The Secret [Jenlisa]

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Jennie sintió que desde que le contó a Lisa lo del compromiso de Jisoo y desde que Hoseok y Taehyung también se unieron al grupo de "rescate", el peso de encontrar una solución era menor. Lisa había investigado a Violeta y a sus padres, en especial, el parecer de la joven con respecto a la futura boda. Según su fuente, la enérgica joven estaba encantada con la idea de casarse y, que incluso ya había visitado a algunos diseñadores muy famosos en Nueva York en compañía de su madre y su futura suegra, pero que en ningún momento la vieron con el supuesto "novio".

Jisoo por su parte, había pasado toda esa semana disfrutando de Rosé y de su total entrega, alejadas del foco. Se había sorprendido mucho con el repentino cambio de actitud de la castaña, ya que había sido ella misma la que le había sugerido que mantuvieran distancia hasta encontrar una solución. Haber recibido la propuesta de Rosé de pasar esos días, o más bien esas noches en el yate (en vez de su casa), le había sabido a gloria, aunque eso le valió una brutal reprimenda por parte de sus padres.

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Lisa tenía rodeada a Jennie con sus brazos mientras conversaban frente a la ventana que daba hacia la calle, en su solitario departamento. Habían cocinado pasta para la cena y era el momento del arrumaco antes de ir a la cama. Un tranquilo silencio las envolvió y la fresca brisa hizo que a la rubia se le erizara la piel. Ladeó la cabeza para dar espacio a los besos de su sensual novia, quien la apretó aún más contra su cuerpo para hacerle saber las ganas que tenía de que entraran.

— Podríamos presentar a Violeta con Momo, harían una linda pareja... — sugirió la pelirroja. Jennie la tentaba rozándose contra ella, acariciándole el brazo — Le vendría bien sentar cabeza. Seguro que su madre ya debe estar haciendo entrevistas para su futura esposa — bromeó.

— No es mala idea, amor. ¿Crees que tu amiga se interese en ella? Recuerda que lo importante es que «ella» rompa ese compromiso... — La rubia hizo énfasis en que ya no podía ser Jisoo quien interviniera.

— Hasta donde sé, Momo sigue soltera y sin compromiso y, aunque no es del tipo libertina, estoy segura que por lo menos accederá a complacerla durante su estadía.

— Necesitamos una aliada que vaya plantando en ella ideas sobre lo encantadora que es Momo — sugirió Jennie, levantando las cejas y sonriendo con picardía.

— Encontraremos a esa aliada, no te preocupes — aseveró Lisa. En realidad ya tenía a alguien en mente, pero no se lo podía decir, así que prefirió continuar con lo que habían iniciado.

Antes de la cena Lisa, le había comentado a Jennie que sus mejores amigas visitarán Nueva York en unos días, por lo que de inmediato se le ocurrió la idea de emparentar a una de ellas con la prometida de Jisoo. De hecho, sólo pensó en Momo, ya que no esperaba que Jeongyeon estuviera de ánimos para conocer a otra chica de momento.

Las manos de la pelirroja iban subiendo lentamente, haciendo presión en los lugares correctos para encender a su chica dorada, quien llevaba puesto un delgado conjunto bajo su abrigo. Su respiración empezó a agitarse cuando sintió que éstas exploraban bajo su blusa, y le dedicaban especial atención a sus pechos. Jennie sentía una incontenible necesidad de pegarse contra Lisa, no aún de que la poseyera, sino jugar un poco al gato y al ratón.

— ¿Dónde... se quedarán tus amigas? — preguntó, sin mirarla aún y con la respiración un poco agitada. Seguía retorciéndose con los ligeros apretones que Lisa hacia a sus pezones.

— Acá no se quedarán... — respondió la pelirroja, como si adivinara el motivo de su pregunta. Jennie giró su rostro y luego todo su cuerpo, para poder rodear su cuello con los brazos. Sonreía de manera perversa y la empujaba lentamente hacia atrás.