¡Feliz Navidad Anne!

Bajando

Su mente se estaba nublando, su cuerpo estaba sudando, ya ya hasta sentía que flotaba o que ya no estaba acostada sobre el sofá de los Plantar, sino que, un angel la había elevado a los cielos para luego dejarla recostada sobre un colchón de nubes. Ese angel era Marcy que tan solo sus besos eran suficientes para mandarla a volar sobre un mar de emociones, emociones que se intensifican tan o mayor cómo la necesidad de respirar.

Pero las caricias pueden significar un pequeño problema, Marcy ya había comenzado con torpes movimientos a buscar el calor en la piel expuesta de Anne, y su necesidad se hacía cada vez mayor, y así, sin tiempo que perder va sumergiendo los dedos bajo la ropa que estorba para reclamar su presiado tesoro.

“mmh Marcy… Marcy espera” Anne empuja descacio a la chica y la aleja de sus labios que devoraba con estusiasmo “espera un momento” Anne jadea falta de aire agradecida de que Marcy le de espacio

Pero la chica entiende que algo ha hecho mal “¿no te gusta?” dice Marcy apartando una mirada triste, siente que puede ser rechazada

Anne se anticipa a sus pensamientos y antes de que Marcy se deprima le da un casto beso "no es eso, es sólo que... Estamos aquí y si alguien nos ve puede ser vergonzoso"

"oh" Marcy reacciona, ahora entendiendo que estar allí puede ser peligroso "lo siento" sin embargo entristece porque hasta ahí es lo maximo que llegará con la chica que ama

Marcy se aleja de Anne cavizbaja, la tailandesa entonces piensa en una solucion, y una rapida mirada a la trampilla que da al sótano le da una idea "Marcy ¿quieres ver mi habitacion?" le dice mordiendose los labios por lo atrevido de su peticion

A Marcy se le iluminan los ojos y asiente entusiasmada "¡me encantaria!"

Anne baja del mueble y toma la mano de Marcy, la guia solo unos pasos hasta la trampilla que va al sótano de la casa.