Nomin (Especial)

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Cuando la idea había llegado a su cabeza, parecía realmente buena. Ahora estaba dudando de las elecciones y opiniones que su propia mente tenía. Fue optimista, quizás demasiado. En un arranque de euforia había comprado un hermoso anillo. Fue una decisión difícil de tomar, quería algo que fuera ideal para el omega. Nada muy delicado y tampoco muy tosco. La empleada de la tienda lo miraba entre divertida y enternecida por su indecisión al comienzo. Quizás hubiera sido bueno buscar una segunda opinión con alguno de los amigos del omega pero ya estaba allí. Tardó casi dos horas y vio más de sesenta anillos antes de decidirse. La beta estaba evidentemente cansada de estarlo ayudando a decidir pero aun así le tuvo una gran paciencia, quizás porque entendía que era bastante joven aún.

Escogió un bonito anillo de oro blanco con una fina línea de brillantes en el centro. Era sencillo y discreto, así lo prefería. Jaemin era una persona bastante sencilla y no solía usar cosas demasiado extravagantes. Iba con su estilo. No necesitaba algo que llamara la atención de todas las personas al pasar. Ambos preferían mantener un perfil bajo.

Curiosamente, creyó que la elección del anillo era la parte difícil de todo.

En un comienzo, su idea original había sido no decírselo a nadie. Quería que Jaemin fuera, obviamente, la primera persona en enterarse cuando se lo propusiera. No quería lidiar contra su hermano y todo el grupo de idiotas que consideraba su familia. Debió de habérselo imaginado, la vida nunca iba de acuerdo a lo que él quería.

Había estado sentado sobre su cama con las piernas cruzadas mirando fijamente hacia el anillo brillando en caja. La nueva interrogante era cómo y cuándo dárselo. Quería que fuera especial pero no había nada que se le ocurriera. Era una hoja en blanco, cada neurona de su cerebro había tomado unas vacaciones dejándole solo.

— Oye Jeno ¿Crees que...— Yuta había entrado al cuarto y se quedó callado cuando vio la pequeña cajita sobre la cama del alfa. —

Todo paso muy rápido. Jeno casi se arrojó sobre el anillo para tomarlo pero el gamma fue mucho más rápido, arrebatándoselo y corriendo fuera de la habitación. El alfa le grito que se detuviera pero era demasiado tarde, Yuta ya estaba en la cocina.

— Pero miren nada más. Nuestro pequeño alfa esta convirtiéndose en un hombre y solo con 22 años. Resultó más precoz que Taeyong. Estoy realmente sorprendido.

Todo el lugar se volvió un completo caos. Ten le quitó el anillo al gamma para mirarlo realmente sorprendido. Su hermano estaba discutiendo con Yuta sobre sus palabras y Haechan, quien parecía haber adivinado su desgracia se encontraba en el departamento cuando nunca lo estaba, inclinaba su cabeza para ver el anillo. Cuando todos pasaron el pequeño shock inicial empezaron a decir y gritar un montón de cosas. Sobre los planes que tenía y como había decidido hacerlo. Estaba comenzando a sentirse asfixiado por lo que apenas recupero la pequeña cajita de terciopelo se encerró en el cuarto.

Una hora después estaba sentando en el suelo, con la espalda apoyada en la pared y su cabeza siendo sostenida por sus manos. La puerta volvió a abrirse y hubiera mandado a la mierda a quien había entrado hasta que el aroma de su hermano llegó a su nariz.

El mayor se sentó frente a este pero apoyándose en la cama, veía a su hermano menor con una pequeña sonrisa. Aún recordaba el pequeño niño que fue cuando se presentó. De eso ya habían pasado nueve años ¿En qué momento había crecido tanto? Era increíble.

— ¿Estás seguro? Quiero decir, él está marcado y el matrimonio es casi un papeleo en comparación pero es como terminar de hacerlo formal a todo. Pero de todas formas su lazo no se formó de una forma convencional y esperada.

— ¿También me dirás que soy aún demasiado joven? Porque la chica de la tienda me lo repitió como seis veces.

Taeyong se rio levemente. Era casi adorable. Le gustaba ver esa faceta en el menor, le reconfortaba. Jeno podía ser realmente maduro la mayoría de tiempo pero tenía sus pequeños arranques y momento que demostraban lo joven que aún era.

Opuestos En Común. NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora