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La mañana del sábado la ducha me recibió en un cálido y necesario abrazo. El agua templada se deslizaba por la superficie de toda mi piel, tomando el control de todo mi ser mientras sus gotas acariciaban las curvas todavía adormecidas de mi cuerpo. Percibir a las mismas caer sobre mi cabello y mi rostro, me hizo sentir mejor tras despertar con un dolor de cabeza terrible, provocado por la cantidad de alcohol que acabé consumiendo la noche anterior.

Los estruendos que provocaba la tormenta de verano que parecía estar engullendo a toda la ciudad, retumbaban en los vidrios de las ventanas del baño y también en mi cabeza. La fiesta sorpresa que Carla y Enzo habían organizado por mi cumpleaños había sido increíble, llena sin duda de miles de emociones que entre ellas podían parecer contradictorias. Sin embargo, fueron esas mismas emociones las que consiguieron convertir el mal día que estaba teniendo aquel viernes en algo sin duda inolvidable e increíble.

Eso no impedía que la resaca que sentí martillear mis sienes y revolver mi estómago en cuanto me desperté, hiciese arrepentirme de haber bebido más de lo que debía.

Apoyé mis manos sobre el azulejo de la ducha, cerrando mis párpados mientras dejaba que las sensaciones de aquella lluvia cálida se apoderasen de mí. Recordé entonces la manera en la que Carla me había engañado para llevarme al lugar de la fiesta sin yo sospechar nada; la forma en la que todas aquellas personas que eran importantes en mi vida se habían juntado en un mismo lugar para acompañarme en mi vigésimo quinto aniversario; las risas, los bailes y las decenas de brindis que se sucedieron durante la noche; y le recordé a él.

Enzo. Sus miradas y aquellas sonrisas que me acompañaron durante toda la noche e incluso sin saberlo entonces en mis sueños. La manera en la que me sentí en todo momento observada por él. La forma en la que se acercó a mí en el baño, sin parpadear y pendiente de mis movimientos, para entregarme aquel precioso brazalete de ópalo cuyo significado me dejó sin palabras. Sus labios junto a los míos en aquel suave y delicioso beso que nos dimos allí mismo. O cuando estos se tornaron ardientes en aquel contacto que vino después de mi confesión sobre la ruptura con David, siendo consciente de cómo los muros de la fortaleza que tanto me había esmerado en construir se quebraban ante su presencia y su contacto.

Aquella noche Enzo había conseguido que mi inconsciente quisiese avanzar hacia a él en todo momento. A pesar de que lo pasé bien rodeada de mis amigos, sé que estuve en todo momento deseando que, al menos, aquellos ojos no se separasen de mí, porque su mirada conectaba con la mía como siempre y como nunca a la vez. Además, su atractivo aquella noche fue, si cabe, mayor al que ya estaba acostumbrada ver en él . Y eso hizo que todo mi cuerpo temblase con su simple asistencia a la fiesta.

Mi sonrisa se agrandó cuando recordé lo que había ocurrido en el fotomatón. Cuando, a pesar de haberme dejado llevar por el deseo que solo él era capaz de hacer crecer en mí, aquel que provocaba esas ganas incontrolables de estar con él, Enzo había tenido la suficiente cabeza como para pararnos. Si algo más hubiese pasado entre nosotros aquella noche, ahora mismo estaría maldiciéndome por haberme desinhibido de aquel modo.

Pero una suave risa de satisfacción se me escapó cual demente al rememorar lo sucedido justo en el momento en el que la fiesta finalizó.

–¡Uuuh! –había canturreado yo misma de modo festivo –¡Vamos, podemos seguir la fiesta en otro sitio! –seguí animado a Carla mientras Elisa nos empujaba con su escoba hasta la salida, media hora después de que las luces se hubiesen encendido y de que la mayoría de invitados se hubiesen despedido de mí para irse a sus casas.

–Me alegro de que tu fiesta te haya gustado tanto, Lara. Pero quiero irme a dormir a mi casa –me había contestado ella.

–¿Pero qué dices? ¡Si solo son... las seis y media de la mañana! –Ver aquella hora en el reloj de mi teléfono móvil no me había importado lo más mínimo en ese momento.

Y de nuevo, tú © [TERMINADA]Where stories live. Discover now