Random 2.7

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Cuando el sol estaba casi por ocultarse, Sasha pudo encontrar el lugar ideal. Había estado algo perdida, esa parte de la ciudad era bastante lejana ¿Por qué Anne la citaría allí? No era nada bonito pero tampoco era algo peligroso, no había mucho trafico de personas aunque eso era obvio si miraba que estaba cerca de una autopista que salía de la ciudad.

Sasha estaría entrando en pánico ni no fuera porque vio a Anne, era raro solo ella estando allí en lo alto de un paso elevado, arrimada a la baranda. Hay un cartel de peligro que Sasha no puede ignorar, ¿Qué sucede allí exactamente? No hay nadie mas, solo autos que pasan volando cual alma quiere llevarse el diablo. Sasha salta una pequeña cinta amarilla que corta el paso, luego sube las escaleras despacio, el camino es largo, pero no hay prisa, después de todo, todavía no sabe bien lo que le dirá a Anne.

“Anne” al llegar a lo alto del paso elevado sobre la autopista, mira un momento a la morena que no voltea a su mención.

“hola Sasha” dice tan quedo, como si sus palabras se las llevara el viento. Sasha se acerca un poco mas, casi puede ver la tristeza en sus ojos que se niegan a mirarle “viniste”

“no tenia nada que hacer” respondió como lo haría en cualquier otra ocasión, pero solo fingía por ella, no queriendo delatar su dolor.

“es una puesta muy hermosa ¿no crees?” Sasha imitó a Anne y volteo hacia el horizonte donde los tonos naranja gobernaban en las pocas nubes que circulaban, mas su atención se distrajo por el ruido de los autos que bajos sus pies pasaban casi volando “puedo contar con los dedos todos los momentos de mi vida, en los cuales me detuve a observar el atardecer… y uno de ellos fue con ella”
Sasha no sabe que decir, por primera vez se ahogan sus palabras mientras que siente como Anne pierde el tono de su voz “Anne” no sabe que hacer no sabe que decir. Mira a la chica que no voltea, pero un destello en sus mejillas delatan su sufrimiento.
“jeje…” fingió reír “la llevé a comer helado… tropezó y fue un desastre, como siempre se disculpo, yo negué acostumbrada ya a esos eventos que solo me ocurrían junto a ella… ella…” la voz de Anne se quebró. Sasha levantó su mano hacia la morena pero se detuvo antes de tomar su hombre, discreta volvió a su lugar y le dio espacio a Anne “ella dijo que mejoraría… no me importaba si las cosas seguían igual… volvió a disculparse y me besó en la mejilla… dijo que había un poco de helado allí… yo… sniff… jaja como podría creerle…” Anne tomó la baranda, sus manos la apretujaron mientras en sus nudillos caían las lagrimas “¿Qué hice mal Sasha? Traté y traté pero no encuentro la respuesta… sniff…” Tampoco sabe cuanto tiempo ha estado llorando, solo que ese dolor no se quitará tan fácil.

“Anne esto no tu culpa” dijo Sasha. Volvió a levantar su mano para apoyarla sobre el hombro de Anne

“¡¿entonces por que me dejó?!” grito y miró a Sasha buscando la respuesta. Sasha quedó pasmada sin nada que decir, no tenia las respuestas, mas comprendió al verla en los ojos cuanto Anne ha sufrido “sniff… dime Sasha por favor… sniff…”

“Anne…” entiende su dolor, lo ha vivido, lo vive “no te atormentes mas, créeme, todo pasará y volverás a encontrar la felicidad” aquella que ella no logra alcanzar

“¿tu crees?” le miró con esperanza a través de sus ojos empañados en lagrimas. Sasha asintió deseando ser su sanadora, la siguiente en su vida y la única en su vida “tal vez así sea… sniff…” Anne se alejo de la baranda donde estaba apoyada y comió hacia el lado contrario al de Sasha. La rubia solo la siguió con la mirada sin siquiera pensar en lo que haría “quiero pedirte perdón Sash… por todo” dijo y volteo sobre su hombro para dedicarle a la rubia una ultima sonrisa

“¿Anne?” Sasha vio desconcertada hacia donde se dirigía “¿Qué haces?” allí no había baranda de seguridad, lo que demostraba el servicio tocho del cartel de cuidado y la cinta amarilla que estaba en las escaleras “Anne eso es peligroso”

Anne se detuvo y miró el atardecer una vez mas, el viento acaricio sus mejillas húmedas limpiando algo de sus lagrimas “sabes algo Sash… no creo poder aguantar tanto dolor” dijo y avanzó hacia la puesta de sol.

“¡Anne!” Sasha saltó corrió se apresuró, se aventó sobre la chica y se la llevó al piso “¡maldita sea! ¿Qué crees que haces?” dijo sujetándola con fuerza inmovilizándola en el piso, pues si bien la caída del puente no la mataría, los coches si lo harían.

“no puedo Sasha ¿Cómo verla, como soportarlo de ahora en adelante? No tengo las respuestas, no se como actuar si a mi mente solo llegan recuerdos de todo lo que he perdido… duele Sasha duele…” dijo Anne bajo el peso de la rubia “¡no soy nada sin ella, lo di todo por ella! Marcy ¡sin ella no tengo nad…” Anne sintió un fuerte dolor en su mejilla.

“¡CALLATE!” Sasha estrello su mano contra ella, sus ojos furiosos cayeron sobre Anne “¿y que hay de mi Anne?” le gritó “he tenido que soportar toda mi vida viéndote al lado de alguien mas, ¿acaso no vale la pena mi esfuerzo? ¿todo le que he sufrido no vale nada? ¡ni creas que me voy a quedar pasmada viéndote elegir el camino fácil, el camino mas estúpido!” Sasha no resistió, se rompió, cayó sobre el pecho de la morena llorando sobre ella “te amo ¡te Amo maldita sea!... por favor Anne… si no es conmigo no me importa con quien sea, pero no me arrebates el privilegio de verte todos los días, no me quites tu sonrisa… por favor… no me importa quien tenga tu amor… sniff… solo déjame seguir estando junto a ti… sniff… por favor Anne”

Anne sintió encogerse su corazón, ella rompió aun mas su llanto pero sin considerarlo llevó sus brazos alrededor de la rubia y la abrazó con todas las fuerzas que le quedaban. Su rostro enterró en el cabello dorado gimiendo de dolor y culpa, imaginando lo mucho que Sasha ha sufrido “¿tu me amas?” Estaba claro que su dolor jamás podría llegar a igualar el dolor de Sasha

Cuantas noches había soñado que aquellos brazos la rodearan, no tiene un numero exacto pero aquellos sueños no son nada comparados a la realidad “siempre te he amado” dijo gimoteando mientras su corazón se llenó de una calidez desconocida pero agradable “y nunca dejaré de hacerlo”

“oh Sasha”

“Anne te amo”

Allí permanecieron durante un buen rato, perdiéndose la puesta de sol, pero que importa eso ahora si el ambiente se volvió agradable sin siquiera abrir los ojos. Ellas soñaron despiertas, sus corazones latieron en sincronía por primera vez, y mientras una juraría amor eterno, otra aprendería a amar de nuevo. No hubo beso, solo un cálido abrazo que duró hasta que las lagrimas cesaron y una sonrisa genuina adorno sus labios.

¡Feliz Navidad Anne!Onde histórias criam vida. Descubra agora