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Capítulo 20: Reunión por casualidad

Capítulo 20: Reunión por casualidad

El clima en el reino secreto era muy extraño. En un momento, el sol brillaría espléndidamente alto en el cielo, y luego, en el siguiente momento, una lluvia torrencial cubriría el aire. Qin Kaiyi y ese hermano mayor en la máscara acababan de terminar su discurso confuso cuando fueron empapados por una fuerte lluvia repentina. Se escondió debajo de un árbol por un momento, pero luego vio que la lluvia parecía que continuaría por un tiempo más. Qin Kaiyi no tuvo más remedio que considerar encontrar una cueva de montaña para buscar refugio.

Seguía sin poder quitarse la máscara pegada firmemente a la cara. Sin embargo, quitarse la máscara no era tan importante como encontrar un lugar para quedarse temporalmente. Estaba lloviendo y tenía que encontrar un lugar seguro para cultivar tarde o temprano.

Afortunadamente, Qin Kaiyi tuvo buena suerte. Encontró una cueva escondida cerca del río poco después de buscar en el bosque. Qin Kaiyi primero comprobó la situación en la cueva con un hechizo. Después de confirmar que no había bestias espirituales o rastros persistentes de seres humanos, entró en la cueva.

La cueva no era demasiado profunda, y era algo similar a su dongfu. Debido a lo húmeda que era la jungla, las paredes de roca de la cueva estaban cubiertas de musgo verde. Sin embargo, Qin Kaiyi descubrió que el terreno de esta residencia potencial parecía extrañamente diferente de los de las cuevas ordinarias. Parecía haber sido pulido a mano, sin los vestigios del musgo que crecía en las paredes o de cualquier otra planta.

Estas circunstancias inusuales casi seguramente apuntaban a problemas. Aunque Qin Kaiyi se sintió un poco incómodo en su corazón, decidió quedarse quieto por el momento cuando echó un vistazo a la fuerte lluvia afuera. Después de que dejara de llover, tomaría una decisión. Después de todo, el bosque ya tenía un gran peligro, y ahora incluso estaba lloviendo. Si realmente se encuentra con una bestia espiritual feroz, es posible que ni siquiera tenga la oportunidad de escapar y pierda directamente su vida insignificante.

Con esto en mente, Qin Kaiyi creó un fuego en la cueva. Colgó su ropa empapada sobre las llamas. Mientras asaba su ropa empapada, se lamentó de que realmente debía tener una relación predestinada con el agua.

Al ver que la ropa estaba casi horneada, Qin Kaiyi sacó un poco de comida seca preparada de su anillo, pensando en llenar su estómago primero. Había pasado un día desde que entró en el reino secreto, pero no había comido nada. Sintiéndose tan hambriento que sintió que tenía el pecho pegado a la espalda, Qin Kaiyi engulló la comida seca que había cocinado poco a poco. Echó un vistazo a las cortinas de lluvia fuera de la cueva, y luego a su propio estado lamentable. Solo pudo ahogar dos amargas risas para expresar su estado mental actual.

"Hmph, pareces un perro que perdió su hogar. Realmente no sé cómo Xue Xian podría tener un discípulo como tú. Una voz que era a la vez gélida de ironía y abrasadora con burla resonó desde su mar de conocimientos. Qin Kaiyi quiso poner los ojos en blanco cuando escuchó esto. Él respondió groseramente al ridículo: "Le ruego, mi shizu ya se ha ido al cielo por decenas de miles de años, así que señor, por favor, deje que mi shizu descanse en paz".

"Hmph". Aún exudando arrogancia, Yan Gu continuó buscando sus fallas: "Eres un desperdicio de tus talentos. Si este cuerpo estuviera bajo mi control, durante mucho tiempo habría alcanzado el período de ayuno ".

Qin Kaiyi de repente descubrió que este Yan Gu realmente tenía mucho que decir ...

"Chico, ¿realmente no considerarás un trato conmigo?" Yan Gu vio que Qin Kaiyi lo estaba ignorando, y comenzó a tratar de convencer a Qin Kaiyi: "Prometo que, si aceptas hacer este trato conmigo, puedes estar en la cima del mundo de la cultivación dentro de cien años. "