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Capítulo 27: Campana empapada de lluvia

Capítulo 27: Campana empapada de lluvia

(N / T: el título es el de un famoso poema que representa la despedida de los amantes. El poema está infundido de anhelo, descripciones de paisajes y experiencias que cambian con el tiempo, y el estado de ánimo persistente que habita dentro de estas vistas y circunstancias cambiantes. El autor de el poema usa prosa restringida para expresar su dolor por la inutilidad de los días brillantes y hermosos sin alguien con quien compartirlos). 

Los hechos han demostrado que el halo del protagonista realmente desafió el orden natural del mundo. La cueva donde se encontraba Shen Feixiao era en realidad la entrada al Pabellón del Tesoro Oculto. Cuando el terreno originalmente liso se hinchó de repente, Shen Feixiao no entendió lo que sucedió. Sin embargo, después de que todo el polvo se asentó, Shen Feixiao descubrió que había entrado en el reino secreto (N / T: creo que el autor quería escribir "pabellón del tesoro").

¿Qué clase de suerte fue esta? Después de que Qin Kaiyi se enteró de lo que le sucedió a Shen Feixiao, volvió a suspirar profundamente sobre cómo el protagonista era una especie de existencia antinatural. Incluso entrar en una cueva podría conducir a tan buenos encuentros.

Pero en este momento Qin Kaiyi no estaba de tan buen humor. Aunque sabía que Shen Feixiao no estaba muerto, todavía estaba preocupado por la seguridad de Shen Feixiao. Después de todo, había mecanismos ocultos en todas partes en el tesoro, y en un momento de descuido uno podía caer en la condenación sin la esperanza de un respiro. 

Después de que el Pabellón del Tesoro se levantó por completo, Qin Kaiyi comenzó a correr hacia él en silencio. Como autor de este libro, Qin Kaiyi naturalmente sabía lo que sucedería en el Pabellón del Tesoro. De hecho, era simple: nada más que matar y apoderarse del tesoro, junto con un programa programado de traición y huida. El Pabellón del Tesoro Oculto era como los Ocho Trigramas ( https://en.wikipedia.org/wiki/Bagua ). Tenía una forma redonda, y su centro estaba separado usando una matriz. El tesoro más preciado de materiales celestiales depositado en el centro: la campana empapada de lluvia. 

Aunque el nombre sonaba inusualmente gentil, esta campana empapada de lluvia no era algo decente.

Este tesoro nació de las manos del ancestro de la Secta Lingshan, Xue Xian, y tenía un nombre poético pero estaba impregnado de sangre. Su forma era ligera como la arena (N / T: no estoy seguro de cómo una forma puede ser ligera, estas son las palabras reales), y parecía una tela de muselina cian desde lejos, con un aroma embriagador. No importa cómo se mire, no estaría asociado con matar.

Pero esta arma aparentemente apacible y hermosa fue hecha de las almas de docenas de cultivadores poderosos en la etapa de Regreso al Vacío. 1 Estas almas aún conscientes se colocaron en un frasco de parásitos 2 junto con una araña mítica que chupa almas. Después de esperar decenas de millones de años para que esa araña termine de absorber todas esas almas, la seda producida por esa araña se convirtió en una tela de ni siquiera tres chi (T / N: un tercio de metro) de largo. 

Aunque no parecía nada especial, ¿cómo podría el método de Xue Xian detenerse aquí? Qin Kaiyi ya no podía recordar ciertos detalles sobre la Campana empapada de lluvia, pero aún sabía claramente cuán horrible era el arma que estaba a punto de caer en las manos de Shen Feixiao. Y esto no sería lo único que Shen Feixiao recogió en el reino secreto ... De hecho, para Qin Kaiyi, lo más importante que Shen Feixiao recibió en el reino secreto fue la amistad de una persona. 

Si, una amistad.

Después de ingresar al Pabellón del Tesoro, Shen Feixiao se encontraría con la segunda mujer en su vida: Tang Shayun. Los orígenes de esta mujer no eran ordinarios. Ella no solo tenía un cuerpo demoníaco natural, sino que también era la hija del jefe de secta de una de las sectas demoníacas más brutales. Ayudaría mucho a Shen Feixiao en el futuro. Pensando hasta aquí, el corazón de Qin Kaiyi se sintió un poco agrio ... Bueno, tuvo que admitir que sentía un poco de envidia de la excelente suerte de Shen Feixiao.