sonreír. Le hubiera gustado tener más amigos así en su vida.

Para el final de las clases, Jaemin ya se estaba marchando y aún no habían hablado de su proyecto por lo que, como pudo, casi corrió detrás de él con sus muletas dejando a una sorprendida Yeeun detrás.

— ¡Jaemin!

Le gritó desde la puerta del salón, estaba a tan solo unos metros de él junto a sus amigos. No pudo pasar desapercibido para nadie como es que este se tensó claramente al escuchar su voz llamarle. Cuando el omega se giró y le vio a los ojos con molestia, le dio una sensación ambigua en su pecho. Mark, Chenle y Renjun se marcharon en silencio para dejarles hablando a ellos.

— ¿Qué quieres? —El alfa levanto sus cejas sorprendido debido al tono que este usaba en sus palabras pero termino por sonreír.—

— Tranquilo Nana. Solo vengo por lo del proyecto que para tu desgracia te han puesto conmigo.

Tal vez estaba siendo un poco idiota con él pero algo en su expresión molesta le resultaba entre adorable y atractiva. Era como un pequeño cachorro molesto, solo faltaba que le estuviera gruñendo.

— ¿Lo hacemos en tu casa? —Le sonrió de lado y notó como es que el omega pareció sonrojarse ante el posible doble sentido de su frase.— El trabajo escolar Jaemin.

— No. Mi casa no, no quiero que pises donde vivo. –El alfa levanto una de sus cejas ante lo que este le decía.—

— No es como si no supiera donde vives Jaemin, hasta puedo detallar tu cuarto si quisiera. —Algunas personas a su alrededor estaban escuchando de manera poco disimulada y podía aportar a que estaban creando extraños escenarios en su mente.—

Sabía que estaba molestando al omega, sus ojos enojados y la expresión tensa le decían que tal vez estaba jugando con fuego pero había cierta diversión en lo mismo. Se había estado comportando siempre tan tranquilo y amable a su lado desde el comienzo que mostrarse un poco más descarado como en realidad era, no se sentía para nada mal.

Opuestos En Común. NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora