45

4.8K 701 468
                                    

Jaemin y el trío de betas se habían reunido en una cafetería cerca del centro de la ciudad. El lugar tenía un buen ambiente, con el olor al café y masas invadiendo el aire. El omega jugaba con el bubble tea en sus manos, siendo observado por sus amigos quienes esperaban a que dijera algo pero solo lo haría después de que el alfa se les uniera.

Por un segundo pensó que Jeno no vendría, hasta que un nuevo aroma a café llenó el lugar. No era el de las tazas o recipientes, este estaba mezclado con algo que nunca supo descifrar pero le resultaba cautivante. Levantó su vista de la mesa sonriendo, aunque sus labios se congelaron cuando vio que el pelinegro venía cargando a Haechan en su espalda, quien lucía un poco dormido.

- Lamento la demora, la bella durmiente no es alguien bueno en las mañanas.

El moreno murmuró algo que sonó a un insulto antes de bajarse y tomar asiento en una de las sillas cómodamente. Jaemin podía sentir el aroma de Jeno en él además de notar que su ropa era del alfa. Su cabello incluso aún estaba húmedo, eso le indicaba que se había tomado una ducha hace poco. No era ignorante al hecho de que a veces Haechan se quedaba a dormir en casa del alfa, eran mejores amigos después de todo. Pero aquel día, luego de todo lo que estaba pasando en su vida, se sintió un poco desconfiado y nervioso ante aquello.

Conversaron un rato, hablando de trivialidades antes de que sus pedidos llegaran. Jaemin apenas y había tocado el muffin que ordenó, jugando con la envoltura teniendo la mente completamente en blanco. Una mano cálida y ligeramente más grande se posó sobre la suya captando su atención. Subiendo su mirada, vio a Jeno quien tenía sus ojos puestos en él.

- Chicos...

La voz del pelirosado se hizo escuchar muy leve sobre las conversación sobre que idol se veía más sexy. Todos voltearon a verle, claramente habían esperado saber cuál era la razón por la cual les habían citado aquel día. Jaemin mordió su labio inferior, que ya estaba demasiado dañado hasta el nivel de poder sentir el ligero sabor de la sangre en su boca.

- Jaehyun se fue, escapó junto a su novio. Están esperando un bebé.

Un gran silencio reinó la mesa en la que estaban sentados. Podían escuchar el murmullo de las personas detrás metidas en sus propias conversaciones sin saber o importarles lo que les estaba pasando a ellos. El sonido de las tazas y vasos al chocar. Todo parecía haberse amplificado en grande.

- ¿Tu madre lo sabe?

Mark preguntó en voz baja, como si temiera hablar. Jaemin negó con su cabeza. Sintió los dedos del alfa entrelzarse a los suyos, tratando de darle apoyo.

- Se fue ayer luego de que nos viéramos. Me pidió no decir nada y que tardara en volver a casa, así tendrían tiempo de irse. Seguro que la señora Jung no se ha de extrañar que su hijo no pasara la noche en casa, seguro recién se dará cuenta de que hay algo mal en unas horas.

Jaemin separó su mano de la del alfa, buscando en la mochila que había llevado aquel día, sacó su teléfono de forma temblorosa aguantando las lágrimas.

- Me envió un mensaje, cambio su número. Dice que está bien pero no me ha dicho donde, para que no pueda llegar a entregarlo con sus padres si me presionan por saber.

El de cabellos rosados mordió con un poco más de fuerza su boca, lastimándose mientras que las gruesas lágrimas empezaban a caer por sus mejillas hasta la mesa. Hipaba suavemente tratando de no ser demasiado ruidoso.

_ Pase toda la noche pensando en que va a suceder cuando lo sepan. Seguro que mamá va a estar muy molesta y me gritara por no saber "mantener a un alfa a mi lado" pero eso es lo de menos. Tengo miedo por con quien vayan a comprometerme nuevamente. No muchos van a querer a un omega cuyo alfa abandonó para irse con otro. Jaehyun era bueno, amable y podíamos ser amigos pero no sé qué vaya a ser de mi si quien me acepte no sea como él. Estoy aterrado, muchísimo.

Opuestos En Común. NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora