La Luz Que Me Guía

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Todo lo que una vez pensó que jamás sucedería estaria pasando en ese momento, ella confiaba en Luz, confiaba en su novia, y por ese amor y esa confianza ahora se debate entre lagrimas si lo que va a hacer es lo correcto. Pero necesita tenerla cerca, Amity no se imagina una vida sin Luz, su amada, ya es hora, es el momento de probar hasta que punto puede llegar por el amor de la latina.

Aun suspirando secó sus lagrimas que ya no se precipitaban, estaba mas calmada, mas relajada pero nerviosa al fin y al cabo. Despacio se levantó de la cama, la cama de Luz, y caminó hacia la ventana de la habitación notando que afuera la noche ya había caído, y por lo siguiente, el momento esta cerca.

“ya es hora” pronunció empañando la ventana con su suspiro resignado. Amity caminó hacia la puerta, arrastrando pensamientos y memorias, crueles y tormentosas.

“Amity tengo algo que decirte” Aquellas no se iban, el recuerdo de una tarde en el colegio le invadía una y otra vez. 

“¿Qué? No Luz no…” Debía ser un día cualquiera, una cita de camino a casa de la mano de su amada Luz

“eres una chica increíble, eres hermosa e inteligente, estoy segura que encontraras a alguien mejor que yo” Jamás creyó que escucharía su propio corazón caer en pedazos mientras sus ojo se empañaban y la respiración se le apagaba.

“¡pero yo no quiero a nadie mas! ¡yo te quiero a ti!” recuerda cómo suplicó, como de rodillas en medio de la calle lloró.

“lo siento…” Ella se marchaba, la dejaba, aquel amor que creyó eterno se extinguía 

“¡por favor Luz no me hagas esto, yo te amo!” humillada devastada, no encontró salida posible al dolor inmenso de su alma

“perdóname, adiós” Luz la dejaría, todo por una tontería, todo por un deseo que se negaba a cumplirle.

“¡luz no me dejes! ¡mejorare lo prometo! ¡seré la mejor novia! ¡luz por favor! ¡haré cualquier cosa pero por favor te suplico, no me abandones!”

Pero solo son memorias del pasado ¿verdad? Aquellas la torturan, pero siente que al menos su promesa será cumplida y dejará en el olvido todo lo malo de aquella noche y caminará junto a su amada hacia un futuro brillante.

Decidida a terminar con todo ese asunto pendiente, sale de la habitación y baja las escaleras. Al llegar abajo creyó que su determinación duraría, pero se fue disminuyendo con cada escalón de descendía. Abajo fue recibida en un fuerte abrazo, al menos el calor de Luz no había cambiado y en su cercanía se permitió un momento para soñar.

“¡Amity! ¿estas lista?” dijo Luz. Su brillante sonrisa la emboba y a su merced pronuncia una palabra que convence rápidamente a su novia “¡perfecto! Mi amor me haces tan feliz” Luz besa a la chica pasmada, un beso dulce amoroso que Amity toma como uno de los mejores, ya que sus miedos desaparecen con cada toque.

Pero aunque el sueño es bonito Amity siente que termina demasiado pronto, Luz la deja de besar y sostiene su mano cariñosamente. Podría sentirse segura, feliz, pero lejos estaba su seguridad en las paredes de la casa noceda. 

“vamos” dice Luz sin dejarla atrás la lleva a su destino

Ella la guía hacia la sala donde tan pronto entran un par de ojos caen sobre ellas, Amity desvía su mirada avergonzada de lo que significa, suplicó al menos un poco de comprensión pero el brillo en los ojos ajenos no le dio perdón, a eso, encontró en la habitación la iluminación de la televisión con algún videojuego en pausa, obvio, esas dos se divertian mientras ella lentamente moria. 

"Hola Amity, gusto en volver a verte" La chica que le acompañaran es una gran amiga de Luz, una chica menor a ellas con tan solo un año de diferencia, tez morena un poco atlética, se dice que es una chica de gran corazón.

“Anne ya estamos listas” anuncia con gran emoción la latina "¡que emoción, casi no puedo esperar para ver quien aguanta mas!" 

Amity no estaba ni cerca de estar lista pero ya no había vuelta atrás, así pues, con temor y vergüenza se movió hacia el sofá. Sentándose en medio sus compañeras le acompañaron a cada lado, Luz a la derecha y Anne a la izquierda.

“mi amor escucha, si no estas de acuerdo con todo esto solo tienes que decirlo ¿esta bien?” una ultima advertencia provino de Luz, Amity quien deseaba estar dentro de un mal sueño solo asintió en acuerdo.

“yo lo haré” dijo titubeando. Luz la leía claramente pero había en su mirada deseos inmensos de continuar “te amo Luz, te amo mucho”

Anne vio a las chicas compartir un beso, un beso que por el lado de Amity era dulce y tierno, pero Luz lo opacaba con un poco de agresividad. En ese momento se preguntó si estaban haciendo lo correcto, y eventualmente descubrió la razón, pero sin embargo había en el acto de aquellas novias un deseo morboso que le dominó.

El beso sólo era el comienzo, Amity lo sabía de sobra, pero un beso es algo que ella puede soportar, ya sea Luz o Anne, no le importaria demasiado con tal de complacer los caprichos de su novia. Sin embargo lo que seguirá después es algo a lo que le teme, ser despojada de su dignidad y convertida en un objeto le asusta y seguramente perseguirá por siempre. 

“oye Anne, nos sentimos un poco solas aquí” dijo Luz guiando sus manos por las piernas de Amity en una clara invitación “a mi novia no le importará tener un poco de tu ayuda aquí ¿verdad mi amor?” 

Estaba consiente de que su novia se transformaba cuando se emocionaba, pero ese suceso era tan emocionante que simplemente le seguía el juego. Mas ahora Amity temerosa de su novia simplemente agacha la mirada vidriosa y trata de cerrar sus pensamientos y emociones al momento aquel “si mi amor… necesito… necesito la ayuda de Anne”

Anne se muerde el labio mientras se acerca mas a las amantes, mientras Amity y Luz se vuelven a besar, Anne abraza por atrás el cuerpo de Amity y deposita besos en el cuello de la chica. Sus manos traviesas viajan a las piernas de Amity hasta el limite entre sus pantalones, pero simplemente sortea por encima y llega acariciando la flor de la chica.

Amity tiembla ante el toque y los besos ajenos y desconocidos, pero su silencio solo puede significar una cosa para sus compañeras, allí mientras sus posibles quejas quedaran silenciadas por los labios de Luz, siente una lagrima correr por su mejilla. Aquello apenas empieza, sin salida queda, sometida a un deseo de Luz, el trio comienza. 

Continuará… si me da la gana. 

¡Feliz Navidad Anne!Where stories live. Discover now