58. Recuerdos

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«Imagen o conjunto de imágenes de hechos o situaciones pasados que quedan en la mente.»

Cepeda

Seguía enfadado. Con ella, y conmigo, por no estar. Por no saber estar.

Admiré con asombro las fotos que Aitana guardaba en su móvil, sentado en una de las sillas de la terraza para no desvanecer al ver las ecografías de mi hijo.

Quería conocer toda la historia, de principio a fin con todos los detalles. Quería pedírselo que volviese a darle vida a Teo con su voz, pero temía que ella no fuese capaz de traer todos los recuerdos sin romperse entera.

Parecía que ella supo lo que quería decirle pues, cuando yo ampliaba con delicadeza una foto suya en la que su tripa ganaba volumen ella empezó a narrar su historia.

- Fue en mi último viaje a Suiza. El último porque después de Teo me creí incapaz de verte sin derrumbarme. Habíamos pasado una noche loca después de jurar que ya no nos acostaríamos más veces porque solo nos hacíamos más daño. Fue nuestro último recuerdo, y algo o alguien quiso que lo personificara...

23 de marzo de 2026, 21:22 p.m. Suiza.

Aun no se cree que esté allí, pero está tremendamente feliz por aquella sorpresa. Lo cierto es que, desde la pausa que se había tomado en la relación que tenía con Ruth estaba un poco alicaído y que Aitana se haya presentado en otro país solo para animarle no puede hacer otra cosa que sacarle mil y una sonrisas que ojalá fuesen eternas.

Han cenado ya, pues aquí todo se hace más pronto que en su país de origen, costumbre a la que le costó adaptarse.

1 de abril de 2026, 5:46 a.m.

Aitana tamborilea sus dedos en la alfombra del salón, nerviosa por saber si esa prueba que acaba de hacerse va a cambiarle la vida por completo. Ana mira el reloj impaciente deseando que suene ya la alarma para saber el resultado. Y, justo cuando las dos cruzan la mirada, el móvil de la más joven empieza a vibrar estrepitosamente por la superficie suave donde se han sentado.

Ahora que puede, no sabe si correr o no ir, pues sabiendo esa respuesta tendrá que planificar su vida de ahora en adelante. Lo cierto es que, mire esa prueba de embarazo, el destino ya ha decidido por ella, pero, aun así, duda.

Va al baño y se queda mirándose frente al espejo. Agarra el test sin haber visto la respuesta tendiendo a su amiga el cacharrito. En su expresión puede ver cierto brillo y eso hace que mire hacia su tripa sonriendo. Va a ser mamá.

- ¿De quién es? -pregunta la canaria, pues desde hace unos meses su amiga estaba conociendo a otro chico, pero a la vez, había visitado hace no tanto al que a día de hoy todavía ocupaba su mente y su corazón-

- De Luis.

25 de septiembre de 2026, 17:42 p.m.

Miriam y Aitana entran a la sala de maternidad listas para la ecografía de la semana veinticinco donde por fin sabrán el sexo del bebé. La más joven de ellas está nerviosa porque, además de empezar a preparar todo lo necesario para la llegada de su hijo va a darle la noticia al padre aprovechando que viene de visita para ver a su hermana, quien ha tenido que soltar pequeñas mentirijillas por el bien de su amiga.

Poca gente de su alrededor lo sabe pues como ha precavida no la gana nadie, con el embarazo ha querido ir con pies de plomo por si pasase algo, a pesar de que su familia más cercana y amigos ya la han asegurado que ese bebé iba a ser perfecto y que nada saldría mal.

Tus acordes en mi guitarraWhere stories live. Discover now