Tus acordes en mi guitarra

53. Ex

«Termino que se usa para personas, animales y cosas que ya no están en nuestras vidas. Ejemplo: ex-amigo, ex-pareja»

Aitana

Llevo un par de días, tal vez incluso una semana, en los que un pensamiento ha invadido mi cabeza y no me deja en paz. Y hoy, por fin, creo que daré el paso, la zancada, el salto.

Voy a dejar a Miguel.

Preparo varios argumentos en mi cabeza que defiendan mi la opción que he elegido pues sé que mi todavía novio buscará cualquier excusa para que nuestra relación perdure. No obstante, yo tengo el arma que podrá cortar de raíz esto, pero he de tener cuidado porque mi felicidad es de doble filo.

He quedado con él esta misma mañana, porque me conozco y puede que si lo dejase hasta la tarde la cobardía tendría tiempo suficiente para invadirme y dejarme en un rinconcito sentada sin poder decir lo que ahora sé que siento.

Ana sigue dormida, o eso sospecho, porque las luces de la casa están completamente apagadas y eso me da lugar a que ha pospuesto su alarma "cinco minutitos más", como hubiese hecho yo si no fuese porque he planeado esta cita que, si sale bien, eliminará todas las posibilidades de que haya una siguiente.

A penas reparo en la ropa que elijo, por lo que, sin querer queriendo, acabo con uno de mis conjuntos que uso muchas más veces de lo que creo. Hoy, no sé si como indirecta de la vida, hace sol, por lo que cuando salgo del portal no me hace falta la chaqueta vaquera que ato a mi cintura mientras disfruto de los que probablemente sean los últimos rayos de sol colándose entre mi piel y haciendo que el moreno que he ganado durante las vacaciones perdure unos minutos más.

Para evitar sustos innecesarios, le escribo un mensaje a Ana aclarándole mi paradero, y la advierto de que no desayune, aunque seguro que no iba a hacerlo de todas formas, porque voy a llevarle algo que seguro le gusta.

En la cafetería donde he quedado con Miguel hacen unos churros deliciosos, decido que los compraré luego, y así mientras tengo esa charla no demasiado agradable, la exquisita comida no se enfría.

Miguel llega puntual, y se sorprende de que yo haya llegado incluso antes de tiempo. "Cuanto antes empecemos, antes terminamos" me repito en mi cabeza. Se acerca a mí sonriente, y yo no puedo evitar que lago de culpa recaiga sobre mi cuerpo al pensar que quizá cuando salga de allí su expresión será totalmente distinta.

Para ser sinceros, hay un poco de miedo en todo ese revoltijo de sensaciones que tengo hoy. Miedo porque le conozco, y no me extrañaría demasiado que esa parte impulsiva de él y a veces violenta saliese a la luz convirtiéndome en victima de sus gritos, los cuales no iba a consentir.

Después de unos minutos que no conté en los que ambos mirábamos a nuestra taza de café a la que dábamos vueltas con la cuchara o soplábamos, tragué saliva y me dispuse a hablar.

— Esto no puede seguir así, Miguel, no quiero...

Levantó la mirada de la taza y pude ver en él confusión. Vale, quizá es no fuese la mejor forma de decirle que no quería seguir siendo su novia, pero es que no lo había controlado y las ganas por gritar que quería a otra persona me ganaban.

— No sigamos.

— ¿Ya está? ¿No quieres hablar más? ¿Se acabó? —me sorprendió la facilidad para convencerle, "muy bien Aitana" pensé mientras me imaginaba dándome unas palmaditas de recompensa—

— Se acabó —lo sentenció de una forma seria, como si ya no hubiese nada más que aclarar, sin embargo, volvió a mirarme antes de abrir la boca—. Se acabó, pero cuando vaya solo a las alfombras rojas, cuando la gente pregunte por ti y dude de si esta "hermosa" pareja sigue junta contaré la verdad. —entrecomilló una de las palabras para remarcar que justamente éramos lo contrario y mientras más palabras salían de su boca, su tono más se elevaba—. ¿Y sabes cuál es la verdad? La verdad es que me engañaste, con el calvo que te dejó tirada para irse a Suiza y con el que cuando volvió te enredó de nuevo y tú, como una imbécil, caíste sin importarte nada que yo seguía ahí.

Para este momento mi cuerpo estaba temblando en a silla y las lágrimas se contenían por salir, aunque alguna no la pude retener. Él estaba de pie, gritándome, con su cara casi pegada a la mía y los ojos inyectados en sangre diciéndome sin hablar que quería matarme. Yo solo quería un final decente.

— Quiero estar con la persona con la que me siento bien, con la que no oculto parte de mí ni me hace ir a fiestas con gente que ni conozco. Quiero estar con quien me quiera, que me quiera de verdad, y ese, no eres tú.

Estaba harta. Harta de callar cosas que luego bombardeaban mi cabeza haciendo que perdiese una batalla contra mí misma. Me levanté, porque no iba consentirle ni una amenaza más, no iba a dejar que nadie me pisotease como hace tiempo permití que lo hicieran.

— ¿Sabes quién es esa persona? El cabrón al que le importó una mierda dejarte en tierra embarazada y yo Aitana, y yo, me quedé, te sujeté la mano en el hospital y te abracé cuando tu hijo murió.

— ¡ÉL NO LO SABÍA!

— ¡Y nunca lo sabrá porque no se lo vas a contar, pero te juro, como que me llamo Miguel, que un día, el más inesperado se enterará y te odiará lo que os queda de vida y vuestro cuento se irá a la mierda, porque si yo no te tengo, él tampoco!

Salió malhumorado de la cafetería dando un buen portado, oí varios sonidos de una cámara sacando fotos y me tapé la cara presa de un ataque de ansiedad. La camarera se acercó a mí preguntando si necesitaba ayuda o si quería llamar a la policía por si era un caso de violencia de género.

Negué con la cabeza, sabía que esta escena llamaba la atención, que era la zona baja de una montaña en la que el pico es la muerte de la mujer. Sin embargo, lo había parado a tiempo, no había sido fácil, pero no se iba a volver a ver mi cara sin abogados de por medios.

Y no sabía con quién se había metido. 

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Holi!!! Pues bueno, ya estamos aquí un día más y creo que este capítulo es uno de los más deseados (por mí también) xd.

Es un poco más corto de lo que me sale últimamente pero me parecía que si contaba algo más que no tuviese que ver era innecesario y estropearía el capítulo.

Dicho esto, me voy rapidito, que han venido mi padre y mi tía y vamos a comer comida china🥡 y quiero disfrutar el ratito.

Pues eso, que disfrutéis lo que se pueda y nos vemos en unos días con Resurgir. Como siempre, os leo chiquillos🤓