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Mark había estado un poco confundido cuando Jaemin le dijo que estaba bajo su edificio y le dejara entrar. Obviamente no tuvo inconveniente en que este le visitara, aunque solía avisarle con anticipación. Le permitió al portero que lo dejara entrar en el ascensor privado. Se miró a sí mismo y se dio cuenta que lucía fatal pero después de todo no importaba mucho ya que solo era el omega quien venía. Esperó con calma en su sala hasta que escuchó las puertas del elevador abrirse. Se paró para recibir a su amigo hasta que sintió como le daban una fuerte bofetada dejando su rostro girado hacia un lado.

Tardó unos segundos en comprender que había sido golpeado. Dirigió su vista al rubio, observándole genuinamente confundido. Su mejilla se sentía caliente por el golpe. Jaemin lucía completamente furioso, también agitado y sudado ¿Había corrido hasta su edificio?

— ¡¿Desde cuándo?! — El beta miró confundido a su amigo, preguntándose que estaba pasando. — ¡¿Desde cuándo te hablabas con Jeno sin decirme?!

Un sudor frío recorrió la espalda de Mark. Bien, estaba un poco asustado porque antes no se había puesto a pensar que sucedería cuando Jaemin se enterara. Suspiró y restregó un poco su mejilla tratando de calmar el dolor.

— Unos siete meses, más o menos.

— ¡¿Por qué no me dijiste nada?! ¡Viste como estaba! Estaba perdiendo la jodida cabeza ¡¿Y ni siquiera se te ocurrió decirme que sabias donde estaba y que se encontraba bien?!

Tomó al omega por uno de sus brazos para llevarlo hasta la sala donde hizo sentarse en el sofá. Esa charla seguramente iba a ser una bastante larga y no estaba de humor como para quedarse parado en medio de su casa.

Jaemin no estaba feliz con él, eso era más que evidente. Se sentó a su lado en el sofá y miró sus manos por unos segundos, pensando en las palabras que le diría. Era evidente que se sentía traicionado por él pero también quería creer que lo había protegido o similar al ocultarle aquello.

— Siendo claros, él me pidió que guardara silencio sobre todo y realmente creí que sería lo mejor para ti si no te comentaba.

El omega quiso gritarle, montarle una escena nuevamente de porque no le había dicho antes. Jeno le estaba llevando a casa cuando el teléfono sonó. Viendo que quien le llamaba era Yuta, puso el altavoz. Jaemin no se enteró sobre el tema de la conversación pues toda se desarrolló en japones. Él sólo miró por la ventanilla hasta que colgaron. Escuchó la voz del alfa pedirle que entrara a la lista de contactos para enviar uno a Yuta por mensaje ya que él estaba conduciendo y parecía que el modelo estaba necesitando el numero en ese momento. El omega se rió tomando el teléfono, escuchando al otro decir que el japones no tenía paciencia para nada y quería todo en el momento.

Ya ni siquiera recordaba qué nombre Jeno le había pedido buscar pero recuerda claramente toparse con el nombre de Mark en toda la lista. Quiso creer que podía ser otro Mark pero en el momento en que abrió el contacto pudo reconocer el número de su amigo. Hubiera podido ser que el alfa guardó su número por alguna razón pero no iba a quedarse con las dudas. Para cuando Jeno se dio cuenta de lo que sucedía, Jaemin ya había visto la larga cantidad de llamadas que había tenido con el canadiense.

Jeno quiso explicar pero el omega sólo le gritó que detuviera el auto en ese momento, que no quería escucharle. Él supo que Jaemin no iba a calmarse ni dejarlo hablar, solo se pondría peor si le retenía en el lugar por lo que estacionó el auto y le vio marcharse corriendo.

Ni siquiera lo pensó mucho, sólo corrió hacia la casa de su amigo. En ese momento, sentía que era el canadiense quien le debía más explicaciones sobre lo que pasó. Él le había visto sufrir por toda la situación, que no le hubiera contado nada se sentía como una gran traición.

Opuestos En Común. NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora